Noviembre vuelve a dejar un balance negativo sobre las reservas brutas

Noviembre vuelve a dejar un balance negativo sobre las reservas brutas

El BCRA vendió “solo” US$ 325 M en noviembre, pero estiman un verano seco

El Banco Central (BCRA) terminó noviembre con ventas por sólo US$ 325 millones, lo cual corresponde a la demanda por parte de los ahorristas más la de las empresas para las importaciones y para el pago de vencimientos para aquellas que lograron reestructurar sus deudas luego del último endurecimiento al cepo cambiario que fue implementado a mediados de septiembre, que, entras cosas, limitó a las empresas a acceder hasta el 40% de los vencimientos correspondientes.

El dato de noviembre fue informado anoche por fuentes de la entidad monetaria, que destacaron que las ventas del mes que finalizó ayer son “significativamente menores a las registradas en los últimos meses”. Esto se debe, obviamente, al refuerzo de los controles cambiarios, el cual fue implementado precisamente por la dinámica ascendente de la venta de divisas y la respectiva caída en las reservas internacionales. Los datos de la entidad que conduce Miguel Pesce indican que en octubre la venta de divisas para abastecer la demanda había llegado a US$1.062,1 millones, mientras que durante septiembre alcanzaron un total de US$ 1.617,8 millones y en agosto fueron por US$ 1.278,8 millones.

La mitad corresponden a la demanda por parte de los pocos ahorristas

Según precisaron desde el BCRA, de los US$ 325 millones que vendió la entidad monetaria en noviembre, aproximadamente la mitad corresponden a la demanda por parte de los pocos ahorristas pueden acceder al mercado oficial, ya que con dicho endurecimiento del cepo se excluyó a gran parte de la población de la posibilidad de comprar dólares en la plaza formal, además de encarecer la cotización sumándole un recargo del 35% adicional a cuenta de Ganancias (además del 30% del impuesto PAIS que el Gobierno implementó desde diciembre de 2019).

“La combinación de medidas que estimularon la liquidación de divisas con mecanismos introducidos para ordenar el pago de importaciones y deudas corporativas permitió encauzar el mercado de cambios y mejorar la perspectivas, teniendo presente que noviembre es históricamente uno de los meses de mayor demanda y en diciembre comienzan a ingresar la liquidación de la exportación de la cosecha fina”, resaltaron las fuentes del BCRA.

Terminó la rueda con una posición compradora

Las mismas agregaron que durante la última jornada hábil de noviembre (ayer), el BCRA compró cerca de US$ 5 millones y “prácticamente en la mitad de los días hábiles del mes terminó la rueda con una posición compradora, situación que no se registró en ningún otro mes del segundo semestre”. “En noviembre también se estabilizaron los depósitos en dólares en el sistema financiero, registrando una recuperación menor, de cuatro millones”, añadieron, en referencia a la fuerte salida de los depósitos en dólares del sector privado que se generó a partir del 15 de septiembre, tras el anuncio del nuevo endurecimiento del cepo cambiario, y que se extendió por cerca de dos meses con importantes variaciones negativas diarias.

No obstante, cabe señalar que noviembre vuelve a dejar un balance negativo sobre las reservas brutas. Según el resumen de las variables financieras que publica diariamente el BCRA, en la jornada de ayer las reservas brutas descendieron US$ 53 millones. De esta manera, el mes cerró con una baja de US$ 1.205 millones, aunque fue menor que la del mes anterior, cuando la caída fue de US$ 1.524 millones.

Cuenta corriente de octubre

El balance cambiario de octubre, que publicó el BCRA el viernes pasado, mostró que la presión sobre las reservas internacionales continuaron. “No obstante, los factores detrás de esa presión ya no están principalmente vinculados a los movimientos financieros, como sucedió a lo largo del año, ciados al comercio exterior. En un contexto de excesiva emisión monetaria, las últimas restricciones terminaron trasladando las presiones desde la cuenta financiera hacia la cuenta corriente”, indicó el Grupo SBS en un informe que difundió ayer.

La consultora señaló que las principales fuentes de presión sobre la divisa estadounidense durante el año, que habían sido el “dólar ahorro” y los pagos de deuda de empresas, cedieron tras el endurecimiento de los controles de cambio que se aplicó desde septiembre. “No obstante, la presión se trasladó a la cuenta corriente cambiaria, que registró un déficit de US$ 495 millones, afirmándose en terreno negativo desde agosto.

La razón detrás de este deterioro se encuentra en el comercio de bienes, que en los últimos dos meses estuvo en equilibrio por la combinación entre un menor superávit comercial y una brecha cambiaria que incentiva pagos adelantados de importaciones y demoras en el cobro de exportaciones”, explicó en el informe. “A su vez, la dinámica por sector muestra que desde agosto bajaron las ventas netas de productores de ‘oleaginosas y cereales’ tras la temporada alta de exportaciones y desde julio ganaron fuerza las compras netas del resto de los sectores”, agregó.

Fuente: El Economista