Metas FMI: Panorama complicado sin fuentes genuinas de dólares

Metas FMI: Panorama complicado sin fuentes genuinas de dólares

Un 2023 flojo de divisas

Ayer se liquidaron solo US$ 38 Millones

Las exportaciones caerían cerca de 4% y no aparecen en el horizonte otras fuentes genuinas de dólares.

Clave. El aporte del dólar soja es decisivo para que cierren las metas pactadas con el FMI.

Ayer, los agroexportadores liquidaron tan solo US$ 38 millones y suman así US$ 2.431 millones desde el 28 de noviembre, cuando empezó la segunda edición del dólar soja.

A solo cuatro días de que termine este programa, que les permite liquidar sus divisas a un dólar de $ 230 en lugar del tipo de cambio mayorista de $ 174, se complican las chances de que lo efectivamente ingresado al sistema llegue a los US$ 3.000 millones comprometidos.

De todo lo que aportó el dólar soja hasta ahora, el Banco Central se quedó con el 51%. Este lunes compró US$ 23 millones, lo que estira la cuenta a US$ 1.260 millones desde el arranque de este esquema.

Para llegar a los US$ 3.000 millones, los sojeros deberían liquidar un promedio de US$ 150 millones diarios de aquí hasta el viernes, una jornada que pinta complicada por el asueto administrativo que hará que el mercado funcione a medias.

La sequía

Fuentes del sector aseguran que la sequía viene conspirando en contra del dólar soja: ante las perspectivas de que la cosecha del año próximo estará por debajo de lo esperado, los productores prefieren guardar soja vieja, con la esperanza de lograr mejores precios en 2023.

Pese a todo, desde el ministerio de Economía se muestran satisfechos con los resultados que están obteniendo con el dólar soja y que permiten reforzar las reservas netas del Banco Central y cumplir así con una de las metas establecidas en el acuerdo con el Fondo Monetario. Hoy las reservas netas están en US$ 3.600 millones según la consultora LCG.

«El compromiso para 2023 es sumar otros US$ 4.000 millones. Será un nuevo desafío en la medida que esperamos exportaciones menores a las de este año afectadas por la baja de precios y por la sequía, a lo que se suman pagos netos con el FMI por US$ 1.800 millones», sostiene LCG.

Hacia adelante, la incertidumbre gana terreno. El pronóstico de la consultora Abeceb es que en 2023, «las perspectivas no mejorarán en ninguna de sus variables: la economía apenas crecerá (1%), el consumo acompañará esa dinámica (1,7%) y la inflación será de 85,5%».

Desaceleración del crecimiento

Para esta consultora, «la sequía, las fuertes restricciones a las importaciones, la desaceleración del crecimiento, la reducción de ingresos y, por ende, del consumo, son los factores directos que explican la pérdida de impulso en la economía real».

Abeceb detalla que los seis sectores que más crecieron este año fueron la producción automotriz con 24,8%, las exportaciones mineras con el 18%, la producción de agroquímicos con 13,8%, exportaciones agrícolas con 13%, la producción de aparatos de uso doméstico con el 12,5% y de petróleo con un 11,5%.

«Si bien algunos de estos sectores continuarán siendo líderes, su performance ya no será tan vigorosa en 2023». Por caso, sostienen que el incremento de la producción automotriz será tan solo del 8,3%.

Las estimaciones de Abeceb marcan que por la sequía la producción agrícola caerá 11% y en la de molienda de trigo habrá una fuerte retracción del 16,4%.

El escenario base de LCG contempla exportaciones de bienes totales por US$ 87.000 millones en 2023, lo que implica una caída de 3,6% respecto a este año. Solo por impacto de la cosecha gruesa se prevén US$ 2.200 millones menos de exportaciones en relación a este año.

Pese al menor ingreso de dólares LCG descarta un salto discreto en el tipo de cambio oficial. En cambio, «podrán esperarse nuevas versiones del Dólar Soja alentando a liquidaciones temporales de este u otro sector».

Aun así, la menor demanda de energía por efecto precio o por la culminación del gasoducto Néstor Kirchner jugará a favor. «Una baja de precios a niveles equiparables a los previos a la guerra supondrá un ahorro de US$ 3.000 millones».

Fuente: Clarín