Más detalles de tarifas: Comercios no pagarán el aumento de gas
El impacto en los costos empresarios
Ajuste. El subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, confirmó que no habrá alzas para el gas; se atenderán «situaciones particulares» para la electricidad; el agua subirá 149%
La falta de precisiones acerca de cómo impactará el ajuste de tarifas sobre los comerciantes genera incertidumbre. Desde que el Gobierno anunció la quita de subsidios, el teléfono de las cámaras empresariales comenzó a sumar consultas.
Funcionarios del área energética y del agua informaron que los comercios no tendrán subas en el gas, dieron detalles sobre el impacto del alza en la luz, que sí deberán pagar (aunque habrá situaciones especiales contempladas, indicaron), y se conoció que el alza del agua para estos clientes llegará hasta 149%.
Ayer, la secretaria de Energía, Flavia Royón, dio precisiones sobre los impactos de los aumentos en la electricidad para los comerciantes. Un local o quiosco (tarifa Gl), que consume 200 kW/h pasaría de pagar los actuales $2055 a $2517 con una primera quita del 20% de subsidios. Es un alza del 22%. Un comercio chico (600 kW/h) pasaría de $5092 a $6476; uno intermedio (1200 kW/h), de $10.545 a $13.312; y uno grande (3800kW/h),de$32.926 a$41.689. Los aumentos no superan el 27%, según esas ilustraciones.
De acuerdo con esta nueva tarifa de energía eléctrica, los comercios tendrán el mismo tratamiento que un hogar residencial nivel 1:
Perderán los subsidios y tendrán que enfrentar tres subas bimestrales hasta alcanzar la tarifa plena. Vale aclarar que la suba de 55% para residenciales que surge de la presentación del martes muestra el costo de la energía sin impuestos, lo que explica la divergencia en las variaciones entre comercios y residenciales, dijeron fuentes oficiales.
«Para los comercios, la decisión es que tengan una quita parcial de subsidios, igual que el segmento residencial. No entendemos que sea más barata la energía para hacer negocios que para vivir. Pero se van a atender situaciones particulares y se está trabajando junto con las provincias», dijo el subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, en declaraciones a Radio Metro. En ese último punto ejemplificó con aquellos locales que tienen varias heladeras exhibidoras y remarcó que «el peso de la energía en el negocio es alto», por lo que tendrán un trato diferencial en la boleta de luz. No dio mayores precisiones.
En cambio, los comercios no perderán la ayuda en la tarifa de gas, porque «la quita de subsidios es solo residencial», según confirmó ayer el subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal. «Para los comercios y las pymes no hay segmentación. La segmentación en el gas es, por ahora, exclusivamente para el nivel residencial», reiteró, en declaraciones a Urbana Play.
Tarifas de agua
Por último, con relación a la tarifa de agua, desde AySA detallaron que los usuarios «no residenciales» -como empresas, comercios e industrias- son subsidiados en un 60%. Para junio de 2023, la ayuda estatal será nula. Actualmente, la factura mensual, sin impuestos, es de $2814. Según el ejemplo del Gobierno, estos clientes tendrán tres subas bimestrales en noviembre, enero y marzo, de $1405 cada una. En junio de 2023, esa misma pyme estará abonando una tarifa de $7026: dos veces y media más que ahora.
Para Mario Grinman, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios (CAC), la suba de tarifas se trasladará a precios, aunque «el impacto no será muy negativo». También dijo que «si el mercado no lo acepta, no lo van a poder trasladar, porque no van a poder vender» e hizo hincapié en que «no se puede vivir en una ficción de creer que la energía, el gas y el transporte son baratos».
«La macroeconomía se tiene que estabilizar, es lo primordial, los números se tienen que corregir. Pero levantamos la voz de que no podemos pagar tarifa plena, porque las pymes no tenemos los mismos márgenes que las grandes empresas. Además, hay que tener en cuenta que gran parte del país cuenta solo con energía eléctrica, por lo que el impacto podría ser peor. Pero todos estos costos, que en otros tiempos eran fijos y hoy se convirtieron en variables, se corrigen a precios. El comercio pyme no tiene forma de seguir sustentando el costo viviendo con esta incertidumbre macroeconómica, donde muchas semanas estamos sin precios de referencia», manifestó a la nación Alfredo González, presidente de CAME.
Aumentos inflacionarios
En el mismo sentido apuntó Castillo, quien dijo que los aumentos de tarifas «son inflacionarios» y adelantó que Fecoba pidió una audiencia con la Secretaría de Energía para conversar los detalles sobre los incrementos venideros.
«Los comercios ya pagamos tarifas eléctricas altas, arriba de los $25.000. Si se aumenta casi un 100%, en una situación de alta recesión y un panorama de estanflación, la situación es realmente alarmante. Las pymes no somos formadoras de precios, recibimos los costos de nuestros proveedores. Hay una frase generalizada de que el comerciante aumenta, pero en realidad el comerciante hace los números entre el debe y el haber para llevar el alimento a la casa. No somos especuladores», cerró el dirigente.*
Fuente: La Nación
