Los recortes de la OPEP serán beneficiosos para EE.UU.

Los recortes de la OPEP serán beneficiosos para EE.UU.

El petróleo ha recuperado los 70 dólares y los productores americanos se frotan las manos

EIA: «La subida de los precios ya está estimulando la producción de shale oil»

Desde que la industria del fracking (fracturación hidráulica) y el shale oil (petróleo de esquisto) irrumpiera con fuerza en EEUU allá por 2014-2015, el mundo del petróleo no ha vuelto a ser lo mismo para la OPEP. Hace años, el precio del petróleo no tenía más límites que la elasticidad/rigidez de la demanda, porque la oferta estaba bien controlada por unos pocos ‘amigos’ (la OPEP).

Ahora, el techo del precio del crudo lo ponen los productores americanos (oferta). Cuando el precio del crudo empieza a superar los 50 dólares, la marea de petróleo americano empieza a subir (aumenta la oferta poco a poco) impidiendo que el barril alcance precios muy altos de forma sostenida en el tiempo.

En la última reunión, los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados anunciaron que mantendrían los recortes en la producción de petróleo hasta abril, con un esfuerzo extra de Arabia Saudí que asume un recorte extra voluntario de un millón de barriles por día (mbd).

De este modo, los recortes de la OPEP y sus aliados, junto a la recuperación de la economía, han llevado el crudo a tocar los 70 dólares por barril, un precio más que suficiente para ‘despertar’ al monstruo del fracking.

La Agencia de la Energía de EEUU (EIA) así lo avisa en su último análisis semanal:

«Los recortes de la OPEP aliviarán los inventarios (petróleo acumulado), pero la subida de precios estimulará la producción de EEUU, haciendo rentable una mayor proporción del shale oil«.

A corto plazo, el petróleo puede seguir subiendo e incluso llegar a tocar en algún momento puntual los 100 dólares, pero será muy difícil que el crudo se mantenga en esas cotas durante meses o años como ocurrió entre 2011 y 2014. A medida que los precios suban, una mayor proporción de los campos y pozos americanos empiezan a ser rentables. Aunque su puesta en marcha no es instantánea, si es lo suficientemente rápida para poner un tope al precio del crudo en el medio y casi corto plazo.

Estabilidad a largo plazo

Asumiendo la vuelta por todo lo alto del shale oil al mercado, la EIA cree que el precio medio del barril de petróleo estará entre los 65 y 70 dólares durante marzo y abril, 10 dólares por encima de las expectativas de hace un mes. No obstante, frente a las previsiones de otras instituciones, «la EIA sigue esperando que surjan presiones a la baja en los precios del crudo en los próximos meses a medida que el mercado del petróleo se equilibra. Los precios del crudo Brent promediarán los 58 dólares el barril en la segunda mitad de 2021».

«Nuestra previsión de unos precios más bajos del petróleo en la segunda mitad de 2021 y en 2022 depende en parte de la capacidad de respuesta de la producción del shale oil de EEUU a los altos precios recientes. La EIA cree que los productores han estado sumando plataformas y completando pozos en los últimos meses», añaden los expertos de la Agencia de la Energía de EEUU.

Cuando el petróleo cayó por debajo de los 30 dólares en abril y mayo de 2020, la producción de crudo en EEUU comenzó a perder fuerza porque no era rentable. Las productoras perdían dinero con cada barril extraída en ciertas formaciones de shale (esquisto) y no era rentable hacer nuevas perforaciones. El bombeo pasó de 13 millones de barriles por día a caer por debajo de los 10 millones durante algunas semanas. Ahora la situación se está revirtiendo con el apoyo indirecto de la OPEP y Rusia.

Los grandes esfuerzos de la OPEP por recortar la producción, equilibrar el mercado y elevar los precios benefician a los productores de EEUU (el problema del free rider o ‘gorrón’), que no se someten a las políticas oligopolísticas del cártel (solo recortan cuando no les es rentable producir), pero se benefician indirectamente de los recortes de Arabia Saudí y sus aliados, gracias a unos precios globales mayores para el crudo.

«El reciente aumento de los precios del petróleo hace que sea rentable una mayor parte de las formaciones donde se extrae el shale oil. La EIA espera que la producción de petróleo crudo de EEUU repunte y promedie 11,4 mbd durante la segunda mitad de 2021 y aumente hasta los 12 mbd en 2022. La EIA prevé que si los precios del petróleo se mantienen en los niveles actuales, el shale oil de EEUU seguirá ganando terreno y los inventarios volverán a aumentar a principios de 2022″, sostiene la Agencia de la Energía de EEUU.

El covid-19 y la crisis que ha desencadenado han generado una situación sin parangón para el petróleo, que llegó a venderse a precios negativos (futuros del West Texas). Sin embargo, más allá del covid, el mercado de petróleo podría lograr cierta estabilidad con un barril de Brent rondando los 60 dólares. Este precio hace rentable una buena parte de las operaciones de los productores de EEUU, es tolerable para la economía global y suficiente para una buena parte de los miembros de la OPEP, que saben que nunca podrán recuperar el poder del pasado, porque unos precios muy altos hoy supondrán más petróleo americano mañana.

Fuente: El Economista América