Los mercados en suspenso a la espera del IPC de EE. UU.

Los mercados en suspenso a la espera del IPC de EE. UU.

Hoy EE.UU. difunde el índice de inflación minorista. Si el dato es malo, como se espera, los mercados sentirán el impacto porque garantizará una extensión de las tasas altas de los bancos centrales. A nivel local, los nuevos tipos de cambio paralizaron todo, y los dólares libres saltaron.

A pesar de tener un mal augurio, los mercados internacionales operaron ayer en una especie de animación suspendida, esperando que hoy se conozca el dato de inflación minorista que tuvo EE.UU. en setiembre, por lo que todo fue una repetición de las últimas ruedas: bolsas mundiales en general débiles, movimientos masivos de capitales volando hacia los bonos de la Fed y un súper dólar que se sigue consolidando.

El mal augurio externo tuvo que ver con dos elementos: ayer se conoció el el índice de precios al productor (IPP) de EE.UU. y mostró que la inflación no afloja: subió 0,4% en septiembre y 8,5% en los últimos doce meses. Y al mismo tiempo salieron las minutas de la Fed (un detalle de las conversaciones que se celebra en el directorio de la entidad), donde se reafirmó el compromiso de seguir con tasas restrictivas, aunque se reconoció la necesidad de calibrar próximas alzas.

Suba de tasas

Hasta ahora (en los últimos 28 meses) la Fed ya subió la tasa corta de 0,5% hasta 3,25% anual, y espera llevarla a 4,4% a fin de año y a 4,6% anual en 2023, en un movimiento que dependerá de lo que pase con la inflación. Y con este movimiento, ayer las tasas largas norteamericanas se invirtieron: se plagó 4,3% anual a 1 año, 4,1% a 5 años, 3,9% a 10 años y 3,9% a 30 años. El súper dólar reina: en el exterior el dólar subió ayer 1,7% en Chile, 0,7% en Japón, no cambió contra el euro, bajó 0,1% en Brasil, cedió 0,5% en México y cayó 1,1% contra la libra.

Y esto se dio con una particularidad: el Banco de Inglaterra les avisó a los fondos de pensión que está preparado para prolongar las compras de bonos, aunque puede haber una diferenciación en las intervenciones a partir de este viernes. Hubo inquietud en los precios de los bonos europeos, tanto que los papeles a 10 años de varios países perdieron precio y sus tasas a 10 años ya quedaron entre 4,5 y 5% anual, como son el caso de Grecia, Italia y la propia Gran Bretaña. O sea, el mundo está muy inestable, y lo que marque hoy el IPC minorista norteamericano puede hacer mucho ruido.

Más tipos de cambios a nivel local

La ensalada de tipos de cambio que continúa realizando Sergio Massa, en línea con lo que hacía Martín Guzmán, descolocó por completo a una serie de sectores que están en una virtual parálisis operativa, ya que hay demora en la difusión de la letra chica del funcionamiento de los nuevos valores, se ve mucha improvisación, se tiene una idea de que no se sabe muy bien dónde se está yendo, eso genera desconcierto y provocó un salto en los 16 tipos de cambio de Alberto, sobre todo en los dólares libres.

Economistas profesionales salieron a cuestionar con dureza la cantidad de dólares que tiene Argentina

El abogado Martín Litvak destacó que “nadie sabe en qué lugar se está parado, con todo esto es muy complejo firmar contratos, y más crucial que debemos preguntarnos es ¿quién puede llegar a invertir en el país en estas condiciones?”. Y desde varios sectores, especialmente agencias de turismo, paralizaron por completo sus negocios ya que nadie entendía bien en qué lugar quedaban paradas las operaciones. Lo más grave del caso es que se amplió un poco más una realidad que se viene extendiendo en los bancos desde hace un par de meses: según el tipo de cuenta que tenga cada usuario, se pueden realizar o no operaciones. Es muy usual que, por ejemplo, no se puedan realizar transferencias de dólares entre cuentas, o que se limiten a una sola operación por mes. Y encontrar el repetido cartel que dice “usted no está habilitado para realizar esta operación”.

Dólares en alza

Con esta realidad, ayer se produjo un verdadero brinco en la cotización del dólar blue y un avance fuerte en el dólar Senebi, al tiempo que también subieron el MEP y el contado con liquidación, con los dólares oficiales también subiendo, pero siempre por debajo de la inflación, por lo que los analistas de comercio exterior temen que tras la fuerte exportación de soja por el dólar diferencial de setiembre, el país entre, además de estar en rojo fiscal, también en déficit comercial permanente, lo cual nos dejaría sin la última fuente de financiamiento que quedaban.

Semejante sucesión de parches y de regulaciones imposibles hicieron que el BCRA se viera obligado a volver a vender dólares en el mercado para frenar la estampida hacia los dólares libres. Al final del día el Central perdió US$ 42 millones, por lo que desde que recibió los DEG del FMI lleva perdiendo dólares permanentemente, por lo que todo sigue sin cambios: cada dólar que entra a Reconquista 266 se termina convirtiendo en dólar fuga.

Ayer, el dólar blue brincó $9 hasta $289, la cotización más alta de octubre, el Senebi saltó $6,88 hasta $317,66, el MEP saltó $5,54 hasta $293,69 y el contado con liquidación subió $1,90 hasta $305,90. Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue fue del 83% y la del CCL con el mayorista fue del 103%. Es decir, Massa y Rubinstein demoran la devaluación del dólar mayorista, maquillándola, pero la brecha entre los dólares libres y el tipo de cambio oficial sigue sin achicarse absolutamente nada.

Mientras tanto, en la negociación con títulos, todo estuvo en una especie de pantano

Los bonos argentinos estuvieron con poco volumen pero concentrado en muy pocos papeles y con muchísima selectividad, que terminó en un promedio en el que los precios casi no se movieron, por lo que el riesgo país bajó 3 unidades, hasta 2.821 puntos básicos, con Massa en EE.UU. recibiendo un nuevo crédito del BID por US$ 700 millones que ayudarán a subir algo las reservas líquidas, ya que los DEG enviados por el FMI como el swap chino no son dólares que se puedan utilizar para intervenir en el mercado (sólo son dólares contables para pagar compromisos con el Fondo o con China).

Las acciones retroceden

Y en el caso de las acciones, los analistas de Wall Street avizoran que empezarán a entrar estados contables trimestrales con los peores datos en dos años, y creen además que el dato de inflación que se publicará hoy en EE.UU. garantizará tasas altas por más tiempo, por lo que hubo otro día con bajas en la bolsa de Nueva York, nada importantes, del 0,2%, ya que hay muchos inversores altamente especulativos que empiezan a apostar por algunos papeles tecnológicos que se derrumbaron demasiado. Mientras que no hubo negocios en San Pablo por feriado en Brasil, con baja del 0,2% en la Bolsa de México.

Para la Bolsa de Buenos Aires tampoco puede decirse que fue un día extremadamente malo, pero el resultado no fue bueno. Con $1.536 millones operados en acciones y $3.625 millones en Cedears, el índice S&P Merval bajó 0,4% en pesos y bastante más en dólares. Al tiempo que los ADR argentinos que operan en Nueva York mostraron una suba del 3,6% para IRSA, con baja del 1 al 5,4% para Edenor, Galicia, Francés, Pampa E, Macro, YPF, Telecom, Mercado Libre, Central puerto y Despegar.

El petróleo para abajo

En el caso de las materias primas, el más afectado fue el petróleo, que bajó 1,5% ya que algún país árabe parece no querer acompañar el recorte de canillas que acordó la Opep+, necesitan fondos y temen que la recesión global que se espera en todo el mundo debilite los precios por venir. Luego hubo cierre mixto en metales preciosos y básicos. Precios sostenidos para la soja y el maíz tanto en Rosario como en Chicago, no así para el trigo. Y el Bitcoin recuperó 0,9%, con subas similares en todo el panel de criptomonedas, y con pronosticadores que resucitaron para estos valores otra vez precios muy altos por venir.

¿Qué se ve por delante? A nivel global todos empiezan a convencerse de que bajar la inflación será largo y trabajoso y que las tasas altas durarán más tiempo que el pensado, por lo que las acciones sufrirán y los bonos de todo tipo y color tendrán mucha competencia.

Y a nivel local, estos nuevos dólares no resuelven absolutamente nada: Massa hace lo imposible para que las reservas no se escapen del Central, para que no se le caiga el acuerdo con el FMI. Pero la sequía plantea que la exportación de granos, única gran fuente de divisas que logró desarrollar este país en 200 años, estará bastante apagada por lo menos hasta marzo. Por lo que además de pasar el invierno, esta vez también habrá que pasar la primavera y el verano, lo que plantea el riesgo de más restricciones, más inflación y tipos de cambio libres sostenidamente firmes.

Fuente: El Economista