Los bancos multilaterales deben cambiar para impulsar el crédito, según un comité del G20

Los bancos multilaterales deben cambiar para impulsar el crédito, según un comité del G20

Los bancos multilaterales de desarrollo (BMD) deben hacer grandes cambios en su forma de operar para eliminar la pobreza, triplicar los niveles de préstamos sostenibles para 2030 y crear un nuevo mecanismo de financiación para impulsar su agenda, afirmó el martes un comité del G20 en un informe.

El comité independiente, encabezado por los economistas Lawrence Summers y N.K. Singh, recibió el encargo del Grupo de los 20 de proponer reformas para los BMD centradas en aumentar la financiación para los objetivos de desarrollo sostenible y el cambio climático, entre otros.

«Tanto individual como colectivamente, los BMD deben convertirse en agentes eficaces en todos los países en desarrollo para integrar las agendas de desarrollo y cambio climático», señala el informe, presentado durante la reunión de finanzas del G20 en el estado de Gujarat, al oeste de la India.

Los bancos multilaterales de desarrollo, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, deben trabajar con los gobiernos y el sector privado para disminuir, compartir y gestionar los riesgos y reducir así el coste del capital.

Gastos adicionales

Según el grupo de expertos, para 2030 se necesitará un gasto adicional de unos 3 billones de dólares anuales para inversiones adicionales en la acción por el clima y para cumplir otros objetivos de desarrollo sostenible.

De esta cantidad, alrededor de 1,8 billones de dólares deberían destinarse a infraestructuras sostenibles, lo que supone cuadruplicar el gasto desde 2019, mientras que se necesitarían 1,2 billones de dólares para alcanzar otros objetivos, incluido un aumento del 75% en el gasto en sanidad y educación.

«El sistema internacional de financiación del desarrollo debería estar diseñado para apoyar este gasto proporcionando 500.000 millones de dólares en financiación externa oficial anual adicional para 2030, de los cuales un tercio [debería ser] en financiación concesional y no creadora de deuda y dos tercios en forma de préstamos oficiales no concesionales.»

El grupo seguirá trabajando para resolver las diferencias a la hora de ayudar a los países de renta baja a gestionar la carga de su deuda y liberar fondos para la financiación climática.

Países como Zambia y Ghana han estado esperando a que los grandes acreedores avancen en el alivio de la deuda dentro del llamado «Marco Común», liderado por el G20.

Financiación privada asociada

Los bancos multilaterales de desarrollo deberían proporcionar 260.000 millones de dólares más de financiación oficial anual adicional, de los cuales 200.000 millones deberían corresponder a préstamos no concesionales, y ayudar a movilizar y catalizar la mayor parte de la financiación privada asociada, según el comité.

«Una fracción mayor de la ayuda en condiciones favorables debería canalizarse a través de los BMD», afirmó el grupo.

Los acreedores mundiales, los países deudores y las instituciones financieras internacionales acordaron en abril impulsar el Marco Común, una plataforma destinada a acelerar y simplificar el proceso de recuperación de las economías con problemas financieros.

Zambia, en situación de impago desde hace casi tres años, llegó a un acuerdo el mes pasado para reestructurar su deuda de 6.300 millones de dólares con gobiernos extranjeros, China inclusive, pero aún le quedan muchos problemas por resolver.

Fuente: Investing