Lejos del acuerdo Guzmán pedirá a Georgieva que el FMI emita los DEG

No deben esperarse novedades sobre un nuevo programa. Ambos dirán que las negociaciones siguen, y no mucho más

Tras unos días en Nueva York, donde se reunió con académicos y unos pocos fondos de inversión, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunirá con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva y funcionarios del organismo. Será entre el martes y el miércoles, en Washington, para avanzar en un nuevo programa para refinanciar la deuda que Argentina mantiene con el organismo.

La agenda del titular del Palacio de Hacienda prevé también encuentros con los principales funcionarios del Banco Mundial. Allí, el objetivo será lograr financiamiento para obras de infraestructura y otros programas.

La semana pasada, el vocero del FMI, Gerry Rice, señaló que las reuniones con los técnicos del organismo y con Georgieva “se centrarán en cómo enfocar una mayor estabilidad para la economía basado en el crecimiento, apuntalado por el empuje del sector privado y tomando muy en cuenta a la población más vulnerable”.

El Gobierno explicitó al FMI, en agosto pasado y tras el “deal” con los acreedores privados, la necesidad de alcanzar un acuerdo para reprogramar los vencimientos de la deuda contraídos durante la administración de Mauricio Macri.

El peso de Guzmán en el gobierno

En los últimos tiempos, Guzmán ha ganado peso en el Gobierno y tiene el apoyo del Presidente y, también, buenos lazos con el Instituto Patria. Su agenda “fiscalista”, que le ha generado algunas disputas internas en un espacio político que no siempre cree en la restricción presupuestaria y duda del impacto inflacionario de la emisión monetaria, lo han incomodado un poco, pero se las ha ingeniado para seguir a flote sin dar todo el brazo a torcer. Se viene, sin embargo, un año desafiante para Guzmán y su equipo. La demanda para gastar más será alta por las elecciones y deberá contener reclamos para evitar deteriorar aún más la posición fiscal del Tesoro.

En Washington, no deben esperarse grandes novedades. Así como la meta de inflación de 29% para 2021 (el acuerdo con el FMI está lejos. El Gobierno cree que puede llegar a las elecciones sin un acuerdo ni sobresaltos), incluyendo un nuevo “reperfilamiento” con el Club de París, a quien debe pagarle US$ 2.400 antes de mayo.

“El mercado ya compró el escenario que se pospone el acuerdo. Es creíble, pero desde FMyA creemos que es una decisión que no ayuda a despejar incertidumbre para llegar a elecciones en calma”, dijo Fernando Marull de FMyA en su reporte del fin de semana. Guzmán buscará mostrar, eso sí, que las negociaciones siguen.

El BCRA sigue sumando reservas (aunque no demasiadas) y, con una cosecha gruesa aceptable, el frente del dólar oficial parece bajo control, por ahora. Algo que sí pediría Guzmán ante Georgieva es que se emitan los DEG (la moneda del FMI) y pronto. Ajustada por la cuota de Argentina, eso implicaría un respaldo de cerca de US$ 3.300 millones para el BCRA. Todo indica que eso ocurrirá porque los principales acreedores del FMI son los que están impulsando la iniciativa, aunque no se sabe cuándo.

“Para la mayoría de los mercados emergentes, una asignación de DEG de US$ 500.000 millones es un espectáculo paralelo (no para los países de bajos ingresos). Para Argentina, es de US $ 3.300 millones, mucho debido a las muy bajas reservas. Sería mucho más fácil posponer el programa del FMI hasta después de las elecciones de octubre”, dijo Sergi Lanau del IIF. Entre la soja arriba de US$ 500 y los DEG, bastante maná del cielo…

Fuente: El Economista