La tenencia propia del BCRA se mantenía negativa en unos US$2500 millones

La tenencia propia del BCRA se mantenía negativa en unos US$2500 millones

oficial. El BCRA lo informó de manera indirecta; el rojo sería de US$2500 millones

La discusión abierta sobre si el nivel de reservas netas en poder del Banco Central (BCRA) volvieron ya a terreno positivo o se mantienen negativas encontró un argumento de origen oficial que favorece esta segunda opción.

En el comunicado por el que la entidad monetaria anunció ayer medidas «frente a la evolución de la coyuntura económica y las condiciones de liquidez» (que incluyen baja de tasas de interés y una primera suba de encajes) reconoce que pudo acumular desde el cambio de gobierno «reservas internacionales netas por US$8700 millones» al cierre del primer trimestre de 2024, según la metodología de medición que figura en las metas del acuerdo con el FMI.

Dado que en ese mismo acuerdo se reconoció que la nueva gestión arrancaba con reservas netas negativas en US$11.200millones, de la contraposición de cifras surge que al menos hasta fin de marzo la tenencia propia del BCRA se mantenía negativa en unos US$2500 millones.

Analistas que la estiman levemente más abajo

Incluso hay analistas que la estiman levemente más abajo, porque -siguiendo los criterios del FMl- incluyen en los pasivos a restar los compromisos de pago asumidos para lo que resta del año por unos US$1600 millones, derivados de la emisión del Bopreal I, que empieza a devolver capital a fin de junio.

«A nosotros esa cuenta, que consiste en restarles a los activos en dólares los pasivos asumidos con los swaps con China, el Seguro de Depósitos y los encajes prudenciales, nos daba -US$3300 millones hasta el martes», explica el economista Pablo Repetto, jefe de analistas de Aurum Valores.

En cualquier caso, es un número que debe haber seguido mejorando en los últimos días porque el BCRA sumó, mediante intervenciones sobre el mercado cambiario oficial, otros casi US$1800 millones en lo que va del mes, pero se mantiene en terreno negativo aún, pese a que algunos operadores y analistas se apresuraron a decir que se había cruzado esa línea.

Al mismo tiempo, vale recordar que la entidad monetaria pidió reprogramar hasta fin de mes el pago por unos US$1940 millones comprometido con el FMI.

«El denominado cálculo de liquidez externa consiste en restar todos aquellos pasivos en moneda extranjera con plazo de vencimiento original de menos de un año vista. Al cierre de marzo te daba entre US$4000 y US$4850 millones abajo a fin de marzo y depósitos del Gobierno por US$1000/1850 millones. Y el cálculo que surge de la definición de la meta de acumulación de reservas del PFE [Programa de Facilidades Extendidas] 2022 con el FMI está más arriba y no falta mucho para que pase a terreno positivo», explicó en un informe la consultora Outlier.

En todo caso, el llamado a la mesura no apunta a desconocer las compras por más de US$13.200 millones que concretó en los últimos cuatro meses el BCRA ni a relativizar el encomiable trabajo que sus autoridades (y las del equipo económico en general) vienen realizando para limpiar su hoja de balance, a partir de ir rescatando bonos de la deuda pública que ya rebalsaban su cartera de inversiones o de cancelar pasivos de origen externo tomados solo para disimular la crisis de reservas.

Cepo cambiario

Solo intenta recordar por qué el Gobierno mantiene el cepo cambiario, que va flexibilizando con cuentagotas, pese a que se está iniciando la denominada «temporada alta» de oferta de divisas (por la liquidación de una cosecha gruesa que será buena): porque los números siguen en rojo, básicamente, porque el pozo desde el que había que salir era inéditamente profundo.

Además, hay que tener en cuenta que la contraparte de las sostenidas compras de dólares fue una reprogramación de los pagos por importaciones, que hizo volver a subir la deuda comercial exigible hasta los US$58.000 millones, según las últimas estimaciones de mercado. Son empresas que esperan en fila que se cumplan los tiempos de acceso al mercado cambiario oficial y que irán engrosando en las próximas semanas las compras privadas.*

Fuente: La Nación