La suba da tases lastra es crédito; en comercio se duplicó la baja

La suba da tases lastra es crédito; en comercio se duplicó la baja

Los préstamos en pesos se contrajeron 3,4 puntos.

El crédito bancario en pesos al sector privado aceleró el mes pasado su tendencia a la contracción de la mano del encarecimiento que registraron las tasas de interés activas, acompañando el ajuste al alza que el Banco Central (BCRA) dispone de las tasas pasivas, y en medio de las señales de enfriamiento que muestra la actividad económica.

Según cifras consignadas por la entidad reguladora del sistema, medidos en términos reales (ajustado por inflación) y sin estacionalidad, los préstamos medidos por stock registraron una caída mensual del 3,4% durante septiembre, con lo que ya cerraron todo un trimestre en baja, en medio de un aumento promedio de 25 a 30 puntos en el costo del financiamiento y el estancamiento de la economía.

Las líneas de crédito más afectadas fueron precisamente las que tienen destino comercial, que, según cifras preliminares, exhibieron una caída del 6,3% mensual en términos reales. La caída es “la más marcada desde abril del año pasado”, incluso reconoció el BCRA al dar a conocer el último informe monetario la semana pasada.

Esto fue “a pesar del efecto positivo de la Línea de Financiamiento a la Inversión Productiva (LFIP)”, reconocen, aunque relacionando esa baja con la probable “cancelación de préstamos con la liquidez inyectada por las operaciones vinculadas al Programa de Incremento Exportador”, en relación al denominado “dólar soja”, algo que en los bancos relativizan.

Se pierde al apoyo

Por lo pronto, los datos muestran que la economía argentina ha perdido el apoyo de la palanca crediticia, un respaldo con el que cuenta poco –dado que la oferta de crédito no sólo es escasa (apenas 6,7 puntos del Producto Bruto Interno) sino también de mala calidad (casi no hay líneas a largo plazo que favorezcan la inversión)–, pero que al restringirse complicará más el panorama de negocios tanto de las empresas como de los particulares.

Pero lo paradójico es que lo hizo en un momento en que registran una firme tendencia al alza los depósitos, lo que dota a los bancos de mayores niveles de liquidez.

“En septiembre mostró un incremento de 1,6 puntos porcentuales con respecto a agosto, promediando un 69,7% de los depósitos. Así se mantuvo en niveles históricamente elevados”, incluso reconoció el BCRA.

Sin embargo, las entidades destinaron ese fondeo a financiar al Estado, vía préstamos al propio Banco Central o la creciente compra de títulos de deuda al Tesoro nacional, lo que se conoce en la jerga económica como crowding out, término que describe el desplazamiento o efecto expulsión de la demanda privada del mostrador de créditos.

“Es una situación en la que la capacidad de inversión de las empresas se reduce debido al incremento de la deuda pública y describe lo que está pasando aquí”, confió en off the record un ejecutivo de un banco privado líder consultado al respecto.

Septiembre la tendencia la baja se profundizó

“En septiembre se profundizó la tendencia a la baja que ya venían mostrando; (había sido del 1,8% en agosto), pero la caída de los préstamos en pesos arrancó unos meses antes. Tanto que ya caen también medidos en términos anuales a pesar de la baja base de comparación”, apuntaron en la consultora LCG.

En los bancos admiten que el fuerte empinamiento de las tasas activas desalentó la demanda. “En especial la de las empresas, ya que la gente no mira tanto la tasa como la cuota que tiene que pagar; y si ella le cuadra en función del objetivo que persigue (sumar una habitación a la casa, equiparla, etcétera) avanza igual y toma el crédito. Pero en las empresas es distinto: son muy sensibles a la suba de tasas”, explicaron ante la consulta de la nacion en el Banco Credicoop.

A eso agregan el fuerte deterioro en las expectativas que captan las encuestas, lo que hace que la demanda se vuelva más conservadora. “En especial entre las empresas, aunque –en la mayoría de los casos– sus balances y sus números operativos siguen mostrando buenos resultados”; coincidieron en otro banco privado líder.

Demanda

“Nosotros notamos diferencias: la demanda minorista de préstamos personales se mantuvo y hasta creció en nuestro caso. Pero la de empresas fue otra historia: se notó una caída general que, en el caso del sector agrario; estuvo vinculada con el encarecimiento en el costo del financiamiento que determinó el BCRA”, apuntaron en otra entidad.

La misma mirada ofrecieron en otro banco extranjero líder; “Vemos una combinación de factores: la economía que ya no reacciona como lo hacía, y el último aumento de tasas; en un contexto de la falta de insumos y dificultades para importar equipamiento, sin dudas golpeó”, dijeron.

El alza de depósitos fue destinada por los bancos a financiar al Estado

El desaliento de la demanda de crédito impactó más en las empresas.

Fuente: La Nación