“La licitación en Argentina no es adecuada para la llegada del 5G”

“La licitación en Argentina no es adecuada para la llegada del 5G”
En Argentina se requiere una valorización del espectro realista con la situación del mercado y la macroeconomía, centrado la expansión de los servicios, declara ASIET.

La industria de las telecomunicaciones es un aliado clave para la transformación productiva y el desarrollo económico y social del país. Los operadores están comprometidos con la inversión y la innovación en Argentina, en un contexto de dificultad macroeconómica.

Así, para maximizar los beneficios de la digitalización, la extensión de los servicios y la llegada de la nueva generación 5G, se requieren políticas públicas que promuevan los objetivos de conectividad y la sostenibilidad de la industria.

Los procesos de asignación deben ser un mecanismo de eficiencia en el uso de espectro para la conectividad en beneficio de los usuarios. Sin embargo, el precio base fijado excede el resultado del Benchmark de ASIET con AETHA que considera la mediana de las licitaciones realizadas en esta banda, y ajusta por población y riqueza.

En general, altos costos de espectro se asocian con retrasos en el despliegue de redes, distorsión de los retornos esperados de inversión, servicios más costosos para los usuarios finales y afectación a la calidad de servicios y adopción reducida de tecnologías para la conectividad.

“En Argentina se requiere una valorización del espectro realista con la situación del mercado y la macroeconomía, centrado la expansión de los servicios. Para 2022, los ingresos de los operadores argentinos muestran una caída en el orden del 17% en términos reales y esta tendencia continúa en 2023″.

Ingresos

Además, el ingreso promedio por usuario móvil en la Argentina solía ser de US$14 en 2013 y actualmente es de menos de US$5. Mientras los ingresos locales de los operadores se reciben en moneda nacional, buena parte de sus insumos están dolarizados. Ello, en un contexto de sobrerregulación, devaluación y alta inflación.

Por otra parte, la asignación directa de espectro a ARSAT en esta banda para 5G vulnera los principios básicos de competencia y el marco de garantías sobre las inversiones. Se está otorgando espectro en condiciones diferentes e inaceptables (gratuito a unos y oneroso a otros) a potenciales competidores futuros, para dar servicios en competencia con aquellos ofrecidos.

Generando, de nuevo, incertidumbre e inseguridad jurídica. Los procesos, trámites, normas, especificaciones de las asignaciones de licencias, así como los canales de comunicación con autoridades deben ser abiertos, transparentes y accesibles para todos los interesados en este aspecto de la gestión del espectro.

Preservar los servicios

Además de los cuestionamientos en cuanto a las circunstancias anticompetitivas que se pueden derivar, se debe subrayar la importancia de preservar los servicios incumbentes en la banda 3.6 – 3.7 Ghz. Las mejores prácticas en este tipo de procesos apuntan a procesos abiertos de consulta para lograr las mejores condiciones para la extensión de la tecnología para la población.

Para alcanzar los objetivos de conectividad de Argentina y lograr una licitación 5G exitosa que permita mejorar la productividad de las industrias y los servicios que reciben los usuarios, se requiere de la colaboración y el diálogo público-privado para el diseño de una agenda sectorial transversal.

 Fuente: ASIET