La inflación resiente el poder de compra

La inflación resiente el poder de compra

La presión de los precios golpea el bolsillo de los consumidores.


Frente a una inflación mensual que supera el 55% anual, el deterioro del poder adquisitivo de la población va en aumento. Se estima que ese desgaste de la capacidad de compra de los salarios fue del 1,5% durante el primer trimestre del año, según las proyecciones que realiza la consultora EcoGo en base a datos del INDEC y del Ministerio de Economía.

En tanto, desde la consultora Abcb, señalan que -si se toman en cuenta los últimos cuatro años, esa caída en el poder de compra de los salarios de convenio llega al 12%.

Como consecuencia de la merma en los ingresos, el consumo que venía repuntando en los últimos meses, se estancó hacia el final de marzo al compás de un aumento del 6,7% en los precios minoristas durante ese mes. Entonces, se profundizó aún más la capacidad de las familias para hacer las compras de la canasta básica, pagar servicios o llenar el tanque del auto.

En abril, la situación no habría mejorado ya que, tanto las consultoras privadas como las estimaciones del Gobierno, hacen prever una suba superior al 5% en la inflación, que recién empezaría a ceder en mayo.

Un reciente estudio de la consultora LLyC, resaltó que los efectos de la inflación fueron similares en otros paises de la región: “América latina tuvo la inflación más alta del mundo durante el 2021 y eso provocó el aumento en el costo de vida, acrecentando la preferencia por las compras por cercanía y la tendencia del consumo local”, consignó.


Alimentos y combustibles lideran las subas

Según este informe, los precios en categorías clave como alimentos y combustibles fueron los que los que lideraron las subas inflacionarias. Luego, le siguen otros rubros de primera necesidad como ropa y calzado, vivienda, salud, bebidas no alcohólicas, autos, y viajes/ turismo, que afectaron directamente a las familias más vulnerables.

Precisamente, por el nivel de afectación que la inflación produjo en los salarios, uno de los nuevos hábitos que va redefinir el consumo de la región, según la consultora, es la mayor tendencia de los consumidores a «prestar más atención a los precios» a la hora de comprar.

Sobre el deterioro en el poder de compra, un reciente trabajo de la consultora Focus Market mostró qué productos se podían comprar con $ 1.000 en diciembre de 2021 y cuántos ahora, para armar las cuatro comidas diarias recomendadas: desayuno, almuerzo, merienda y cena.

En el caso del almuerzo, el informe señala que -con $ 970- se podían comprar hace cuatro meses, rebozados de pollo por 360 grs, arroz largo fino 1kilo, 6 huevos, y un agua saborizada de 1.5 litros. Sin embargo tres meses después se necesitaban $ 1.233 para cubrir esa comida, es decir un 27% más.

Según el analista Damián Di Pace de esa consultora, «la pérdida de poder adquisitivo de los argentinos en el primer cuatrimestre del año está siendo muy fuerte y de mayor intensidad en los alimentos». «Con un billete de $ 1.000 hace solo 3 meses compraba 4 o 5 unidades y hoy no alcanza ni para 2 o 3 unidades de la misma marca y presentación», señaló el analista.

Bono de $ 18.000 y reapertura de paritarias

Con la idea de contrarrestar el efecto de la alta inflación sobre los salarios, el Gobierno tomó dos medidas que notificó en los últimos días: por un lado, pidió la reapertura de las negociaciones paritarias y por otro, anunció la entrega de un bono de $ 18.000 en dos pagos para monotributistas sociales, de las categorías A y B, trabajadores informales y otro bono uno de $ 12.000 para jubilados que cobren hasta dos haberes mínimos.

Según los expertos, se trata solo de una medida paliativa que no compensa claramente el perjuicio que vienen teniendo los ingresos.

“No creo que los bonos generen una reversión en el consumo porque la inflación se va acelerando y corre por encima de los salarios”, opinó el economista Sebastian Menescaldi, de la consultora Eco Go. “También seguramente va a correr por encima de los aumentos de la AUH y de las jubilaciones. Con lo cual, las chances de que el consumo se componga son bajas”, sumó.

Fuente: Clarín