La economía se contrae: el EMAE apunta a una contracción del producto bruto de casi cinco puntos

La economía se contrae: el EMAE apunta a una contracción del producto bruto de casi cinco puntos

Según Balanz, el EMAE apunta a una contracción del producto bruto de 4,79% interanual para el segundo trimestre de 2023, mucho menor al crecimiento de 6,8% registrado durante el mismo periodo de 2022.

La sequía impactó en el sector agroindustrial que aportó 3,7 puntos a esa baja. Hoteles y minería, para arriba.

La actividad económica se sigue deteriorando. En junio tuvo una caída del 4,4% con relación al mismo mes de 2022. Y en lo que va a del año arrastra un retroceso del 1,9%, según informó ayer el INDEC. Detrás del retroceso de la economía aparece la sequía como causa principal. En junio el sector Agricultura, ganadería, caza y silvicultura, mostró una caída de 40,4%, mientras que la Industria manufacturera, retrocedió 3,6%.

El agro además es el sector de mayor incidencia negativa: aportó 3,7 puntos porcentuales a la caída interanual del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE).

Con relación a igual mes de 2022, diez sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en junio, entre los que se destacan Hoteles y restaurantes, con un alza del 8,8% interanual y Explotación de minas y canteras, con el 7,9%.

Baja acumulada

En ese mes el EMAE marcó una merma de 0,2% respecto a mayo, con lo que acumuló una baja del 1,9% durante el primer semestre del año.

Según Balanz, el EMAE apunta a una contracción del producto bruto de 4,79% interanual para el segundo trimestre de 2023, mucho menor al crecimiento de 6,8% registrado durante el mismo periodo de 2022.

Hacia adelante, las previsiones marcan que la actividad se seguirá hundiendo. Según la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) la actividad industrial registró en julio una caída interanual de 2,5%.

Con esto, la industria acumula en los primeros siete meses del año un retroceso de 1% en la comparación con el mismo período del año pasado. De cara a agosto, FIEL destacó que “en la previa a las elecciones PASO se habían reforzado las restricciones al acceso a las divisas a partir de la reducción del indicador de Capacidad Económica Financiera (CEF) o la dilación en la aprobación de SIRA , sumando mayores trabas al desarrollo de la actividad productiva”.

“La devaluación del tipo de cambio y el ajuste de tasas de interés en la post PASO, junto con las mayores restricciones a las operaciones con los dólares alternativos –MEP y CCL , coordinaron el freno en las ventas de insumos. Junto a lo anterior, un acelerado pasaje a precios recorta la mejora cambiaria real y profundiza el deterioro del poder de compra, lo que permite anticipar nuevos retrocesos de la actividad industrial en los meses por venir”, dice FIEL.

La consultora LCG coincide en que el impacto de la devaluación se traducirá en menor actividad

“La devaluación implementada post PASO tendrá un correlato en una nominalidad más alta, la cual erosionará aún más rápido el poder adquisitivo impactando en el consumo”.

La devaluación combinada con mayores restricciones a las importaciones “deprimirá la demanda de insumos externos y, por tanto, de la actividad industrial y comercial. Sobre esta coyuntura se monta un escenario político incierto que paraliza los proyectos de inversión, afectando así también el nivel de empleo y creación de puestos de trabajo”.

“Esperamos que la actividad económica acelere el deterioro de cara al segundo semestre del año, promediando una caída del 3,4% anual a diciembre”, apuntó LCG.

Fuente: Clarín