La cosecha gruesa daría aire al gobierno por US$ 29.335 M

La cosecha gruesa daría aire al gobierno por US$ 29.335 M

Si la sequía no pasa a mayores, la gruesa valdrá US$ 29.335 M

El incremento de los precios de los commodities trae un viento de cola inesperado para el Gobierno, liderado por el precio de la soja.

Aunque algunos funcionarios están preocupados por el impacto inflacionario en las cadenas productivas y buscan como “desacoplarlos” de los locales, el Banco Central tiene 5.500 millones de motivos para estar satisfecho.

Según estimaciones de la Fundación Libertad y Progreso, la cosecha 2020-2021 dejará exportaciones por US$ 29.355 millones, US$ 5.500 millones más que en 2020. Todo tiene que ver con el “efecto precio” ya que los rindes, en la soja por ejemplo, serán incluso menores a los de 2019-2020.

También a AFIP

La AFIP de Mercedes Marcó del Pont también sentiría el coletazo del apetito chino por las materias primas: las exportaciones generarían ingresos al Tesoro en concepto de retenciones por US$ 1.500 millones más.

Según las últimas estimaciones de la USDA, el mayor valor exportado no vendría explicado por un alza en las cantidades sino por el fuerte incremento en los precios.

En el caso de la soja, las cantidades descenderían 10,8%, aunque esta caída se vería más que compensada por un fuerte incremento del precio.

Así, las exportaciones de la soja serían 25,7% mayores en 2021. Para el caso del valor exportado del trigo, la suba es del 16,7% y la del maíz, 21,2%. Siempre y cuando, vale aclarar, la sequía no sea más que moderada.

Gracias al contexto internacional

“Se nos presenta una nueva oportunidad gracias a un contexto internacional muy favorable. Podemos continuar pidiendo al cielo lluvia y seguir haciendo abuso de los parches a un cepo y un rumbo económico inconsistente, que ya nos llevó a muchas crisis.

O aprovechar el contexto de la negociación con el FMI para presentar un plan de reformas estructurales que resuelva los problemas de fondo y ayude a restablecer la confianza.

De esta forma, no sólo dependeremos de una buena cosecha, sino que además contaremos con el ingreso de divisas de financiamiento voluntario y de inversiones que permitirán consolidar un crecimiento dinámico y sustentable”, dijo Aldo Abram, presidente de la fundación.

Fuente: El Economista