Jugadores del mercado: ¿qué nos depara el 2019 en estas latitudes?

Jugadores del mercado: ¿qué nos depara el 2019 en estas latitudes?

«No esperamos que el 2019 sea un año fácil para las inversiones» asegura un informe del área ed Research de Portfolio Personal Inversiones, y continúa, «quizás el mejor punto en este sentido es que, luego del 2018, seguro nos encontrará mejor preparados para enfrentar los vaivenes del año electoral. Los principales riesgos y/o desafíos ya están sobre la mesa.»

Sin viento de cola, pero tampoco –y acá apuntando a la mejor foto en algunos países- parece anticiparse un “año negro” para la región.  Si habrá cierta volatilidad en los flujos, con la que se deberá aprender a convivir. Los precios de los commodities no apuntan a desplomarse como un buen punto, y las expectativas de un Brasil que con un nuevo Gobierno tome mayor ritmo, traccionaría.

«Aquí pensamos, como buen punto de partida para el comienzo del año, que debemos destacar la acelerada corrección del déficit de cuenta corriente, una de las principales vulnerabilidades que presentó Argentina y que explica parte de la crisis vivida. Lógicamente, esto se debe sumar a la búsqueda –ya fuera del gradualismo- del equilibrio fiscal, y al nuevo cambio en el modelo monetario y cambiario que busca de fondo ser finalmente exitoso en la caída de las expectativas de inflación. En estos temas, las señales por el momento son positivas. No obstante, está claro que cuando existió una crisis de confianza, reconstruirla cuesta muchísimo más que perderla», aseguran desde PPI.

En tanto, las señales que se esperan en los próximos meses se centralizan en la necesidad de «mostrar piso de recesión y el comienzo de una recuperación; para lo cual el andar del programa monetario debería seguir siendo exitoso, y por ende llevar  a una caída en las tasas de interés sin presionar sobre el dólar (y la inflación).»

En cuanto a variables financieras, el poder estabilizar primero y reducir de forma consistente el riesgo país, es un punto que dificilmente pueda despejarse en los próximos meses, y que hará que la incertidumbre «pise fuerte y en consecuencia se limite ciertos movimientos positivos en las cotizaciones; entiéndase por eso una mayor compresión en el riesgo país, es el político.»

No es lo mismo para los precios, y a esta altura queda más que claro, la vuelta a un Gobierno populista, que una reelección de Macri que podría permitirnos estar mejor parados frente a la posibilidad de tener que renegociar el acuerdo con el FMI en el 2020. Recordemos que como dato no menor el programa financiero de ese año no está cerrado (en contraposición al 2019), y por ende, necesita encontrar a Argentina con mercados nuevamente abiertos para la colocación o renovación de deuda a tasas lógicas. Esto lleva justamente hoy, y por fuera incluso de las señales económicas, a que el escenario que se pueda plantear para el año que viene sea binario. En consecuencia, el armado de las carteras financieras puede ser muy diferente según la posición, o las expectativas que se tengan. Igual y volvemos acá al principio: será un año que en momentos habrá que mantener cierta cautela, apuntando a la diversificación por riesgo como herramienta.

Perspectiva para los instrumentos locales

Prácticamente ya cerrado el 2018, no hay dudas que la deuda argentina redondea un año muy complicado. Las turbulencias internacionales –con impacto lógico sobre emergentes- y, los errores propios en suma a las debilidades macro varias veces analizadas, generaron un escenario muy negativo para los títulos locales.

Como contrapartida el riesgo país –medido por el EMBI- alcanzó niveles por encima de los 800 puntos básicos que no se observaban desde la salida del default (nos deberíamos remontar recién al 2014 para valores similares). De esta forma, el riesgo país trepó 452 puntos básicos en lo que va del año. Para tener una referencia del benchmark, el EMBI+ emergentes creció tan solo 127 puntos básicos hasta un nivel de 455.

¿Cómo será el panorama de cara al 2019? El piso de la volatilidad se mantendrá elevado, y no esperamos una descompresión del riesgo en el corto plazo, en especial dada la incertidumbre política que despiertan las próximas elecciones. Será fundamental esperar a tener más información sobre los candidatos, propuestas e intenciones de voto para empezar a disipar parte de las dudas

En este punto, para posiciones conservadores recomendamos una mayor exposición a USD. Los instrumentos pueden ser Letes en USD, con rendimientos del orden del 4-4.5% anual, para plazos menores a un año. El Dual 2019 con un rendimiento del 6.5%, mientras que si estiramos la duration aunque asumiendo en el escenario actual un mayor riesgo por lo descripto creemos interesante cierta posición el Bonar 2020 que prácticamente tiene garantizado su pago por el “paraguas” del FMI. En esta parte, la curva de rendimientos ya saltó, y se ubica hoy arriba del 9% anual. Para la posición en pesos, y entendiendo que las tasas se mantendrán altas en términos reales, las Lecaps y los FCI pueden ser una buena opción alternativa al plazo fijo tradicional. Hoy aportan unos puntos más de tasas, y liquidez (que no es un punto menor en el escenario actual). Ver más abajo licitación de Lecaps de esta semana.

En cambio, para quienes la incertidumbre posible de observarse por temas electorales no afecta su perfil de riesgo y sus expectativas son positivas al final de año, una recomendación es estirar la duration de la cartera y mantener una mayor parte de la posición en pesos. Acá apuntamos a bonos en USD más largos, y en donde encontramos Tires del 12% en promedio. Incluso la posibilidad de sumar exposición por fuera de la curva de renta fija soberana, y tomar posiciones dentro de la provincial en créditos de riesgo que consideramos buenos como Buenos Aires, Mendoza, Neuquén o Córdoba.

Mientras que sumamos renta variable y bonos en pesos indexados a tasa. En renta variable dos flujos se podrán contraponer en algún momento; el que viene desde la visión política (atado lógicamente a las encuestas y el cronograma electoral que será intenso a lo largo del año), y el del posicionamiento “obligado” por el ingreso al índice emergentes –aprobado este año-. No obstante, y de forma concreta, sin dudas seguirá de corto pesando sobre las valuaciones la recesión que impacta lógico sobre las ganancias. Acá creemos que habrá a lo largo de opciones oportunidades, o mejores puntos de entrada que los actuales, en consecuencia será un mercado para ir “midiendo”. En cuanto a sectores, apuntamos al bancario, energético y campo.

Nueva licitación de Letras del Tesoro

En cuanto a las licitaciones, después de varias jornadas de sorpresa por su ausencia, el Ministerio de Hacienda anunció que se licitarán letras esta semana. En esta oportunidad, serán tres instrumentos:

1.- Reapertura de la Letra ajustable por CER (Lecer) a un plazo de 56 días (vencimiento 22 de febrero de 2019).

2- Letra capitalizable en pesos con tasa mensual 3.75% a un plazo de 105 días (vencimiento 12 de abril de 2019).

3.- Letra capitalizable en pesos con tasa mensual 3.50% a un plazo de 182 días (vencimiento 28 de junio de 2019).

Si nos enfocamos en la primera, y para tener una referencia del mercado secundario, las letras de plazo comparable (el tramo de la curva entre marzo y mayo) rinden una TNA de entre 43.5-45%, por lo cual esperamos que las nuevas letras se encuentren en línea –o apenas por encima- de estos niveles.

Por otra parte, volverán a reabrir la letra ajustable por CER (Lecer – LTCF9), en un marco donde anunció que buscará dotar al mercado argentino, que no cuenta aún con un componente estructural de demanda por títulos vinculados a la inflación, de una opción de inversión de estas características. La misma utiliza un ajuste inicial de (CER=11.3551). Por el momento, la Lecer en el mercado secundario rinde una TNA equivalente de 50% (proyectando un IPC en diciembre del 2,5%).

En el muy corto plazo, favorecemos activos que ajusten por CER. La explicación es técnica y se basa en cómo se construye el propio índice. Es un índice que se elabora para adelante y siempre con la inflación del mes anterior (porque se utiliza el IPC de INDEC), por lo cual el CER que se utilizará contará con una inflación mayor. En otras palabras, los activos cortos ajustables por CER como el AF19 o la Lecer (Letra del Tesoro CER – LTCF9) van a salir muy favorecidos y probablemente le ganen en estos dos meses a los de tasa fija o badlar.

Respecto a las condiciones, recordamos que la licitación se realizará mediante indicación de precio, en la cual habrá un tramo competitivo y uno no competitivo. La recepción de ofertas se llevará a cabo hasta hoy al mediodía (miércoles 26 de diciembre). Asimismo, la suscripción podrá realizarse tanto en Pesos como en Dólares –tomando como referencia el BCRA3500 del viernes 21 de diciembre ($38.07)-. La oferta mínima es de VN 10.000 para ambas letras. Además, se licitará hasta un máximo de VN 30.000 millones en la Lecap y hasta VN 10.000 millones para Letra que ajusta por CER.

Fuente PPI