Iván Kerr: «Si convocamos ahora a un Procrear, no sería responsable»

Iván Kerr: «Si convocamos ahora a un Procrear, no sería responsable»

Después de 22 meses consecutivos de crecimiento, la venta de inmuebles en la ciudad de Buenos Aires sufrió en junio su primera caída interanual como consecuencia directa de la devaluación. El dato, que se replicó en todas las provincias, era descontado por el mercado. Si bien la cantidad de operaciones concretadas en el primer semestre fue la más alta desde 2008, gracias al fuerte impulso del crédito hipotecario, la pregunta que subyace es sobre el escenario futuro. Con un dólar estabilizado, ¿volverá a mostrar signos positivos el mercado inmobiliario? Y más aún, ¿cuál es el plan del Gobierno para reactivar la demanda a través de las distintas líneas del Procrear, en medio un coyuntura de ajuste para reducir el déficit fiscal?

«Tuvimos que recalcular. Tenemos que acelerar la convergencia hacia un equilibrio fiscal. Estamos en plena negociación por el presupuesto del año próximo. Esto nos obliga a aplicar un esquema que sea más accesible y los bancos deben tener un rol esencial a la hora de generar el financiamiento para acceder a la vivienda. Pero el rumbo que tenemos está claro: la idea desde el principio fue subsidiar a la demanda, aunque ahora obviamente se aceleran los tiempos», dijo el secretario de Vivienda de la Nación, Iván Kerr, en una entrevista con la nacion.

El funcionario, que es además el presidente del Procrear, negó que debido a la «tormenta financiera», tal como describió al momento el propio presidente Mauricio Macri, se suspendan los nuevos llamados que estaban previstos para la línea Solución Casa Propia, la más tradicional del programa, pero evitó dar fechas concretas. Enfatizó asimismo la necesidad de seguir incentivando un mercado pesificado, a través de las Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) y señaló que aquellos que habían quedado seleccionados y finalmente no pudieron concretar la operación por el salto en el tipo de cambio, tendrán prioridad para otras alternativas que ofrece el programa.

-¿Cómo impactó la devaluación en los créditos del Procrear? ¿Están evaluando algunas alternativas o nuevos programas a raíz de la depreciación del peso?

-La devaluación obviamente produjo una fuerte caída en el nivel de escrituración y estamos trabajando para ofrecer alternativas. Una de ellas, que queremos lanzar en breve, es darle la opción a todos los que fueron seleccionados por Procrear Casa Propia y que finalmente no pudieron completar la operación, para que pueden inscribirse y tengan prioridad en el programa Desarrollo Urbanístico, en el cual vamos a lanzar varias viviendas. Este mes se va a abrir un llamado para 900 viviendas que están localizadas en San Nicolás, Tigre, Morón, y Mendoza. En vez de quedarse con las manos vacías tras la suba del dólar, los interesados tendrán esa opción.

-¿Se imaginaba un escenario así hace unos meses?

-Sí, obviamente tuvimos que recalcular. Tenemos que acelerar la necesidad de converger hacia un equilibrio fiscal. Estamos en plena negociación sobre cuál va a ser el presupuesto 2019 y eso nos obliga a pensar un esquema que sea más accesible y usar más la creatividad. Los bancos, a su vez, deben tener un rol esencial a la hora generar el financiamiento para acceder a la vivienda. Nosotros tenemos una participación de un 30% sobre el total de créditos hipotecarios y hemos tenido el mismo impacto que el resto del mercado, que ha tenido una merma en la cantidad de escrituras de un 40% entre junio y julio. Mayo es el último mes que venía arriba por el arrastre de las operaciones que son del mes anterior.

-¿Cómo son las viviendas del programa Desarrollo Urbanístico que menciona y cuántas van a construir?

-Tenemos en construcción 23.000 viviendas en 70 predios en todo el país, que esperamos terminar el año que viene. Son tierras de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) que se encuentra dentro del fideicomiso de Procrear. Muchas de ellas se van a entregar a partir de este mes. Se financian con dinero de la Anses y por eso tenemos que recuperar el costo de la construcción. Lo que buscamos con la iniciativa es generar oferta nueva para descalzar la cultura argentina de vender en dólares y, en el fondo, estabilizar la macroeconomía y no tener los saltos que hemos tenido en mayo con el tipo de cambio. Estamos saliendo de la tormenta, eso nos va dar mayor previsibilidad. El dólar ya encontró, de alguna manera, su tope.

-En ese sentido, ¿en qué estado están hoy las viviendas del plan que menciona que se van a construir en Parque Patricios?

-Estamos construyendo 3100 viviendas detrás del estadio del club Huracán, entre los barrios de Parque Patricios y Barracas, en un predio de 18 hectáreas que pertenecía a los ferrocarriles. Estamos apuntando a terminarlas a fines de noviembre. El complejo Estación Buenos Aires es el proyecto urbanístico más grande del Procrear y está en la etapa final de construcción de 2476 viviendas distribuidas en 56 edificios, 74 locales comerciales, 1046 cocheras y un jardín de infantes. Los departamentos van a tener una superficie entre 62 y 110 metros cuadrados.

-¿Las líneas que tenían previstas, el Procrear Casa Propia (el tradicional) y línea joven, quedan descartadas?

– No, no quedan descartadas. Seguramente que podamos volver a hacer llamados sobre esa línea. El desafío es llevar el financiamiento para la vivienda a sectores que no tenían acceso.

-¿Pero no hay previstas nuevas convocatorias aún?

-Creemos que es una política pública positiva, pero vamos a analizarlo responsablemente teniendo en cuenta el presupuesto para el año 2019. La responsabilidad fiscal es que si hoy lanzamos una nueva convocatoria y comprometemos millones de pesos, no sería responsable. La idea es buscar alternativas con las provincias para generar acceso a la vivienda. El modelo que heredamos no ha sido eficiente. El Estado estaba invirtiendo en recursos que no necesariamente llegaban a los que más lo necesitan y eso lo hemos solucionado. Nuestro objetivo es subsidiar a la demanda, que es lo que hacen todos los países del mundo. La Argentina es el país que sigue teniendo los niveles más bajos de acceso al crédito hipotecario en relación al producto bruto interno, incluso de la región.

Informe: La Nación