Indec: Caída del consumo y grave situación laboral

Observan un mes “atípico”, en el que además de la pérdida de ingresos, aparecen los compromisos asumidos durante la pandemia

Uno de los datos más fuertes que consignó el lunes pasado el Indec en un informe especial fue la caída del consumo, además de la grave situación laboral. Según el informe, realizado en base al Gran Buenos Aires (ciudad de Buenos Aires y conurbano), entre agosto y octubre el 33,8% de los hogares relevados declaró que se vio en la necesidad de reducir al menos un alimento (carne vacuna, otras carnes, verduras frescas o leche) por razones económicas.

En esa misma línea, el estudio muestra que el 45,8% de los hogares encuestados redujo el consumo de productos no alimentarios. Por distritos, en el caso de la reducción de alimentos, en CABA afectó al 21,2% de los hogares y en el conurbano alcanzó al 38%, mientras que en el caso de los productos no alimentarios, en CABA afectó al 36,9% de los hogares y el conurbano, al 48,8%.

Informales, monotributistas y autónomos

“El universo más afectado son los informales, los monotributistas, los autónomos y los que tenían su pequeño emprendimiento, ya sea un comercio o una pyme. Básicamente, porque no tienen paritarias ni posibilidad de restablecerse en el mercado laboral en el actual contexto, y la pérdida de ingresos fue muy grande”, afirmó Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.

“Generalmente, uno evalúa la situación del ingreso de los argentinos en relación al trabajo asalariado. Sin embargo, durante la pandemia la pérdida del ingreso se da principalmente en este universo, que generalmente tiene inestabilidad en sus ingresos, pero que en esta ocasión en muchos casos se ha perdido el ingreso”, agregó el especialista en consumo.

De acuerdo con un informe publicado ayer por Focus Market, el consumo en el país registró en noviembre una contracción de 8,4% respecto al mismo mes del año pasado. De esta manera, según el informe, noviembre fue el quinto mes consecutivo de caída del consumo en la comparación interanual. No obstante, el acumulado del año registra una leve variación positiva de 0,8% en la comparación interanual, sostenida por el incremento de la demanda que se registró en los primeros meses de la cuarentena.

Alimentos y bebidas

El informe indica que durante el mes pasado los dos rubros de alimentos y bebidas, que son los más sensibles por su impacto social, en la comparación interanual registraron caídas de 5% y 12%, respectivamente. En el acumulado del año, el único rubro que muestra baja interanual es el de bebidas, con un retroceso de 5,2%, mientras que los alimentos mantienen un alza de 5,2%, según el estudio.

“En diciembre, estamos observando que está siendo un mes atípico. No solamente por la pérdida de ingresos de los argentinos, sino también porque ahora están actuando con rezago todos aquellos compromisos que los argentinos asumieron durante la pandemia y que tienen que ahora afrontar, como los pagos de planes en cuotas en tarjetas de crédito, de créditos para los monotributistas, de créditos personales, de pago de deudas familiares, entre otros”, indicó Di Pace.

Siguiendo su análisis, a lo anterior se suma el poco ingreso que hay en para una buena parte de la población, lo cual restringe mucho más la capacidad de consumo. “La situación es demasiado preocupante para ese segmento de la población, muy representado en la clase media, la cual está generando cambios en los consumos y una baja importante en el ticket de compra promedio a los efectos de poder pasar esta crisis”, señaló.

Fuente: El Economista