Fondos fiduciarios: Economía toma el control, Milei los puso como condición para el pacto

Fondos fiduciarios: Economía toma el control, Milei los puso como condición para el pacto

La SIGEN ya había detectado falta de controles. Milei puso a los fondos como condición para el pacto con las provincias. Cuáles son los más importantes.

En un nuevo capítulo de la pelea con los gobernadores, Javier Milei traspasó por decreto el control de unos 29 fondos fiduciarios al ministro de Economía, Luis Caputo. Se trata de una caja de unos $ 1,7 billones que el Presidente buscaba eliminar, pero ante la imposibilidad de hacerlo a través del Congreso decidió ponerla bajo la órbita de Hacienda para su fiscalización.

El decreto publicado en el Boletín Oficial designa al Ministerio de Economía como fiduciante en todos los fondos fiduciarios integrados total o parcialmente con bienes y/o fondos del Estado nacional, ejerciendo en ese carácter la dirección y conducción de dichos fondos fiduciarios. De esa manera, la cartera estará a cargo de los fideicomisos que antes administraban el banco Nación y BICE.

Economía realizará una auditoría integral de gestión de los fondos fiduciarios

Por otra parte, Economía realizará una auditoría integral de gestión de los fondos fiduciarios en un plazo de 60 días, con la asistencia de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), organismo descentralizado actuante en el ámbito de Presidencia de la Nación, o mediante la contratación de consultores independientes externos de reconocida trayectoria y experiencia. El primer escándalo con estos fondos saltó cuando se determinó que el FISU, el Fondo de integración socio urbano -que manejaba Juan Grabois- había concluido muy pocas de las obras proyectadas.

Según el decreto, la auditoría apunta a «identificar áreas y temas críticos para el funcionamiento de cada fondo fiduciario y evaluar la conveniencia de su continuidad». «La idea es auditarlos y cuidar la plata para que no se malgaste, no implica desfinanciamiento, sino transparencia», señalaron fuentes de Economía. Pero la medida también tendría impacto fiscal y financiero.

Mayor poder para disciplinar a las provincias

En principio, Caputo tendrá mayor poder para disciplinar a las provincias en la antesala de las negociaciones que comenzarán el viernes. Después del conflicto con Chubut, el Gobierno busca rediscutir la ley Bases en el Congreso a cambio de un acuerdo fiscal con los gobernadores, quienes reclaman por el recorte de las transferencias discrecionales, incluyendo los fondos fiduciarios.

El diputado oficialista José Luis Espert reconoció en las últimas horas que una de las condiciones previas al «Pacto del 25 de Mayo» convocado por Milei el viernes pasado, es que «los gobernadores pongan la cara y blanqueen que necesitan», como «cosas extra coparticipación como los fondos fiduciarios». Según Espert, esos fondos representan unos $ 3.500 millones. El último informe oficial sobre los fondos fiduciarios muestra que al tercer trimestre recibieron recursos por $ 1,7 billones (casi 1% del PBI). Los principales son el del Sistema de Infraestructura de Transporte (41,5%), para la Vivienda Social (13,8%), el de Integración Socio Urbana o FISU (9,9%) y Procrear (8,4%), entre otros que hoy presentan superávit fiscal (más ingresos que gastos).

Fondo para el Fortalecimiento Fiscal

En las últimas semanas, Milei advirtió que los fondos fiduciarios eran «cajas negras de la política» y amenazó con eliminarlos. Si bien todavía no pudo concretarlo, el Gobierno avanzó la semana pasada en la disolución por decreto del Fondo para el Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires y el recorte de fondos del FISU, destinado a la urbanización de barrios populares.

Ahora, el traspaso de fondos a la cartera de Economía encendió el alerta en las provincias que dependen de ellos para la obra pública y subsidiar el transporte o la energía. El Gobierno se apoyó en un informe que le había exigido a fines del año pasado a la SIGEN para establecer un corte por cambio de administración al 7 de diciembre de 2023 en todos los niveles del Estado, incluyendo los fideicomisos.

De acuerdo con ese informe citado en los considerandos del decreto, se observó la «inexistencia o desactualización de los procedimientos administrativos» que definen la operatoria de funcionamiento de cada fondo fiduciario, y surge la «ausencia o falta de integridad y sistematización de la documentación de respaldo de los procesos de otorgamiento de fondos, lo que dificulta garantizar la transparencia».

Cajas oscuras que funcionan por fuera del Presupuesto

Los fondos fiduciarios se crearon para atender temas específicos y para ello se crearon estructuras particulares. Se nutren de fondos que se derivan de la recaudación de determinados impuestos y están obligados a aplicar los recursos a los fines fijados en la conformación de dichos fondos. El dinero que van recaudando se deposita en cuentas específicas abiertas en el Banco Nación, la mayoría, o en el Banco de Inversión y Comercio Exterior.

La creación de los fondos fue pensada para hacer más eficiente la gestión en determinadas áreas. La opacidad de su actividad y la falta de información sobre sus operaciones llevaron a la decisión de llevarlos a Economía. Lo más posible es que se disuelvan bajo el criterio de “caja única”. Esto quiere decir, que las partidas, de ahora en más, se definirán en la discusión de la Ley de Presupuesto de cada año.

Un ejemplo para entender de qué se habla cuando se habla de fideicomisos. El más voluminoso de los fideicomisos en términos de recursos es el Fondo Fiduciario Sistema de Infraestructura del Transporte, creado en 2001 a partir de una tasa sobre el gasoil.

Capta el 41% de los recursos totales que van a estos fondos. El objetivo de este fondo es el desarrollo de proyectos de infraestructura y/o la eliminación o reducción de los peajes existentes. En 2003 se incorporaron al patrimonio del fondo la totalidad de los ingresos provenientes de las concesiones viales.

Los principales destinatarios de los recursos de este fideicomiso son el Sistema Vial Integrado (SISVIAL), el Sistema Ferroviario Integrado (SIFER), y el Sistema Integrado de Transporte Automotor (SISTAU). En 2022, a pedido de Hugo Moyano, se creó el Sistema Integrado de Mejora y Profesionalización del Autotransporte de Cargas (SIMPAC).

En ese marco, el fondo fiduciario destina parte de sus recursos de capital al SIMPAC.

Otro caso: El Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica. Se creó en 2001 y a partir de una ley de 2006 recibe recursos a través de una alícuota del 5% sobre la transferencia o importación de naftas y del 9% cuando se trate de gas destinado a gas natural comprimido para el uso como combustible en automotores. El dinero que recibe debe aplicarlo al desarrollo de proyectos, obras, mantenimiento y servicios de infraestructura  hídrica, de recuperación de tierras productivas, de control y mitigación de inundaciones, de protección de infraestructura vial y ferroviaria y de obras de saneamiento.

Fuente: Clarín