FMI: Un shock financiero después de las primarias sigue siendo el principal riesgo

FMI: Un shock financiero después de las primarias sigue siendo el principal riesgo

Analistas esperan más inflación y renovada presión sobre el dólar

El acuerdo técnico alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) apenas modificó el pronóstico sobre la economía argentina de inversores y analistas en Estados Unidos, donde aún ven la posición del país como extremadamente frágil. Además, avizoran más inflación y presión sobre el dólar y una fuerte tenaza en las importaciones en los próximos meses para transitarlos sin sobresaltos.

Las primeras lecturas del nuevo acuerdo con el Fondo, que todavía debe ser ratificado por el directorio ejecutivo luego de las primarias de 13 de agosto, terminaron por arraigar la mirada que existe sobre la Argentina en Estados Unidos, donde la expectativa –reducida al círculo que aún observa al país– está centrada en el desenlace de las elecciones y la respuesta de política económica que pueda llegar a ofrecer el próximo gobierno a la crisis.

Un informe del banco de inversión J.P. Morgan indicó que, aun con el acuerdo con el Fondo, espera que la posición de reservas de la Argentina siga siendo “extremadamente frágil” durante todo el ciclo electoral, y advirtió que la posibilidad de un shock financiero después de las primarias presidenciales sigue siendo el principal riesgo.

JP Morgan

El primer análisis de J.P. Morgan remarcó que el acuerdo con el Fondo no cambia el escenario base para la economía en el cual “los desequilibrios monetarios y cambiarios se amplíen en el segundo semestre de 2023 y la inflación se acelere”, persiste una emisión indirecta del Banco Central y se ensancha la brecha cambiaria entre el dólar oficial y las cotizaciones paralelas.

“A su vez, el conjunto de políticas impone una carga pesada (y ahora aún más pesada) para la próxima administración al exacerbar la magnitud de los ajustes necesarios en el futuro”, alertó el análisis.

Además de la continuidad de los desequilibrios que han caracterizado a la economía argentina en los últimos años, varios analistas anticiparon un mayor ajuste en las importaciones por parte del Gobierno para evitar que continúe deteriorándose la posición de reservas del Banco Central. Más aún, hubo quienes remarcaron que la extrema debilidad en la posición de reservas del país se debe no sólo a la sequía, que le quitó ingresos al país por alrededor de 20.000 millones de dólares, sino también a que las importaciones se encuentran en niveles notablemente altos por la brecha cambiaria.

El déficit de cuenta corriente de la Argentina en el primer semestre fue casi tan grande como en 2018

“A diferencia de entonces, el FMI no aumentará mucho su exposición a la Argentina. Totalmente insostenible. Veremos mucha compresión de las importaciones después de las elecciones, ya que cualquier nuevo gobierno intentará evitar un default inmediato”, indicó Sergi Lanau, analista de Oxford Economics y exfuncionario del Fondo.

Luego de que se anunció el acuerdo con el Fondo, Robin Brooks, economista jefe del Instituto Internacional de Finanzas (IIF, según sus siglas en inglés), dijo que en la Argentina se culpó a la sequía por el déficit comercial, pero remarcó que las importaciones se encuentran cerca de un máximo histórico y por eso el motivo de fondo es una “mala política”, y no “una mala cosecha”.

La lupa en las importaciones

“La Argentina culpa a las débiles exportaciones del déficit comercial, pero una simple mirada a los datos muestra que esto no es realmente lo que está pasando. Las importaciones están cerca de su máximo histórico, algo que el país simplemente no puede permitirse. La racha actual de déficit comercial se trata de una mala política, no de una mala cosecha”, insistió Brooks.

Martín Castellano, jefe de Investigación para América Latina del IFF, también señaló que evitar caer en retrasos en los pagos al Fondo requerirá de “una fuerte disminución de las importaciones”.

Lecturas políticas

“La Argentina pagará 3400 millones de dólares al FMI esta semana utilizando dinero prestado de varias fuentes, como el swap de divisas con China. En medio de reservas netas negativas y desembolsos limitados del FMI, evitar los atrasos de la deuda requerirá una fuerte disminución de las importaciones en los próximos meses. La presión cambiaria aumentará”, advirtió Castellano.

El acuerdo con el Fondo dejó también lecturas políticas. Daniel Kerner, director para América latina de Eurasia, dijo que el nuevo arreglo con el FMI era una “victoria relativa” para Massa, pero a la vez indicó que parece “poco probable” que cumpla con lo pactado, más aún si tiene un mal desempeño en las primarias.

“El acuerdo es una victoria relativa para Massa y muestra que el FMI seguirá siendo “pragmático”, buscando mantener a la Argentina en el programa, recibir pagos y construir un puente hacia la próxima administración. También refleja que el FMI está interesado en evitar ser visto como responsable de cualquier resultado electoral y un colapso financiero”, escribió Kerner.

“Parece poco probable que Massa cumpla incluso con estas obligaciones antes de las elecciones de octubre. Si el ministro de Economía y candidato tiene un mal desempeño en las primarias, especialmente en la provincia clave de Buenos Aires (el foco de atención de la vicepresidenta Cristina Kirchner), la presión para aumentar masivamente el gasto en el período previo a las elecciones de octubre será enorme”, agregó.

Para J.P. Morgan, hay riesgo de un shock financiero después de las primarias

“El FMI seguirá siendo pragmático”, dijeron en la consultora Eurasia