FADA: Un cuarto del PBI argentino es aportado por la cadena agroindustrial

FADA: Un cuarto del PBI argentino es aportado por la cadena agroindustrial

En la economía argentina, 1 de cada 4 pesos que se generaron en 2020 fue originado por la cadena agroindustrial. El dato surge a partir de un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) y sostiene que el 24% del PBI argentino proviene del campo. Con USD 77.235 millones, es la actividad que mayor aporte genera, según la entidad.

En el listado, siguen en importancia el comercio mayorista y minorista de otros productos (12%), como ropa, calzado y electrodomésticos; la actividad inmobiliaria (11%); salud y educación (11%) y la industria manufacturera de productos como autos, prendas de vestir, maquinarias, con 10%.

En ese 24% generado por la agroinustriam, se incluye la producción primaria, industrial y servicios. En este último ítem se incluyen variables como transporte y logística, comercio y servicios conexos. Este aporte al PBI que generan las cadenas agroindustriales se reparten entre servicios conexos (9%), productos primarios (8%) y agroindustria (7%).

La cifra del año pasado, con una actividad economía que cayó en un 10%, se encuentra por encima del promedio histórico 2004- 2020, que se ubicó en 22,7%. Dentro de la composición del PBI de las cadenas agroindustriales, se destacan la actividad comercial con el 23,8%; la producción de alimentos y bebidas con un 22,2%; agricultura con 20,1% y ganadería con 9,7%.

Respecto al año 2019, el aporte de las cadenas agroindustriales sobre PBI aumentó en 2,28 puntos porcentuales, tanto la industria de manufacturas de origen agropecuario y la producción primaria como el comercio aumentaron su participación.

“Cuando la economía crece, la gente consume más, el Estado recauda más por impuestos entonces puede gastar más, alguien que tiene una empresa y ve que las ventas crecen puede querer aumentar la producción e invertir. A la vez necesita más trabajadores para producir más”, concluyó Pisani Claro, economista de FADA.

Fuente: BAE