Ex presidentes del BCRA advierten que la suba del dólar se trasladará a los precios
(La Nación, por Martín Kanenguiser) – La importante suba del dólar de las últimas dos semanas generó un fuerte contrapunto entre los ex presidentes del BCRA, que oscilan entre considerar que fue positiva para reducir el atraso cambiario previo y advertir que el traslado a precios puede ser más importante que el previsto por el Gobierno.
De todos modos, Machinea consideró que, como instrumento, sería mejor vender dólares y no aumentar las tasas de interés.
«Algún efecto mínimo puede tener sobre la inflación, pero es mejor dos puntos más de inflación que evitar ese impacto a costa de una excesiva apreciación que afecta de forma negativa a las exportaciones. Sin aumento de exportaciones no hay crecimiento sostenible, y el volumen de exportaciones disminuyó 4% en los primeros cinco meses», detalló.
Además, sostuvo que el Central debe entender que, «a medida que nos acercamos a las elecciones, vamos a tener más incertidumbre en el mercado cambiario; nada para preocuparse: más preocupante me parece un dólar planchado durante 15 meses».
Por su parte, Marcó del Pont indicó, alarmada, que la suba de estas semanas es el reflejo de «un fenómeno más estructural; el Gobierno recibió un país solvente, aunque con problemas de acceso al financiamiento, pero los problemas se han agudizado y transformado en problemas de solvencia».
«El factor de suba del dólar de las últimas semanas es la fuga por la vía de la dolarización de carteras, que antes se disimulaba por la burbuja de las Lebacs. Sigue habiendo un problema de restricción externa aunque Sturzenegger siga diciendo lo contrario», advirtió.
Por otro lado, opinó que «uno no puede tener, al mismo tiempo, la liberalización de la cuenta capital, el manejo del tipo de cambio y de la tasa de interés».
Para la economista, «se hizo además un mal diagnóstico de la situación internacional, porque el fenómeno de fuga es estructural en la economía argentina y se agudiza en un mal contexto como el actual. Así que no veo cómo se soluciona. Dependerá de la cuenta capital-cambiaria, que fue negativa en abril y mayo, porque no alcanzan los dólares».
A diferencia de otros analistas, la directora de FIDE dijo que «el problema mayor no es el frente fiscal, sino el externo. El efecto inflacionario de quedarse a un costado para evitar el carry trade es una locura, porque este movimiento del dólar va a tener un impacto sobre el salario y el consumo».
«Ni el FMI critica la regulación de la cuenta capital. El Banco Central ya no es autónomo, sino dependiente del mercado», concluyó.