Enel se va del país y comienza a desprenderse de sus centrales térmicas

Enel se va del país y comienza a desprenderse de sus centrales térmicas

Electricidad. En los próximos días se desprenderá de las centrales térmicas Costanera y Dock Sud; en el caso de la distribuidora Edesur, el proceso se iniciará en marzo

El proceso de venta de Edesur comienza en marzo, a cargo del banco Santander

La empresa italiana Enel, de energía eléctrica, comenzó la retirada del país después de más de 14 años. En los próximos días se anunciará la venta de dos de sus centrales térmicas, Costanera y Dock Sud, y también empezará el proceso para desprenderse de la distribuidora Edesur.

Además, en el mercado están pendientes de lo que hará el Gobierno con la concesión de la central hidroeléctrica El Chocón, que está en manos de Enel, pero vence el próximo agosto.

Las candidatas

Entre las empresas interesadas por las centrales, las principales candidatas son Central Puerto e YPF Luz. La primera -cuyos accionistas son los empresarios Carlos Miguens Bemberg, Guillermo Reca, la familia Escasany y los hermanos Ruete Aguirre- está interesada principalmente en Central Costanera, mientras que YPF Luz quiere ampliar su tenencia en Dock Sud, donde ya es accionista junto a Pan American Energy (PAE).

Otras empresas que figuraban como candidatas eran Genneia (de la familia Brito), Pampa Energía (del empresario Marcelo Mindlin) y la internacional AES. Sin embargo, las tres indicaron que no tienen interés por las centrales térmicas. La operación de la venta se está realizando a través del banco Santander.

En el sector no se descarta alguna sorpresa de otros grupos locales, como MSU, presidida por el empresario Manuel Santos Uribelarrea, o algún fondo de inversión del exministro del Interior José Luis Manzano, uno de los actuales dueños de la distribuidora Edenor, y quien hasta el año pasado tenía inversiones en cuatro centrales térmicas.

Central Costanera tiene una potencia instalada de 2324 MW. Según indican en el mercado, su valor no radica tanto en las máquinas (a las que acusan de estar mal mantenidas), sino en su ubicación estratégica en la Ciudad de Buenos Aires. De hecho, Costanera representa el 3% del total de la oferta eléctrica del país, pero alrededor del 15% del consumo en la Ciudad.

Nuevas maquinarias

La inversión en esta central estaría pensada en el futuro, si el gobierno de turno habilita la tarifa para instalar nuevas máquinas de generación. “Costanera está muy vieja. Hay que hacer muchas inversiones. Tiene cosas importantes, como acceso al puerto, pero es un lugar complejo”, dicen en el sector.

Central Dock Sud, por su parte, está repartida entre tres socios: Enel (40% de las acciones), YPF Luz (40%) y PAE (20%). Ubicada en Avellaneda, tiene una potencia instalada de 869 MW. YPF Luz tiene a su cargo la gerencia comercial de la central e hizo una propuesta por adquirir las acciones de la empresa italiana.

Con la venta de Costanera, Enel también se desprenderá de sus participaciones accionarias en otras centrales térmicas, como Vuelta de Obligado (1,3% del total de acciones), Belgrano (1,9%) y San Martín (1,7%). A su vez, a través de Dock Sud, Enel tiene otro 6,4% de participación en la central Vuelta de Obligado, donde comparte la tenencia junto con Central Puerto.

Otro capítulo aparte son las concesiones de las centrales hidroeléctricas El Chocón y Arroyito, que vencen el próximo 11 de agosto, luego de 30 años. Enel compró la concesión cuando llegó a la Argentina, en 2009.

Otras centrales

La renovación de la concesión es mirada de cerca por todo el sector, ya que es el inicio de una serie de vencimientos de operaciones de hidroeléctricas que incluye a otras centrales, como Alicurá (de AES), Planicie Banderita (Orazul Energy y Cerros Colorados), Piedra del Águila (Central Puerto), Futaleufú (Central Puerto) y Pichi Picún Leufú (Pampa Energía). Entre todas representan el 25% del total de la potencia instalada en la Argentina.

Al momento, la Secretaría de Energía no tomó ninguna decisión, pero hay una disputa entre varios sectores del oficialismo, que piden que el Estado se haga cargo de la concesión (hay un proyecto de ley de Oscar Parrilli presentado y presión por parte de La Cámpora), y las provincias, que quieren ser parte de la negociación y recibir regalías por el uso de sus recursos hídricos.

Enel Generación El Chocón es accionista también de las centrales térmicas Vuelta de Obligado (33,2%), San Martín (5,6%) y Belgrano (6,2%). En total, Enel representa el 8,2% del total de generación eléctrica del país, es la tercera generadora más grande, por detrás de Pampa Energía (12,8%) y Central Puerto (11,9%).

Edesur

A partir de marzo, Enel iniciará también con el banco Santander el proceso para vender la mayoría accionaria de la distribuidora eléctrica Edesur. Enel tiene de manera directa el 43,1% de las acciones de Edesur y, a su vez, tiene el 51,5% de la empresa Distrilec Inversora, que tiene el 56,4% restante de Edesur.

La otra participación accionaria de Distrilec está en manos de Central Puerto, que negó a este medio que esté interesado en adquirir Edesur, un negocio que no es business to business (B2B, servicio de empresa a empresa), como las generadoras. “No tenemos relación con usuarios finales. Eso requiere un expertise muy específico, del cual no tenemos mucho conocimiento. Además, el sector de distribución sigue estando con el problema de los subsidios y no tiene tarifas. Está ese conflicto latente de la sociedad a cada rato con los reclamos de los usuarios y sin tener un negocio rentable. Hoy no lo estamos mirando, pero no implica que eso no pueda cambiar”, habían dicho hace unos meses.

En sus 28 años de historia, Edesur cambió de manos tres veces, pero nunca estuvo bajo el control de capitales nacionales; sus dueños fueron chilenos, españoles y, desde 2009, italianos. Esta es la principal diferencia con su empresa espejo, Edenor, que fue comprada por el consorcio liderado por Daniel Vila, José Luis Manzano y Mauricio Filiberti, en diciembre 2020, por US$100 millones.

Fuente: La Nación