En septiembre el BCRA giró $250.000 millones a Nación

En septiembre el BCRA giró $250.000 millones a Nación

La entidad casi agotó su margen para asistir al fisco con sus utilidades contables; la emisión monetaria cubrió más del 80% de un desequilibrio fiscal que está otra vez en aumento


El ministro Guzmán y el presidente del BCRA, Miguel Pesce: cada vez más, uno depende del otro
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) volvió a girarle al Tesoro $50.000 millones el pasado miércoles, con lo que estiró hasta los $250.000 millones el monto de transferencias ya concretadas en el mes, la mayor suma en lo que va del año.

Fue el cuarto envío realizado en lo que va de septiembre y nuevamente hecho en nombre de las “utilidades” que la entidad sumó en los últimos balances por haber aceptado una fuerte devaluación del peso.

Por la devaluación del peso

El Central reportó meses atrás haber obtenido en su ejercicio 2020 una ganancia de $522.558 millones, básicamente generada por la devaluación que registró el peso durante ese año. Pero ya había enviado al Tesoro este año unos $720.000 millones con esta excusa, es decir, un monto casi $200.000 millones mayor.

Esto se explica porque el salto del tipo de cambio (que es lo que le permite anotarse ganancias contables al pasar a pesos la contabilidad de los activos que tiene en dólares, aunque muchos de ellos son de dudoso valor) había sido incluso mayor en años anteriores, lo que le había permitido acumular “resultados no asignados” por $790.285 millones.
Claro que con el nuevo envío “ya le giró $770.000 millones en concepto de utilidades, por lo que solo le quedarían poco más $20.000 millones para remitir”, hizo notar el analista financiero Christian Buteler.

“Por lo pronto, esto preanuncia que el déficit primario de septiembre 2021 no le va a envidiar nada al de agosto”, apuntó el economista Gabriel Caamaño, de Estudio Ledesma, quien coincidió además en estimar que la caja de utilidades ahora sí quedó “prácticamente agotada”.

Ahora todo queda claro

La nueva transferencia –que eleva a $960.000 millones el total de la asistencia en lo que va del año (2,2 puntos del PBI)– quedó confirmada anoche, al actualizar la entidad que conduce Miguel Pesce sus estadísticas monetarias al miércoles 22.

Y explica por sí sola la maniobra contable realizada semanas atrás para “exprimirles el jugo” a los US$4326 millones en DEG que envió recientemente el FMI, mecanismo que apuntó a “crear” recursos con los que el Gobierno canceló parte de los préstamos que recibió del BCRA (“adelantos transitorios”) para que quede en condiciones de volver a demandarlos, ya que estaba cerca de agotar los límites autorizados.

Con esa ingeniería dejó liberada la posibilidad de unos $422.000 millones en nuevos “adelantos” sin necesidad de modificar la Carta Orgánica del BCRA. Se llevó adelante un día después de esta transferencia, mostrando que la aceleración prevista en el gasto público –en procura de que el Gobierno repunte su performance electoral– obliga al Ministerio de Economía a tener a mano la posibilidad de acudir en breve, si lo necesitara, al recurso creado con un truco ya usado en 2009. “Esta maniobra contable pasa a ser clave de cara al último tercio del año. Por lo visto no habrá que esperar a 2022 para que apelen a eso”, pronosticó al respecto Caamaño.

La maquinita echa humo

Con el nuevo giro, el 80% del financiamiento que obtuvo el Tesoro Nacional en lo que va del año provino de la emisión monetaria, aunque la meta presupuestaria había colocado ese límite en el 60%.
Incluso, vale recordar, el ministro Guzmán, a fines de 2020 y en medio de una escalada del dólar blue, había prometido a empresarios y hombres de negocios recortarla al 40% (buscando el resto con emisiones de deuda en el mercado local) para reducir riesgos inflacionarios.

No lo cumplió y parte de eso explica por qué su meta inflacionaria del 29% anual plasmada en el presupuesto 2021 quedó ahora convertida en otra del 45% en el proyecto de presupuesto 2022.

Los $960.000 millones girados en lo que va del año confirman la emisión para asistir al fisco como la principal fuente de expansión monetaria, dejando atrás la generada para que el Central pueda cumplir con el pago de los intereses que crea la deuda asumida en Leliq ($2,17 billones) y pases pasivos ($2,03 billones), que llegan a los $902.407 millones.
“Tomando el acumulado del año, el BCRA emitió $3.622.641.509 por día; $150.943.396 por hora; $2.515.723 por minuto o $41.929 por segundo para auxiliar al fisco”, según el cálculo que ante cada giro actualiza el economista Bruno Panighel.

La descontrolada emisión se registra en un contexto de renovada caída de las reservas y sin que aparezcan señales de recuperación en la demanda de pesos (que están aumentando su velocidad de circulación), datos que justifican la tendencia al alza que vuelven a mostrar las expectativas de inflación para los próximos meses.
Y cuando la Argentina está lanzada a una inercia inflacionaria que, año tras año, se ubica en escalones peligrosamente más altos.

Fuente: La Nación