En campaña, plan platita: refuerzan la asistencia social en $ 44.000 millones

En campaña, plan platita: refuerzan la asistencia social en $ 44.000 millones

En sólo siete meses agotó su presupuesto y necesitó más recursos. El Potenciar Trabajo, a punto agotarse.

En una señal a la clase media, el Gobierno alivió la presión fiscal sobre los asalariados registrados. Además, reforzó las partidas presupuestarias de Desarrollo Social para el programa de la Tarjeta Alimentar, que ya llega a más de cuatro millones de personas.

Apenas siete meses resistió el presupuesto previsto para asistencia social. El segundo día de agosto, promediando la tarde, el Gobierno autorizó un incremento de una de las partidas más importantes del Ministerio de Desarrollo Social: Políticas Alimentarias, la caja a través de la cual se paga la Tarjeta Alimentar.

Exactamente $ 44.000 millones se transfirieron al programa que tiene a cargo la camporista Laura Valeria Alonso y que tiene impacto directo en más de cuatro millones de personas. El envío se produce a sólo diez días de las elecciones PASO, en las que el oficialismo apuntala la candidatura presidencial del ministro de Economía Sergio Massa.

El dinero destinado a fondos sociales se iba a terminar antes de las elecciones

Efectivamente, así sucedió. Políticas Alimentarias tenía un presupuesto anual de $ 442.755 millones, que a partir de ahora pasó a ser de $ 486.609 millones, es decir, un plus de casi $ 44.000 millones.

El aumento, incluso, parece escaso en cuanto al nivel de gasto en el área para el resto del año, teniendo en cuenta que se devengaron $ 383.681 millones. Con una inflación anual estimada en 120%, difícilmente $ 100.000 millones basten para afrontar otros cinco meses. La reasignación de fondos, así, se descuenta.

Pero hubo más movimientos en las últimas horas vinculados al sector social. Como cada primero de mes, se hicieron las transferencias del Potenciar Trabajo, el plan central de la estructura del ministerio, que tiene repercusión en al menos 1,3 millones de beneficiarios.

Ya son $ 479.733 millones los destinados al programa a cargo del líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, secretario de Economía Social. Equivale al 81,3% de los $ 589.740 millones estipulados para todo el ejercicio. Por lo tanto, esos fondos también alcanzarán a lo sumo hasta septiembre y se necesitarán más recursos.

Cuando se hila fino en el nivel de gasto social, se advierte cómo en lo que va del año, inflación mediante, el nivel de repercusión que tienen los planes en el total ejecutado va en ascenso constante.

Planes sociales

Como medida de ello, en enero se estimaban en alrededor de $ 2.700 millones por día las erogaciones destinadas a la cobertura de planes sociales. En julio, apenas seis meses después, esa cifra ya supera los $ 4.000 millones cada 24 horas.

Entre el Potenciar Trabajo y Políticas Alimentarias, por día, se gastan exactamente $ 4.072 millones. Siguiendo la comparación de principios de año, el aumento en el nivel transferencia diarias va equiparada con la inflación semestral y se ubica en torno a un 50%. Como parámetro, ambos programas representan un gasto estatal superior al $ 1 billón y concentran el 90% de todo el presupuesto social.

Tanto el Potenciar Trabajo como Políticas Alimentarias son cajas que están a cargo de dirigentes alineados al gobierno, piqueteros como Pérsico en el primer caso, o referentes de La Cámpora en el segundo como es Alonso, funcionaria que responde directamente a Máximo Kirchner.

Potenciar trabajo

Desde que se creó la figura del plan Potenciar Trabajo, a principios de 2020, se convirtió en el programa más polémico de todos los que conforman el organigrama social estatal. Se trata de un medio salario mínimo vital y móvil que se le paga a cada beneficiario que lo cobra, en la mayoría de los casos, con dirigentes piqueteros como intermediarios.

A la fecha, hay más de 1,3 millones de beneficiarios de planes Potenciar Trabajo, cifra que se redujo mínimamente en los últimos meses luego de una auditoría que hizo la AFIP y que, Tolosa Paz mediante, derivó en la decisión de recortar subsidios a quienes no cumplen con los requisitos para percibir el plan pero igual lo hacían.

A diferencia del Potenciar Trabajo, que controla internamente el Movimiento Evita, Políticas Alimentarias, el otro plan predominante en Desarrollo Social, es administrado por La Cámpora. Las diferencias entre ambos grupos son visibles: no comparten actos y en muchos municipios van a competir con listas diferentes dentro de las PASO.

Transferencia directa

En el caso de los fondos que se pagan para la Tarjeta Alimentar se transfieren de manera directa a las cuentas de las beneficiarias, ya que son las mismas personas a las que ANSeS les abona mensualmente la Asignación Universal por Hijo. En el Potenciar Trabajo, mayoritariamente, lo perciben intermediarios, que luego se lo pagan a los beneficiarios.

Desarrollo Social es un ministerio loteado por las organizaciones sociales afines al kirchnerismo, desde antes de que asuma Tolosa Paz en el cargo, en octubre. Ya en las gestiones previas de Daniel Arroyo y Juan Zabaleta, la lucha de poder territorial fue una constante.

El año pasado, Grabois perdió a uno de sus soldados, echado por Pérsico después de diferencias internas: fue Rafael Klejzer, del Movimiento La Dignidad, que era director nacional de Políticas Integradoras y ya fuera del Gobierno es quien está liderando operativos piqueteros de controles de precios en supermercados.

También hay leales a Pérsico y Alberto Fernández, como Daniel Menéndez, de Somos Barrios de Pie, quien se desempeña como subsecretario de políticas integración y formación, y fue uno de los promotores iniciales de los controles de precios, además de haber motorizado una marcha contra el campo hacia La Rural que finalmente terminó realizando en las puertas del Congreso.

En marzo, se dio a conocer una serie de transferencias discrecionales que se le enviaron a Desarrollo Social en 2022, por $ 14.000 millones.

Ya destinaron $ 479.733 millones al programa a cargo del líder del Movimiento Evita.

Fuente: Clarín