El Wall Street Journal cuestiona la elevada inflación en Argentina

El Wall Street Journal cuestiona la elevada  inflación en Argentina

Opinión. Criticó que los políticos atribuyan el alza de precios a la guerra, cuando sus causas son locales

Mary Anastasia O’Grady, reconocida columnista de The Wall Street Journal, escribió un duro editorial para explicar el aumento de los precios en la Argentina. A través de una serie de argumentos, expuso que la guerra en Ucrania es una causa de la inflación global, pero no es la que justifica la suba de precios localmente.

«La guerra de Vladimir Putin contra Ucrania es una de las razones de la suba de los precios de los alimentos que ahora amenaza a algunas de las poblaciones más vulnerables del mundo. Pero está lejos de ser la única razón. En la Argentina, ni siquiera es la razón primaria del aumento del costo de los alimentos», expresó.

«Los titulares de bancos centrales y políticos de todo el mundo quieren echar la culpa de los altos precios de los alimentos a la situación en Ucrania. Sin embargo, hay dos componentes que ejercen presión.

El primero es el cambio en los precios relativos, es decir, el trigo volviéndose más caro en relación con otros bienes de consumo debido a la reducción mundial de la oferta. La segunda es una inflación generalizada en toda la economía», dijo.

«El mercado es la cura para el cambio en los precios relativos; entre más flexible es una economía, más rápido se harán los ajustes. La cura para la inflación global es una corrección en los errores de política monetaria, fiscal y regulatoria.

Los políticos argentinos fallan en ambos frentes», sentenció.

Apuntó a que «la decisión del señor Putin» de atacar a Ucrania interrumpió los suministros mundiales.

Las sanciones impuestas contra Rusia significan que una parte de lo que iba a Occidente y sus aliados en el globo se desvía a los aliados del Kremlin o «partes neutrales». La menor oferta presiona contra los precios.

A su vez, la producción de Ucrania, uno de los principales proveedores de granos, está «desapareciendo».

Menciona también que el panorama para los exportadores de productos básicos de Sudamérica implica una oportunidad. Por ejemplo, Perú está pagando más por la harina, el azúcar y los fertilizantes, pero al exportar minerales y café puede sacar beneficio aumentando la producción y vendiendo en el extranjero a precios favorables. «Desgraciadamente, este potencial se ha visto frenado por la agenda antimercado del presidente Pedro Castillo, que ha ahuyentado a los inversores», dijo.

«Cuando se trata de malas prácticas económicas, es difícil superar a la Argentina, el granero de la región.

En marzo registró una inflación mensual del 6,7%. Algunos analistas esperan que la inflación de 2022 se acerque al 60%, tras una inflación en 2021 superior al 50%», criticó.

«El reciente cambio en los precios relativos del trigo y otros productos agrícolas debería ser una bendición para la Argentina. En un mercado libre, los precios más altos actuarían como un factor de motivación para cultivar, vender y exportar más. Al subir el valor de las cosechas, medido en divisas, la nación también se enriquecería por la entrada de dólares, que reforzaría su poder adquisitivo. Dicho de otro modo, la mejora de la relación de intercambio impulsaría el PBI. En lugar de subirse a la ola de los precios de las materias primas con políticas que fomenten la producción y la exportación, el Gobierno está tratando de bajar los precios locales obligando a los productores a vender dentro del país», agregó.

Fuente: La Nación