El stock total de depósitos privados en dólares se hunde al menor nivel de todo el mandato de Alberto Fernández

El stock total de depósitos privados en dólares se hunde al menor nivel de todo el mandato de Alberto Fernández

La nueva devaluación parcial de Massa impactó en los dólares financieros pero no en el blue. Los bonos siguen sin interesar. Y la Bolsa porteña se hundió. Los inversores ven que en el Presupuesto se suben impuestos, sin bajar el gasto, y los depósitos se van de los bancos.

Mientras Javier Milei y todo su equipo está sumergido tratando de ver con qué estrategia enfrentarán el sorpresivo primer puesto de Sergio Massa en la primera vuelta presidencial, el ministro candidato sigue desplegando movimientos, con un objetivo muy claro de corto plazo: aplastar el valor del dólar libre como sea, para que el estallido de precios no siga dejando a los argentinos sin ninguna capacidad de compra.

Y con primer aviso ante la prensa extranjera y, luego, con la entrega del Presupuesto con superávit para 2024 a las oficinas del Congreso, Massa logró bajar de manera consistente ayer los dólares financieros, pero el blue quedó alto en el cielo, los bonos siguieron flojos con un riesgo país 74 unidades más bajo, en 2.537 puntos, y lo que más impactó fue un nuevo hundimiento en la Bolsa de Buenos Aires, muy duro, a pesar de que los ADR argentinos en Nueva York estuvieron mixtas.

La estrategia de Massa

Mientras en el mundo cada vez más inversores huyen de todo y provocan un salto del 8,5% en el Bitcoin, propinándole un contundente aumento del 110% en dólares en apenas 300 días, a nivel local Massa usa todos los recursos que encuentra.

Lanzó de modo puramente electoral, por apenas 30 días, un nuevo esquema para todo tipo de exportación con un dólar 70% al tipo de cambio oficial y 30% al contado con liquidación (que ayer dio un precio de $ 507 por dólar, casi 45% por encima del tipo de cambio oficial), pero al mismo tiempo, vendiendo más joyas de la abuela, licitó la banda 5G de telecomunicaciones por lo que obtuvo US$ 875 millones en un momento de reservas absolutamente escasas, en un día en el que la autoridad monetaria pudo comprar US$ 43 millones en el mercado, pero vendió a dos manos en el MEP, y al final del día Reconquista 266 pudo sumar en las reservas apenas US$ 5 millones. Pero, más allá de todos esos números, el centro del escenario de todo el del día tuvo que ver con los depósitos que tienen los argentinos en los bancos argentinos.

Alarma en los inversores

Con alarma, los inversores leyeron y releyeron, casi sin creer, el proyecto de Presupuesto 2024 que Massa envió al Congreso. Con una sonrisa en la boca titula la movida que se buscará un superávit fiscal del 1%, pero en ninguna parte se ven recortes de partidas de gasto público, que es lo que todos los votantes esperan. Sino lo que más espantó fue la separata del envío, para que los legisladores analicen, donde el ministro arremete con el mismo caballito de batalla que viene aplicando el kirchnerismo desde hace años: un nuevo toque al impuesto a los bienes personales, acometiendo de manera contundente sobre la propiedad privada.

En detalle, esa separata pide que se revise la exención del pago de bienes personales para los argentinos que tienen inmuebles rurales en el exterior. El dinero colocado en cuentas externas ya paga una onerosa tasa del 2,25% anual, pero los inmuebles rurales no tienen una productividad sufciente como para pagar semejante tasa, y en el envío no se especificó que se hará con los inmuebles rurales que hay dentro de Argentina, por lo que las luces amarillas de muchos se pusieron en alerta. Pero, además de eso, en esa separata también se promueve la idea de que bienes personales se cobre también a los depósitos a plazo fijo locales, algo que tendrá un efecto secundario desconocido.

Las preferencias del mercado

Como fuera, es bien sabido que el partido que prefería el mercado para tomar posesión de la Casa Rosada era Juntos por el Cambio con todos los planes surgidos de la Fundación Mediterránea. Y el sorpresivo descarte de Bullrich, y sobre todo la gran cantidad de puntos sacados como ventaja por Massa sobre Milei terminó provocando un gran susto entre los inversores, tanto que según el dato entregado ayer por el propio Banco Central, de manera oficial, el stock total de los depósitos privados en dólares que hay en los bancos argentinos se hunde al menor nivel de todo el mandato de Alberto Fernández: huyó nada menos que el 12% del stock que había. Es cierto que esta salida de capitales se está observando en toda la región, pero en Argentina es muy superior, por su “alto beta” o reacción exagerada frente a subas o bajas.

Y la salida de fondos es por temor a lo que haga el próximo Gobierno pero también el premio que están ofreciendo los bonos del Tesoro de EE.UU. Ayer volvió a invertirse la tasa larga norteamericana: se pagó 5,5% anual a 1 año de plazo, 4,8% a 5 años, 4,8% a 10 años y 5% a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 0,7% contra el euro y la libra, 0,6% en México y 0,1% en Japón, pero bajó 0,1% en China, cedió 0,5% en Brasil y cayó 0,7% en Chile.

El dólar en Argentina

A nivel local, pese a las movidas de dólares que hizo el BCRA, el dólar blue no cambió y cerró a $1.100, pero la hábil inclusión del ccl realizada por Massa para todas las exportaciones hizo que el dólar Senebi bajara $3,10 hasta $1018,90, el MEP se hundió $63,71 hasta $871,71 y el contado con liquidación cayó $58,28 hasta $ 887,88. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 199% y la del CCL con el mayorista fue del 154%. Mientras tanto, con una selectividad extrema, con muchísimos inversores abandonando posiciones en papeles que evolucionan atados al tipo de cambio, pasándose a bonos atados a la inflación, con más volumen operado, los bonos argentinos se movieron muy poco pero el riesgo país bajó 74 unidades hasta 2.537 puntos básicos.

Suba afuera, caída adentro

Y, mientras las tensiones geopolíticas y las tasas internacionales tienen alterados a los inversores globales, la Bolsa de Nueva York pudo recuperar algo: hubo suba del 0,6% para el Dow, del 0,7% para el S&P y del 0,9% para el Nasdaq. Mientras que la Bolsa de San Pablo subió 0,9% y la de México mejoró 0,2%. Todas para arriba. ¿Qué pasó en Buenos Aires?

Todo para abajo. Con $20.122 millones operados en pesos y $19.801 millones en Cedears, hubo una nueva caída del 6,7% en índice S&P Merval, con una tendencia que no para de desplomarse desde que Massa logró imponerse en la primera vuelta electoral. Pero los ADR argentinos en Nueva York estuvieron mixtos, con subas del 1% al 4% para Despegar, Mercado Libre, Edenor, Cresud y Loma Negra, con bajas del 1% al 5,5% para Supervielle, Francés, Macro, Galicia, TGS, YPF y Telecom.

Commoditties afectadas

Todos estos movimientos electrizantes están mostrando commodities que se van deslizando, hacia lo que se imagina un mundo con menor crecimiento. Por eso ayer el petróleo cayó 2,7%, los metales preciosos actuaron débiles, los metales básicos pudieron repuntar algo luego de varias caídas y en Chicago los granos estuvieron mixtos, al tiempo que en Rosario el mercado está parcialmente paralizado, con operaciones mínimas que no llegan a formar precio de referencia, con los productores a la espera de que se resuelva el balotaje, ya que se sigue esperando una devaluación, algo que ya no convalida tanto el Rofex en los dólares futuros.

Esta movida de los hábiles conductores de BlackRock tiene algo clave detrás: en 2024 se viene el denominado “halving” de esta criptomoneda, algo que es un proceso automatizado dentro de la red de Bitcoin y es a la vez uno de los pilares fundamentales en su creación. A modo de síntesis puede decirse que el software de Bitcoin ajusta la dificultad de minado cada 2016 bloques, haciendo que este proceso lleve alrededor de 10 minutos todo el tiempo. O sea, al revés de lo que hace Massa, que emite pesos sin parar y convierte a nuestra moneda en la nada misma, el Bitcoin apunta a ser emitido cada vez menos, y con una potencialidad de cada vez más compradores, que están todos muy asustados por lo que pueda venir, tratando de buscar además refugio de Fiscos despiadados que quieren apoderarse de dinero ajeno en todas partes.

Salto del Bitcoin

Pero la gran novedad del día, sin lugar a ninguna dura, fue un salto vibrante para el Bitcoin, que anotó una suba del 8,5% sin que el resto de las criptomonedas pudieran capturar su fuerte recuperación.

El Bitcoin, que había alcanzado un récord histórico de casi US$ 68.000 en noviembre de 2021, para luego desmoronarse a menos de US$ 16.000 en diciembre de 2022, vuelve a entrar en el candelero ya que el mayor fondo de inversión del mundo, BlackRock, tiene casi aprobado el lanzamiento del segundo ETF con este valor. El primero llevó el precio a US$ 68.000. Y este segundo ya lo hizo resucitar de US$ 16.000 a US$ 34.000 en diez meses.

Fuente: El Economista