El S&P 500 cerró su peor primer cuatrimestre desde 1939

El S&P 500 cerró su peor primer cuatrimestre desde 1939

Abril, que suele ser un mes tradicionalmente bueno para las bolsas occidentales, resultó considerablemente malo, especialmente para los índices estadounidenses.

El Nasdaq cerró el viernes la semana y el mes de abril con un derrumbe del 7.17%, registrando así su peor mes desde 2008. El Dow Jones y el S&P no se quedaron cortos y se hundieron un 2,77% y un 3,63%, respectivamente.

De esta manera, abril, que suele ser un mes tradicionalmente bueno para las bolsas occidentales, resultó considerablemente malo, especialmente para los índices estadounidenses.

Los expertos de Link Análisis, en su informe diario de este lunes, destacan una serie de «hitos» en la renta variable estadounidense durante el mes pasado que consideran relevante subrayar para poner en perspectiva el alcance del castigo que ha recibido.

1. Para el S&P 500, el pasado abril (-8,8% en el mes) fue el peor desde 1970 y el mes más negativo desde marzo de 2020, cuando se inició la pandemia. Además, la caída del 13,3% que lleva acumulada el índice en los cuatro primeros meses del año es la mayor que sufrió en este periodo de tiempo en cualquier ejercicio desde 1939.

En Europa, las cosas tampoco marcharon bien, aunque la situación no fue tan negativa: el EuroStoxx cedió un 2%, el Cac disminuyó 1,9% y el Dax, un 2,2%. A su vez, el Ftse MIB reculó 3,1%, mientras que el Ibex, junto al Ftse 100, lograron terminar en verde. El selectivo español fue el mejor (+1,6%), mientras que el índice británico subió un leve 0,4%.

Los retrocesos durante el mes pasado en los mercados bursátiles europeos fueron mucho más contenidos que en Wall Street, principalmente porque el peso relativo en sus principales índices de los valores de crecimiento, concretamente de los tecnológicos, es muy inferior al que este tipo de valores mantienen en índices como el S&P 500 o, sobre todo, en el Nasdaq Composite, añaden estos expertos.

Muchos de los valores tecnológicos estadounidenses llevan acumulados descensos superiores al 50% desde sus recientes máximos, con sus cotizaciones muy penalizadas por el fuerte repunte de los rendimientos de los bonos a largo plazo, que reducen sustancialmente el valor presente de sus flujos de caja futuros y, por ello, sus valoraciones.

Fuente: PPI