El rojo fiscal es de 1,6% del PBI. Por debajo de lo proyectado

El rojo fiscal es de 1,6% del PBI. Por debajo de lo proyectado

El déficit acumuló en el año unos $2 billones, pero cerró por debajo del 8,3% proyectado

El déficit primario devengado de diciembre marcó una cifra extraordinaria: $432.991 millones, el equivalente al 1,6% del PBI y, por lejos, el más alto del año, lo que resulta esperable para un mes en el que el gasto fiscal tiene una estacionalidad demasiado alta, por el aguinaldo de los empleados públicos y los eventuales bonos de fin de año.

Pero se trata, de todos modos, de una cifra que supera por mucho a los rojos de base caja de los años previos. Los números fueron publicados por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).

Se trata del dato devengado; es decir, de aquellos gastos (e ingresos) ya realizados que aparecen en los libros contables, más allá de que se hayan efectuado o no sus pagos.

En otras palabras, muchos de esos pagos se pudieron haber pateado hacia el futuro. Por lo cual, el base caja, que es aquel que publicará la Secretaría de Hacienda durante la semana próxima y muestra la cuenta de los pagos efectivamente realizados, podría dar algo menor, siempre y cuando quede deuda flotando.

Un rojo primario del 7,4%

El gasto de la administración pública nacional totalizó así un rojo primario de 7,4% del PBI durante el 2020; es decir, de apenas algo más que $2 billones.

Cabe inferir, también, que el base caja del sector público no financiero que publicará Hacienda tiene altas posibilidades de terminar por debajo del 7% del producto.

Y es que el devengado informado por la OPC terminó noviembre en 5,8% del PBI, mientras que el base caja llegó a diciembre con un acumulado de 5,1%, según las estimaciones oficiales.

Así, más allá del extraordinario salto que pegó en diciembre la brecha fiscal, todo parece indicar que el déficit primario del año pasado quedó muy por debajo del 8,3% que había planteado el Ministerio de Economía en el Presupuesto.

Un rojo financiero del 9,7%

Por su parte, el rojo financiero, que incluye a los intereses devengados de la deuda, terminó en 9,7% del PBI. Los números siguen siendo extraordinariamente altos y la principal explicación es la pandemia.

La paralización de las actividades llevó a que muchas empresas y hogares necesitaran ingresos extras para sobrevivir y eso disparó el gasto público.

A lo largo del año, más allá de que en diciembre los pagos de IFE y ATP se frenaron, el gasto Covid-19 trepó a $917.793 millones. Es decir, sin eso el rojo primario devengado habría sido de alrededor de 4% del PBI, más alineado con la dinámica hasta 2017.

Pero, además, al efecto pandémico hay que sumarle la caída en la recaudación que implica una baja del producto de entre 10% y 11% y el impacto de las medidas de alivio impositivo con la que AFIP buscó achicar los gastos de las empresas.

Tomando en cuenta solo la caída real de alrededor de $500.000 millones en la recaudación tributaria durante el 2020, estaría por encima del 2% del PBI. Este rojo fiscal efectivamente registrado tuvo un fuerte impacto también sobre la política monetaria del Banco Central, al que obligó a hacer envíos mensuales récord al Tesoro.

Fuente: BAE