El nuevo dólar soja se fija en $300. Hoy analizarán criterios de aplicación

El nuevo dólar soja se fija en $300. Hoy analizarán criterios de aplicación

Comenzó a negociar con los exportadores de granos y subproductos la instrumentación del nuevo tipo de cambio para la actividad; hay diferencias por el impacto de la sequía

Según pudo reconstruir la nacion de fuentes de la exportación, las reuniones van a seguir hoy porque, dijeron, en la actividad “no se sienten cómodos con lo que quiere hacer el Ministerio de Economía, que es fijar un dólar a $300 con un régimen que comience en abril y termine en mayo. Ese esquema tiene que aplicar, como los otros sistemas, un registro de contrato”. Las fuentes consultadas alertaron que está faltando soja en el país debido al impacto de la fuerte sequía.

“No es razonable, por el momento, una propuesta de esa naturaleza”, aclararon respecto del tipo de cambio. “En el registro de los contratos de exportación no queremos hacer una relación 1 a 1 porque es inaplicable; genera un costo muy grande para las fábricas que les falta soja y están perdiendo plata por la sequía. Registrar embarques de soja y subproductos implica pagar antes retenciones hasta un año vista y esa plata puede ir a los productores para tener un mejor precio”, agregaron. De la reunión participaron funcionarios de Aduana, Agricultura y exportadores.

Hoy habrá otro encuentro con técnicos de la cartera que conduce Sergio Massa para analizar los criterios de aplicación de los registros.

“Fue rápida. Ya está todo arreglado. Ya cerramos y está acordado. Se llegó a un acuerdo, se va a hacer todo… Va a regir a partir del 10 de abril hasta el 31 de mayo, que va a estar contemplado para soja”, indicaron fuentes oficiales a este medio. El tipo de cambio que busca el Gobierno es de $300.

Recortes por la sequía

Vale recordar que las bolsas de Cereales y de Comercio han proyectado fuertes recortes en la cosecha de soja debido a la sequía. A modo de ejemplo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires tiene una proyección de 25 millones de toneladas, 18,3 millones de toneladas menos versus el ciclo agrícola pasado.

Además de la menor producción por la sequía, se están presentando problemas de la calidad del producto con granos verdes y dañados que generan riesgos de descuentos para los productores y problemas para el procesamiento para la industria que muele la soja.

Este tema justamente fue abordado el viernes pasado en un encuentro entre la Sociedad Rural Argentina, la Federación de Acopiadores de Granos, la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), y las Bolsas de Cereales de Buenos Aires y de Comercio de Rosario.

“La producción planteó la preocupación creciente por la existencia de granos de soja con problemas de calidad, particularmente granos verdes; más allá de la escasez de granos por sequía. A su vez, la industria aceitera compartió la fuerte suba de la capacidad ociosa y la caída sustancial del ingreso de barcos y de camiones en las plantas de molienda”, indicó una comunicación difundida por Ciara.

Flexibilizar la recepción

“Frente a esta situación excepcionalmente negativa causada por la sequía, y ante los planteos de la producción, Ciara expresó que las fábricas están trabajando en la recepción de soja con mayor flexibilidad y aplicando tolerancias mayores a las estatutarias, que en algunos casos pueden llegar hasta de tolerancia de recibo y 20% sin descuento, dependiendo de las plantas y fechas”, agregó.

El complejo de la soja, compuesto por el poroto, la harina y el aceite, enfrentará una fuerte pérdida de exportaciones, según un reciente reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario. Así lo señaló en su informe: “En 2023, producto de la fuerte caída en la producción que generará una merma en los volúmenes de molienda y en el saldo exportable en la campaña, se espera un severo ajuste en las exportaciones del complejo. En total, según nuestras estimaciones, las exportaciones del complejo soja podrían ubicarse en torno a los 17.568 millones de dólares, lo que significaría una caída del 30% en relación con 2022, rondando los 7300 millones de dólares”.

Economías regionales

En tanto, respecto del dólar para economías regionales, que tendría una duración de tres meses, si bien se especula que podrían ingresar US$2000 millones, expertos consultados por advirtieron que es “difícil” hacer un cálculo preciso porque depende de lo que haya en stock en bodegas o galpones de empaque, por ejemplo.

“En general, el timing es bueno”, dijo el economista del Ieral de la Fundación Mediterránea, Jorge Day. Respecto de si estos complejos pueden aprovechar y exportar más, como se hace con la soja, planteó que “dependerá de los productos y del mercado”.

Por ejemplo, graficó que en algunos vinos “no se vende cuando se quiere, sino cuando es solicitado” por los distribuidores extranjeros que los importan. “Funciona a pedido. Ocurre con productos que no son tan commodities. En cambio, los más comoditizados, con stocks, pueden beneficiarse con ese nuevo dólar”, indicó.

En tanto, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) destacaron que el productor no es el que exporta. “No hay un precio pizarra que toma, es diferente de la soja. Los beneficiados son los eslabones intermedios de la cadena productiva. En general, en la mayoría de los complejos, ya entregaron la mercadería y están esperando a cobrar más adelante”, precisó una fuente de la entidad.

Fuente: La Nación