Macri llamó a abrir más el Mercosur, pero con reservas para sectores sensibles

Criticó la antigua cerrazón del bloque y defendió los acuerdos con otras regiones, pese a que el país puso reservas para liberar los intercambios de azúcar y automóviles.
El presidente Mauricio Macri realizó este jueves un viaje exprés a Brasilia para asistir a la cumbre de jefes de Estado del Mercosur y naciones asociadas. Allí lanzó un fuerte mensaje por la integración regional, que se reforzó con un nuevo acuerdo para que empresas argentinas, brasileñas, paraguayas y uruguayas puedan competir en compras de los otros estados.
El mandatario también defendió la apertura de la unión aduanera hacia otros mercados, y destacó la negociación con la Unión Europea para sellar un acuerdo económico, político y de cooperación internacional.
Macri fue recibido en el palacio de Itamaraty, sede de la cancillería brasileña, por el anfitrión, Michel Temer, quien en dos oportunidades lo felicitó por concretar la reforma previsional. «Él la aprobó, ¿vieron? Sirve de ejemplo», dijo el líder del PMDB, quien fracasó al impulsar un texto similar.
Macri planteó durante el viaje que el Mercosur «es el bloque más aislado y proteccionista del mundo». Más tarde, frente a sus socios regionales, llamó a una apertura que «amplíe los beneficios de la globalización». También destacó la conducción argentina del G20, que ofreció como un espacio para mostrar al mundo «las aspiraciones y preocupaciones de la región».
Al cerrar su breve intervención, lanzó una nueva condena a Nicolás Maduro, al expresar su «solidaridad con los venezolanos» y llamar a ese gobierno a «respetar los derechos humanos», liberar a los presos políticos y adoptar «un calendario electoral que permita un proceso abierto y transparente». Nada dijo sobre el pedido de destitución del presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski.
En el marco de la cumbre, se suscribieron tres acuerdos sustanciales. El nuevo protocolo de compras públicas podrá facilitar la participación de proveedores de cualquier Estado parte en los procesos de compras de bienes y servicios realizados por entidades públicas de otros estados. El segundo acuerdo fija reglas comunes sobre el derecho aplicable en materia de contratos internacionales de consumo, contratos entre proveedores de bienes o prestadores de servicios y consumidores o usuarios en la región, y un tercer pacto deroga el antiguo marco sobre condiciones de acceso para a los mercados de las empresas de seguros.
Pese a todo ello, la Argentina planteó objeciones al proyecto de sus socios para facilitar el comercio de azúcar y automóviles por considerar que ambos sectores «poseen una gran sensibilidad». También se dilató una respuesta sobre el Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego, la única «irregularidad» comercial que le imputan Brasil, Paraguay y Uruguay.
En esta nueva etapa, el Mercosur impulsará una agenda digital, que trabajará sobre la infraestructura digital y la conectividad, la economía digital, el gobierno abierto y aspectos regulatorios, entre otros temas.
Fuente: El Cronista