El FMI pronostica para Argentina una caída del 2,5% del PBI en 2023

El FMI pronostica para Argentina una caída del 2,5% del PBI en 2023

El informe el economista jefe del Fondo, Pierre Olivier Gourinchas, pronostica una caída del 2,5% del PBI para este año. La UIA agregó que las últimas medidas acordadas con el organismo agravarán la recesión.

Luego de respaldar la devaluación anunciada este fin de semana, el Fondo Monetario Internacional señaló que la economía argentina caerá 2,5% en 2023 como consecuencia de la «muy difícil» situación derivada de la sequía, aunque «se recuperará de manera significativa en un 2,8% en 2024».

 Así lo expresó el economista jefe del organismo, Pierre Olivier Gourinchas, en la presentación de la actualización del informe de perspectivas mundiales. El ajuste del informe en el caso de la Argentina es brutal: en su trabajo de abril último el organismo proyectó que el PBI argentino crecería 0,2% en 2023.

Como sea, el nuevo diagnóstico del organismo fue compartido por la Unión Industrial Argentina, que emitió un comunicado en el que advirtió sobre la desaceleración de la actividad. «Las últimas medidas adoptadas por el Gobierno nacional impactan negativamente en la producción, limitando aún más el acceso a insumos necesarios para la industria», dijeron los industriales.

Lo propio hizo la Confederación General Empresaria (Cgera), pero consideró que «el impacto de las medidas es disímil, de acuerdo a la integración de productos nacionales que tenga el producto y a los mercados que estén destinados».

Un impacto mínimo

«Las medidas tienen un impacto mínimo en las industrias con pocos insumos importados y destinados al mercado interno, y en la otra punta, impacta fuertemente a quienes tienen sus mayores costos en insumos importados y en especial a las industrias pymes exportadoras que además de las dificultades que ya tenían, se les suma el incremento de insumos a través de la suba de retenciones y el encarecimiento de los fletes por aplicación de impuestos a los servicios», detalló a LPO Marcelo Fernandez, titular de Cgera.

Lo concreto es que el nivel de actividad económica marcó unretroceso de 5,5% según la última medición del Indec donde explica que la misma fue afectada esencialmente por la caída de 43,8% del sector Agricultura, ganadería, caza y silvicultura a causa de la sequía.

Además, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE)registró en mayo una merma del 0,1% respecto a abril, con lo que el acumulado de los cinco primeros meses del corriente año reflejó una baja del 1,3%.

En relación al comercio y su estrecha relación con el comportamiento del consumo, el EMAE se muestra algo más errático desde el año pasado: en diciembre del 2022 tuvo un retroceso interanual del 0,9%, seguido de un alza del 4,1% en enero, una caída del 0,2 en febrero y un nuevo alza del 4% en marzo. En abril, se mantuvo prácticamente sin cambios en la comparación anual (0,3%), mientras que la suba de mayo fue del 2,8%.

El acumulado que va de enero a mayo, la actividad registró un descenso del 1,3%. «La proyección sobre el PBI nos sigue dando una caída del 2% por el efecto de la sequía y las distorsiones de la macro», puede leerse en el último informe de la Consultora Sarandí, coordinada por Sergio Chouza.

Según los datos de la consultora Scanntech, durante el primer semestre hubo una caída del consumo en minimercados y comercios de cercanía del 4,6%, con una mayor incidencia en el Area Metropolitana en el orden del 6,4%.

La proyección sobre el PBI nos sigue dando una caída del 2% por el efecto de la sequía y las distorsiones de la macro.

«Todas las familias de productos retrocedieron en volumen en el primer semestre del año. Los rubros más castigados fueron Alimentos con caídas del 7,5%, Cuidado Personal -10,3% y Limpieza 7,8», indicaron desde la consultora especializada en consumo masivo.

Con todo esto, las medidas anunciadas por el gobierno a pedido del FMI se dan en un contexto de marcada desaceleración del crecimiento económico.

«Argentina creció más de un 10,5% en 2021 y casi un 5% en 2022. Cuanto más creces, más dólares se necesitan para producir. Era imposible sostener ese financiamiento y cumplir con los vencimientos del FMI. Es lógico que pisen el crecimiento, porque no alcanzan los dólares».

De hecho, fue el secretario de Agricultura, Juan Jose Bahillo, quien reconoció este martes en una entrevista televisiva que el encarecimiento de los dólares anunciados tenían efectos recesivos. 

Fuente: La Politica Online