El EMAE mostró un inicio de estancamiento

El EMAE mostró un inicio de estancamiento

Aun así Alberto terminará con un alza del PBI per cápita

En el segundo semestre se observa un parate, pero el mercado espera que el período finalice con una suba

Hay coincidencias entre las consultoras, el FMI y el Gobierno: la economía entró en una nueva fase recesiva en el segundo semestre del año y agosto ya comenzó a dar pruebas al respecto con una contracción de 1,2%, según los datos del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA). Sin embargo, en algo también hay coincidencia y es que en el mandato del presidente Alberto Fernández terminará con un crecimiento del PBI per cápita, leve, en torno del 0,5% o del 1,6%.

La novedad al respecto reside en que la gestión Cambiemos terminó con una fuerte contracción de 7,8% en el PBI per cápita. El último incremento se había observado con la actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, al frente del gobierno, con una mejora sustancial de 9,5% durante su primer mandato, pese al impacto de la crisis global de las subprime, aunque en el segundo se registró una caída de 2,2% (en total, entre 2008 y 2015 terminó con una mejora de 6,3%).

Así, a pesar de enfrentar una nueva fase recesiva (para la que se esperan dos trimestres de caída consecutiva hasta fin de año, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado, con sendas contracciones de 0,5% y de 1,4%) y del efecto extraordinario de la pandemia en el PBI, el Frente de Todos logró revertir la dinámica de los cuatro años previos, siempre y cuando no ocurra algún evento disruptivo.

Proyecciones del FMI

El FMI mantuvo esta semana sus proyecciones para la variación de la actividad económica del país en números idénticos a los que proyectó el Presupuesto 2023, que se encuentra actualmente en debate en el Congreso: una mejora de 4% en 2022, que dado el arrastre estadístico que dejó el primer semestre implica la expectativa oficial de una contracción durante la segunda mitad del año, y otra de 2% en 2023. Para el REM, este año finalizará con una mejora de 4,2% y el 2023 cerrará con una de apenas 0,7%. Ahí el pronóstico se hace menos optimista que el del Fondo Monetario y que el oficial (una implica una mejora de 0,5% del PBI per cápita entre 2019 y 2023 y la otra proyecta una de 1,6%).

El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) publicado por el Indec y correspondiente a julio mostró un inicio del estancamiento que se espera para la segunda mitad del año: la variación fue de 0%. Para las mediciones privadas, agosto arrancó mal. De hecho, según el Índice Mensual de Actividad (IMA) del ITE-FGA, la contracción fue de 1,2% mensual desestacionalizado en ese mes. Desde ITE-FGA indicaron: “Si bien es prematuro pensar en un nuevo episodio recesivo, parece claro que la economía ingresó en una situación de estancamiento”.

De acuerdo con el Índice General de Actividad (IGA) de Orlando Ferreres y Asociados hubo una baja menor, de 0,1%. El informe del indicador señaló además: “La expectativa es baja para lo que queda del año. La aceleración inflacionaria, la falta de dólares y las tibias medidas fiscalistas del Gobierno no parecen dejar lugar para un nivel de actividad superior al actual”.

Fuente: BAE