El BICE auxilia a Molinos Cañuelas, hasta que renegocie su deuda

El BICE auxilia a Molinos Cañuelas, hasta que renegocie su deuda

La novedad es que el BICE le extendería a una de las principales cerealeras del país, un crédito por US$ 4,5 millones para que la empresa siga operando sus 21 plantas.

Desde que empezaron los problemas financieros, el titular de Molinos Cañuelas, Aldo Navilli se puso en manos de Lazard que fue tejiendo un acuerdo con los bancos cuyo borra- dor se firmó a principios de mes. Pero algunas entidades pretendieron patear el tablero. El Banco Macro – dueño del 0,7% de la deuda, según Molinos Cañuelas- pidió la quiebra. Y por lo que trascendió la estadounidense Cargill puso el grito en el cielo por su división harinas que le vendió a Molinos Cañuelas y que habría quedado impaga en una proporción elevada. En Molinos Cañuelas aseguran que eso no es así.

El Macro, a su vez, hizo su pedido de quiebra en un juzgado que no corresponde y que en breve se declara- ría incompetente. ¿Una picardía para entorpecer el acuerdo con los otros bancos?

El borrador de pre acuerdo con las otras entidades prevé extender el pago de la deuda a 10 años a una tasa del 6% anual. Aunque entre los bancos hay disputas acerca de quiénes cobrarán primero. Los principales acreedores son la CFI del Banco Mundial, y los holandeses ING y Rabobank. Lo cierto es que suman 40.

La compañía que es una de las líderes en alimentos dio sus primeros pasos cuando en 1931 cuando la fami- lia Navilli adquirió en la cordobesa Laboulaye y fue creciendo hasta que en 1974 llegó a Cañuelas y bautizó a la empresa como Molinos Cañuelas. Están en el top ten en harinas, aceites, pastas secas, bizcochuelos, galletitas, productos panificables congelados y tiene varias marcas con peso y rápida salida de las góndolas.

Contabiliza filiales en Uruguay y Brasil. Lo que se dice un crecimiento sostenido. / Clarín