El BCRA arrancó febrero perdiendo US$50 millones

En una jornada de muy bajo volumen por la retracción de la oferta, debió aportar a la plaza cambiaria uno de cada tres dólares operados

El Banco Central (BCRA) arrancó febrero perdiendo otros US$50 millones de sus menguantes reservas netas por intervenciones vendedoras en el mercado, dato inquietante considerando que la cifra implica además que debió aportar a la plaza el 31% de las divisas operadas para atender los pedidos de compra que pasaron el exigente filtro oficial.

La venta apuntó a lograr que el dólar mayorista cerrara a $104,92/105,12 por unidad para la compra y para la venta, respectivamente, es decir, 10 centavos arriba del cierre de la jornada previa, para que –de este modo– mantenga el ritmo de deslizamiento ya más cansino que había mostrado en la semana anterior.

“En los dos primeros días de esta semana el tipo de cambio mayorista subió veintiocho centavos, idéntico ajuste al del mismo lapso de la semana anterior”, hizo notar al respecto el operador y analista Gustavo Quintana, de PR Cambios.

Pero lo que llamó la atención es la dimensión que tuvo la venta oficial en una jornada en la que el volumen operado se contrajo hasta los US$161,2 millones, es decir, disminuyó algo más del 40% con relación a la jornada previa. Esto por una retracción marcada en la oferta.

Nueva crisis de la coalición

Los operadores de mercado vincularon el menor nivel de liquidaciones con el ruido que generó la nueva crisis en la coalición gobernante y el impacto que podría tener sobre la posibilidad de transformar el principio de entendimiento anunciado el viernes pasado con el FMI en un verdadero acuerdo.

“Se notó a los exportadores más reticentes a vender que en los últimos días, como si quisieran ver cómo evoluciona la crisis política”, indicó bajo condición de reserva otro operador.

“La divisa se mantuvo pedida con menor oferta, lo que derivó en un volumen menor y obligó al BCRA a abastecer parte de la demanda”, explicaron desde ABC Cambios.

Vale observar que la cifra total operada fue 1% inferior al nivel que habían mostrado el viernes las liquidaciones que los exportadores de cereales y oleaginosas (habían aportado US$162,5 millones).

¿Efecto Máximo?

Lo llamativo es que esto sucedió en una jornada en la que las tasas de interés implícitas de los contratos de dólar futuro volvieron a caer, aunque a menor ritmo que en las jornadas previas, lo que indica que el mercado parece temerle ya algo menos a un posible salto devaluatorio.

Todos estos motivos llevaron a especular a los operadores con un “efecto Máximo”, considerando que fue la primera rueda de operaciones tras el anuncio del diputado.

Por lo pronto, el BCRA no registraba un inicio de mes con saldo vendedor en el mercado desde noviembre pasado. Y, de este modo, pasa a acumular un saldo vendedor que ya llega a los US$180 millones en el inicio de 2022 y contribuye al deterioro que ahora también muestran las reservas brutas, que cayeron en otros US$29 millones ayer (cerraron en US$37.560 millones) y derrapan ya en unos US$1300 millones en apenas cuatro días.

La cuestión es que ya a nadie se le escapa que es cada vez más inoportuno que no logre mejorar su performance de mercado, cuando sus reservas netas ya se ubican debajo de los US$2000 millones y serán erosionadas otra vez esta semana por un nuevo pago de intereses de unos US$366 millones al FMI.

Señales del BCRA

Por esta razón se descuenta que el mercado seguirá atento a las señales que pueda dar el BCRA, cuya conducción tomó anteayer un inusitado protagonismo mediático buscando apuntalar un vuelco en las expectativas en horas previas a la sonora renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura del bloque del FDT en Diputados.

“Los operadores seguirán concentrados en la evolución de las reservas netas, en especial ahora que la crisis política regeneró nerviosismo como se vio reflejado en el camino ascendente que vuelven a ensayar el blue y los dólares financieros, dejando a la vista que se reactivó la búsqueda de coberturas”, advirtió el analista financiero Gustavo Ber.

Fuente: La Nación