Echeq la herramienta que gana terreno en las empresas

Echeq la herramienta que gana terreno en las empresas

– El uso del cheque electrónico se disparó con la cuarentena. Elimina errores formales, reduce costos y es más fácil de negociar para obtener financiamiento.

Todas estas tareas, habituales al emitir un cheque, se eliminan con la nueva modalidad que tomó auge en medio de la cuarentena.

Aunque se creó en 2018 y se reglamentó a mediados de 2019, el cheque electrónico, denominado “Echeq”, está siendo adoptado por las empresas a pasos acelerados.

“Tiene ventajas notables. No requiere transporte o custodia física; simplifica la emisión y el endoso y eso reduce mucho los costos”, subraya Carlos Molina Sandoval, especialista en Derecho Comercial.

Agrega que se evitan errores formales como, por ejemplo, que no coincida el monto en letras y números. “Tiene más seguridad porque no se pierden, no se falsifican firmas y no circulan cheques de cuentas cerradas. Además, tiene una trazabilidad absoluta”, explica.

El Echeq permite una calificación rápida (porque tiene la información incorporada) para quien quiere descontarlo en un banco o negociarlo en el mercado de valores.

El miércoles pasado, último día hábil de la semana, la tasa promedio de descuento de Echeq avalados en el Mercado Argentino de Valores (MAV) para pymes fue de 15,53 por ciento (con algunas de un dígito), frente al 21,47% del cheque papel.

Características

El Echeq puede ser común (sin plazo) o de pago diferido (con una fecha de pago), se emite de una cuenta corriente de un individuo o una empresa y, a diferencia de la versión física, tiene que tener sí o sí un destinatario, no pueden ser al portador.
Hay una modalidad que permite el descuento en el mercado de capitales, de cheque propio (a nombre del emisor), aunque no todos los bancos la tienen.
Es sencillo de operar. Se realiza a través de una plataforma de home banking. La demora en la implementación de estos sistemas por parte de los bancos hizo que el instrumento comenzara lento durante febrero, pero en marzo ya la mayoría lo habían puesto en marcha.

Hay que habilitar o dar de alta el Echeq y ya se pueden emitir con la firma a través de una clave (token). También puede requerir dos firmas.

“De esta manera, si la persona que firma en la empresa está de viaje, se pueden seguir emitiendo. Además, permite programar la emisión, como una transferencia, y eso reduce mucho la gestión de tesorería”, asegura Molina Sandoval.

En cuanto a montos, con la chequera no había límite, pero en este caso, la entidad bancaria no permite librar Echeq “más allá de lo razonable, según el caso”, advierte el especialista. Una diferencia con la versión física es que el destinatario tiene que aceptarlo o rechazarlo. Además, necesita tener un cuenta bancaria porque, por ahora, no se puede cobrar por ventanilla.
Si lo acepta, lo puede depositar en su cuenta para cobrar, o endosar (dentro de los 30 días) a nombre de un tercero, o enviarlo para negociar en el mercado de capitales, o dejarlo en custodia. También se puede descontar en el banco a cambio de financiamiento.

Si la intención es financiarse en el mercado, hay que darse de alta en la plataforma Epyme, que implementó la Caja de Valores.
“La pyme entra a la plataforma, se vincula a la sociedad de garantía recíproca (SGR), en la que está asociado y al agente de Bolsa que tiene la cuenta comitente. Desde allí, emite un cheque propio o redirecciona un cheque que haya recibido en pago de terceros”, explica Ignacio del Boca, gerente general de Avales del Centro, la SGR impulsada por la Bolsa de Comercio de Córdoba, que el martes último hizo su primera operación con Echeq.
Automáticamente, aparece la operación en la plataforma para que el agente de bolsa lo pueda negociar.

Fuente: La Voz