Dólar libre: mientras el blue su hunde el MEP tuvo un salto

Dólar libre: mientras el blue su hunde el MEP tuvo un salto

Mientras el dólar global bajó contra todo, en Argentina el valor del dólar libre se bifurcó:

El MEP tuvo un salto y el blue se hundió. Las tasas largas de EE.UU. permitieron una gran semana en Wall Street, mientras que la Bolsa porteña bajó en pesos. Los bonos repuntaron y el riesgo bajó.

Como si las inversiones estuvieran metidas en una verdadera tómbola, los números financieros de casi todas partes se acaban de dar vuelta. Hay muchos focos de tensión, como las guerras en Medio Oriente y en Ucrania, la gran incertidumbre argentina por el balotaje dentro de menos de dos semanas y con EE.UU. ya ingresando en su año electoral, en menos de doce meses probablemente Biden y Trump se verán nuevamente las caras. Justo en este momento, además, la economía norteamericana empieza a mostrar signos de desaceleración.

La creación de empleo se acaba de debilitar:

Se esperaba la creación de 180.000 puestos de trabajo y se confirmó el crecimiento de solo 150.000 empleos y con eso la tasa de desocupación subió al 3,9%, el nivel más alto desde enero de 2022, a lo que se agregan índices manufactureros también malos. Aunque todavía se habla de aterrizaje norteamericano suave, y no de recesión, esta nueva foto laboral plantea que la Fed no subirá su tasa base en diciembre, y que no lo hará más. Eso provocó el viernes una fuerte baja en las tasas largas de EE.UU.: se pagó 5,3% anual a 1 año de plazo, 4.5% a 5 años, 4,6% a 10 años y 4,7% a 30 años. Y como la tasa de la Fed es el joystick que mueve los capitales mundiales, ese menor premio de los bonos yankees debilitó al dólar global en todo el mundo.

Caída global del dólar

Puntualmente, la semana pasada el billete verde bajó 0,2% contra el yuan y el yen, 0,4% contra el franco suizo, 1,5% contra el euro y 2,1% contra la libra. Y tuvo un desbarranque todavía más fuerte contra las principales monedas latinoamericanas: el dólar cayó 2,4% contra el real, 3,5% contra el peso mexicano y nada menos que 3,6% contra el peso chileno. En el mercado cambiario argentino, sin embargo, se dio un particular cruce de tijeras. La semana pasada la dolarización siguió en los bancos con los pesos blancos pero el blue continuó intervenido, ultra vigilado, con razias, perros, patrulleros y hasta revisión de cajas de seguridad en los bancos.

Por lo que en el balance semanal el dólar MEP saltó 5,8%, el contado con liquidación subió 1,5%, el dólar oficial por supuesto siguió congelado (como pasa desde hace ocho semanas) y el dólar blue se hundió 6,6%. Ahora que estamos a menos de 300 horas del balotaje decisivo, es absolutamente imprescindible para el ministro candidato que el dólar blue no vuelva a acercarse a $ 1000.

Sí o sí, aplastado hasta que se vote

Tiene que estar, sí o sí, aplastado hasta que se vote, ya que una nueva suba lo dejará fuera de la Casa Rosada. Pero, mientras un ex funcionario como ex ministro de Economía Domingo Cavallo pronostica un dólar oficial de $ 500 después del balotaje y de $ 600 para fin de año, con una inflación promedio mensual del 12% para todo 2024 y una suba anual de precios del 300%, los contratos de dólar oficial futuro en el Rofex se pactan a $393 para fin de noviembre (hoy está a $350), a $669 para fin de diciembre y a inquietantes $1.370 para fin de septiembre del año entrante. Al tiempo que los dólares libres se moverán en consecuencia.

En suma, como los sondeos sobre el resultado del balotaje dan bastante parejos, nadie sabe dónde estamos parados. Lo que sí ya puede decirse es que los dos candidatos que llegaron a la final son pro mercado, uno más que el otro, y además la nueva tasa colocada por el BCRA (la subió de 118% a 133% anual) logra que los depósitos que hay en los bancos hayan abandonado la fuga: se sostienen las colocaciones en pesos y dejaron de bajar los depósitos en dólares. Y eso que la nueva tasa paga 10,6% por mes, contra una inflación medida entre 9,4% y 11% para octubre, pero con un proyectado del 12,5% para noviembre.

Más lejos de un estallido

El nuevo contexto plantea que la aspiradora de la Fed se irá apagando y es posible que a nivel local quizás no haya estallido, si un tiempo muy difícil y complejo. Por lo que la semana pasada los bonos argentinos subieron 3,4%, con un riesgo país que cedió hasta 2.525 puntos básicos. Y, a nivel mundial, la expectativa de que la Fed deje de subir las tasas le dio un gran sostén a las Bolsas de todas partes, con un gran viernes y la mejor semana del año para Wall Street.

Entre el lunes y el viernes pasado el tecnológico Nasdaq de Ny saltó nada menos que 6,6%, el industrial Dow Jones brincó 5,1%, México avanzó 4,7%, San Pablo 4,3%, Madrid 4,2%, Frankfurt 3,4%, Tokio 3,1% y Santiago de Chile 0,9%, todo para arriba. Pero a nivel local el mercado bursátil fue muy difuso. Los ADR argentinos no acompañaron el salto de Wall Street y en la Bolsa de Buenos Aires el índice S&P Merval en pesos cayó 2,8%, pero medido en dólar blue acusó un aumento del 4%. Todo esto se dio con un arranque de noviembre con notable distorsión para las commodities.

En Rosario el trigo saltó 5,9%, la soja de Chicago mejoró 3,2%, la onza de plata subió 1,5%, el cobre avanzo 0,7%, el bitcoin también se incrementó 0,7%, con subas del 0,6% para el maíz rosarino, del 0,4% para el oro y el níquel y del 0,2% para el aluminio. Pero hubo bajas del 0,1% para el petróleo, del 0,9% para la soja de Rosario y una particular caída del 10,9% para el girasol del principal puerto de Santa Fe.

Los precios en noviembre

Después, por supuesto, noviembre también abrió con fuertes aumentos en casi todos los precios de la economía y se multiplican gastos insoportables, incluso con aparición de copagos en la medicina privada. Y en 300 horas caen los acuerdos de Precios Justos y un día después de la elección subirán los precios de unos 50.000 productos. Todo eso ocurrirá ni bien las boletas hayan entrado en cada urna. O sea, ni bien se conozca el resultado el balotaje se abren senderos desconocidos.

Los analistas anticipan que si Massa pierde, se dejará la devaluación para que la haga Milei, que se queme él después de que asuma el 10 de diciembre. Pero si Massa gana, habrá devaluación inmediata, para empezar a arreglar el caos que quedó de la administración Fernández-Fernández, y mostrar que un nuevo Massa comienza de cero. Encima, además de las dudas de fraude en la primera vuelta, como si le mojaran la oreja a la población, hay otra avivada del Gobierno: dejaron en su lugar el feriado el día posterior a la elección, el 20 de noviembre (a pesar de un pedido desde la Justicia), invitando a la gente con capacidad para viajar a que se vaya se paseo por el fin de semana largo, y no vote, porque en general esa gente vota en contra del Gobierno.

Si gana Milei

Se especula también con que si gana Milei los cambios llegarán el 10 de diciembre y ante cualquier medida tendrá gente en la calle para marcarle la cancha. Quizás sirva de algo el apoyo de Macri, de Bullrich y del ala halcón del PRO, pero sea como fuere es altamente probable que las protestas y los piquetes volverán a ser la noticia de cada día. En este momento, la sociedad elige entre algo malo conocido o algo nuevo por conocer, totalmente incierto, eso es muy complejo, impredecible.

El rumbo del dólar oficial

Pero, sea con uno o con otro, el dólar oficial tendrá un movimiento, que nadie sabe con qué ritmo. Puede llegar otro ajuste abrupto (como ocurrió después de las PASO) o regresar al crawling peg que se usaba hasta las primarias. Pero la devaluación posterior a las PASO hizo que la brecha cambiaria pasara del 100% al 150%, por lo que devaluar, sin cortar gastos o aumentar recaudación, no tiene sentido. Por eso, ni bien se conozca cuál será el nuevo Presidente, lo esencial será conocer si hay plan económico, consistente, convincente, que genere confianza.

Y la gran pregunta es, si gana Massa, ¿habrá plan económico? En quince meses no lo presentó jamás. Por ahora, para conseguir votos, llama a un Gobierno de unidad nacional, por qué no lo hizo a lo largo del tiempo que lleva como virtual Presidente. Además ¿qué pasará entre el 19 de noviembre y el 10 de diciembre? Se sabe, hay graves faltantes de todo tipo de insumos importados. Muchos sectores económicos no dan para más, y esta alta inflación tiene chances de ir a un Rodrigazo.

El contexto global

A la vez, en el mundo hay una paradoja. Empiezan a aparecer cada vez más malas noticias para la economía real, y eso impulsa a las Bolsas porque los especuladores piensan que el gran enemigo de los activos de riesgo son las tasas. Pero los fondos de inversión, que siempre se anticipan, no se están colocando en acciones, sino en bonos AAA con altas tasas a vencimiento. De alguna manera, los especialistas internacionales ven riesgos de que haya una desaceleración económica mundial.

Piensan que las empresas empezarán a registrar eso en los balances y, si bien las chances de una mayor suba en Wall Street existen, eso recién ocurrirá una vez que Powell anuncie la primera baja de tasas de la Fed, que puede ser en abril-junio próximo, preparando el campo para la elección norteamericana del 4 de noviembre de 2024. Los expertos económicos locales ven para Argentina un año malo, extremadamente difícil. Hay una gigantesca distorsión de precios relativos, un gran problema con las Leliq y la emisión fuera de control (solo por intereses las Leliq emiten $60.000 millones por día. Además hay una montaña de deuda en pesos, y una deuda en dólares que empieza a pagar cupones más altos, con el primer vencimiento el 9 de enero, o sea dentro de los primeros 30 días del nuevo gobierno.

Menos actividad local

En general se piensa que la economía local va a una baja en el nivel de actividad, una inflación muy alta y una fuerte variación del tipo de cambio. Es cierto que hay expectativa de una cosecha sustentable, pero con precios no tan potentes.

Y veremos qué pasa con la energía, con los minerales y con la economía de la inteligencia, quizás lleguen algunos dólares extra por esas vías. La política económica del nuevo Presidente será decisiva. Massa quizás tenga un poco más de control de la calle, pero deberá ir a un acuerdo con el FMI porque no hay otra fuente de financiamiento, y en eso el kirchnerismo será su principal oposición. No se ven chances de que pueda seguir con plan platita y no va a quedar otra que otro ajuste fiscal. Y veremos a quién le duele: si al sector público, con recortes, o al sector privado, con más impuestos. La separata enviada por Massa en el Presupuesto avisa que habrá exenciones de tributos que tienen los privados, o sea más de lo mismo.

Lo que acaba de pasar con la nafta es un botón de muestra

También se cerraron tambos como moscas, porque los precios justos le quitaron la rentabilidad, y habrá menos leche en los comercios. Pero, en fin, una frase que ganó espacio últimamente es “Argentina, no la entenderías”. Este fin de semana hubo 100.000 hinchas de Boca que fueron a Río de Janeiro sin entradas, con un costo de unos US$ 3.500 por cabeza, más de $3.000.000 por tres días. Pensar en eso con 45% de pobres y 13% de indigentes muestra que el relato de un país de iguales, también es otro fraude.

La semana pasada la dolarización siguió en los bancos con los pesos blancos pero el blue continuó intervenido, ultra vigilado, con razias, perros, patrulleros y hasta revisión de cajas de seguridad en los bancos

A nivel local el mercado bursátil fue muy difuso. Los ADR argentinos no acompañaron el salto de Wall Street y en la Bolsa de Buenos Aires el índice S&P Merval en pesos cayó 2,8%, pero medido en dólar blue acusó un aumento del 4%

Fuente: El Economista