Disparada del rojo primario por subsidios energéticos y las prestaciones sociales

Disparada del rojo primario por subsidios energéticos y las prestaciones sociales

En el primer trimestre, el Gobierno aprovechó la laxitud de las metas fiscales planteadas en el acuerdo con el FMI, que por cierto se aprobó ya con el período prácticamente cursado, y se generó una disparada del rojo primario, que se quintuplicó. Cabe destacar que con una de 16,1%, el período mostró la inflación más alta para un primer trimestre desde 1991, cuando había sido de 51,6%. Eso, se espera, tendrá un impacto negativo en el índice de pobreza, que revertirá sus mejoras del cierre del 2021. Así, hubo un fuerte incremento del gasto en prestaciones sociales, aunque el gran salto lo dieron los subsidios energéticos. La comparación es con un trimestre de ajuste, a inicios del año pasado.

Los datos se desprenden del informe Análisis de la ejecución presupuestaria de la Administración Nacional, correspondiente a marzo, y publicado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). Los números muestran el devengado de los gastos e ingresos de la administración pública, por lo que puede diferir del resultado fiscal del sector público no financiero que publica todos los meses la Secretaría de Hacienda y que refleja el base caja, es decir lo pesos que efectivamente entraron y salieron, más allá de lo que los libros contables digan. La posibilidad de no realizar ciertos pagos permitiría, por ejemplo, achicar el rojo primario de un mes determinado. Sin embargo, ambos indicadores suelen mostrar tendencias parecidas.

Las metas planteadas con el FMI en el Memorando de Políticas Económicas y Financieras señalan que en el primer trimestre el rojo primario puede totalizar $222.300 millones. Una meta relativamente laxa. El dato que se usará para medirlo es el base caja que publica Hacienda. La expectativa es que es de fácil cumplimiento, ya que entre enero y febrero el déficit totalizó apenas $92.981 millones, lo que deja un margen de casi $130.000 millones para el negativo de marzo. Como de ello depende no caer en default, se descuenta que se pasará el examen.

Si los números a mirar fueran los del devengado publicado por la OPC, no se pasaría el examen.

En el primer trimestre el rojo primario alcanzó $392.842 millones, en ese indicador. Se trata de una mera anécdota pero da cuenta de la tendencia que mostraron los gastos e ingresos durante el período.

Las prestaciones sociales crecieron 9% interanual, en términos reales. Las jubilaciones lo hicieron al 5,3%, gracias a su sistema de movilidad. Más aún crecieron los salario spúblicos, con un alza de 14%. Las asignaciones familiares acompañaron con 16,3%, también por la movilidad. Pero además se destacó la dinámica expansiva de los programas alimentarios, que crecieron 33,8% real; del Potenciar Trabajo, con un aumento fuerte de las personas alcanzadas que llevó a un alza de 68,1%; y el Progresar, con un salto de 265%.

Mención aparte para los subsidios energéticos. En marzo hubo suba de tarifas y desaceleraron su crecimiento, que de todas formas fue altísimo en el mes: 76,7% interanual real. En el trimestre fue de 90,1%. Los subsidios económicos en total aumentaron 54,4%. La obra pública, por último, marcó un incremento de 30,9% real.

Sólo en marzo, el rojo primario fue de $291.978 millones, con un incremento de 6,5% en los ingresos corrientes, traccionados por el alza real de 7,2% en los tributarios. No cabe esperar que haya semejante déficit en el base caja, que será el dato que publicará la Secretaría de Hacienda el miércoles. Si ocurriera, se habrá incumplido una meta clave del acuerdo con el FMI, ya en la primera revisión. Aunque, sostienen los analistas, con un acuerdo que fue aprobado recién el 25 de marzo, no cabe esperar, incluso en ese caso, que haya un consecuencia extrema.

Fuente: BAE