Dirigentes de la Fed no muestran prisa por bajar los tipos de interés en EEUU

Los banqueros centrales de Estados Unidos quieren aplazar el recorte de los tipos de interés hasta tener más confianza en que la inflación se dirige hacia el 2%, y el miércoles dieron una serie de razones para sentir poca urgencia a la hora de comenzar a relajar la política monetaria pronto o para dar pasos rápidos una vez lo hagan.

La semana pasada, la Reserva Federal mantuvo el tipo de interés oficial entre el 5,25% y el 5,5%, donde ha estado desde el pasado mes de julio, y el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que probablemente no habrá suficientes datos para la próxima reunión, en marzo, como para estar seguros de que han hecho suficientes progresos contra la inflación de cara a reducir los costes de endeudamiento.

Sus colegas parecen estar de acuerdo.

«Por el momento, la política monetaria sigue bien posicionada, mientras evaluamos cuidadosamente la evolución de los datos y las perspectivas», dijo la presidenta de la Fed de Boston, Susan Collins, al Club Económico de Boston el miércoles. «A medida que ganemos confianza… Creo que será apropiado empezar a relajar la política monetaria más adelante este año.»

La fortaleza del mercado laboral y de la economía, dijo, sugiere que el enfriamiento llevará algún tiempo, y los recortes de tipos deberían ser graduales y metódicos cuando comiencen.

En diciembre, la mayoría de los dirigentes de la Reserva Federal preveían tres o más recortes de los tipos de interés este año.

Desde entonces, la inflación ha seguido disminuyendo, situándose en diciembre en el 2,6% según la medida preferida de la Reserva Federal —la variación interanual del índice de precios asociado al consumo—, y en el 2% según la tendencia semestral más reciente.

Tanto la economía como el mercado laboral han superado las expectativas: el PIB de Estados Unidos creció a un ritmo anualizado del 3,3% el trimestre pasado y las empresas estadounidenses crearon 353.000 puestos de trabajo el mes pasado.

El presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, dijo en una entrevista con la cadena CNBC:

«Sentado aquí hoy, diría que entre dos y tres recortes me parecerían apropiados ahora mismo… esa es mi intuición basada en los datos que tenemos hasta ahora».

Si el mercado laboral sigue siendo fuerte, dijo, el banco central de Estados Unidos podría reducir los tipos de interés «muy lentamente», pero si hubiera una desaceleración material podría tener que acelerar.

El presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin, que al igual que Kashkari tiende a situarse en el lado más duro del espectro de los dirigentes de la Fed, dijo que todavía no estaba convencido de que el progreso en materia de inflación fuera a continuar, dado que la desinflación hasta ahora ha procedido de la relajación de los precios de los bienes y aún no se ha extendido a los sectores de servicios y alquileres.

«Soy partidario de ser pacientes para llegar a donde tenemos que llegar», dijo Barkin en el Club Económico de Washington.

«Todavía hay una cantidad razonable de incertidumbre» sobre la inflación, dijo. «Estoy esperando a tener más claridad  antes de decir algo más sobre lo que vamos a hacer en materia de política monetaria»

La gobernadora de la Reserva Federal, Adriana Kugler, en sus primeras declaraciones públicas desde que asumió el cargo el pasado septiembre, se mostró «optimista» respecto a la continuación de los avances en materia de inflación, con la ayuda tanto de la ralentización del crecimiento salarial como del descenso de los alquileres, aunque, al igual que sus colegas, afirmó que necesita más datos para estar segura, y que apoyaría mantener los tipos sin cambios durante más tiempo si el proceso de desinflación se estanca.

Tanto los analistas como las expectativas de los mercados financieros apuntan a la reunión de la Reserva Federal del 30 de abril al 1 de mayo como el inicio probable de los recortes de tipos este año.

Fuente: Reuters