Criptoverso: las «monedas estables» caen en los tranquilos días del verano boreal

Criptoverso: las «monedas estables» caen en los tranquilos días del verano boreal

El bitcóin no es el único activo que está experimentando una caída a finales del verano boreal.

Las «monedas estables», criptomonedas normalmente vinculadas a activos del mundo real como el dólar, se han debilitado hasta alcanzar su capitalización de mercado más baja en más de dos años, a medida que los bajos volúmenes de negociación y la debilidad del dólar pesan sobre el mercado de los «tokens».

De hecho, están sufriendo más que la mayoría.

Mientras que todo el ecosistema de criptomonedas se ha recuperado en cierta medida de sus mínimos de 2022, la capitalización de mercado del sector de las monedas estables va a caer por decimoctavo mes consecutivo, según la firma de análisis CCData. Se ha reducido en casi una décima parte este año, situándose en 124.400 millones de dólares a 14 de septiembre.

«Gran parte del apetito por las monedas estables, porque predominantemente están denominadas en dólares, tiene que ver con el apetito por el dólar», dijo James Butterfill, jefe de investigación de CoinShares. Un salto en el índice dólar al subir las tasas de interés el año pasado vino acompañado de un gran aumento en los volúmenes de monedas estables, añadió.

Pero no todo es igual: Tether, la mayor moneda estable en dólares, se está resistiendo a la tendencia perdedora. Alcanzó un máximo histórico de 83.800 millones de dólares en julio, según CoinGecko, después de pasar los tres primeros meses de este año por debajo de los 80.000 millones de dólares, y desde entonces ha caído a unos 82.900 millones de dólares.

Paolo Ardoino, director de tecnología de Tether, dijo que el valor de la moneda se había visto respaldado por su popularidad en ciertas partes del mundo. «La razón por la que Tether tiene pegada entre sus usuarios es que todos los mercados emergentes, toda Sudamérica central y Asia central, funcionan básicamente con Tether», añadió.

Un papel clave

Aunque sólo representan una fracción del mercado de las criptomonedas, valorado en más de un billón de dólares, las «stablecoins» desempeñan un papel clave para los operadores, ya que les permiten protegerse frente a las subidas de precios de otros tokens, como el bitcóin, o almacenar efectivo ocioso sin tener que transferirlo de nuevo a la moneda fiduciaria. Algunos entusiastas también prevén su uso como forma de pago.

No obstante, el mercado de los tokens ha languidecido desde el colapso el año pasado de TerraUSD, un token algorítmico que llegó a ser la cuarta mayor moneda estable, cuya caída fue la primera ficha de dominó en una serie de fracasos dramáticos para la industria.

El mercado también se ha visto afectado por las pérdidas de BUSD, el token vinculado al dólar de Binance, que ha perdido un 89% desde su máximo histórico alcanzado en noviembre. En febrero, el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York ordenó al emisor Paxos que dejara de acuñar el token, que llegó a ser la tercera mayor «stablecoin».

Aunque Paxos mantiene el apoyo a BUSD hasta al menos febrero de 2024, un portavoz de Binance dijo que se está animando a los usuarios a intercambiar sus saldos por otras monedas estables.

USD Coin (USDC), la segunda mayor «stablecoin», ha visto caer su capitalización de mercado más de un 53% desde el máximo histórico que alcanzó en junio del año pasado, y ahora se sitúa por encima de los 26.000 millones de dólares.

Tanto Tether como USDC perdieron su vinculación al dólar en algunos momentos del año pasado:

Tether cuando TerraUSD se derrumbó en mayo de 2022 y USDC en marzo, cuando Silicon Valley Bank -donde el emisor del token Circle Internet Financial tenía 3.300 millones de dólares de sus reservas de efectivo- quebró.

La quiebra de SVB -junto con la de otros bancos regionales a principios de este año- sigue causando incertidumbre en el mercado, dijo Dante Disparte, director de estrategia y responsable de política global de Circle, aunque subrayó que el crecimiento no es la única métrica de éxito de la empresa.

«Ha habido una especie de reducción temporal del riesgo en Estados Unidos, pero no se debe a la ambigüedad de la normativa», afirmó. «Es más una función de los efectos persistentes de la crisis bancaria, y creo que incluso ahí, empezaremos a ver algunas correcciones en el mercado».

Fuente: Reuters