Congelar las tarifas no es gratis. Los subsidios a energía ya suman US$6000 millones

Congelar las tarifas no es gratis. Los subsidios a energía ya suman US$6000 millones

Las transferencias al sector crecieron un 51% respecto del mismo período de 2020, según datos del Instituto General Mosconi

Congelar las tarifas de luz y gas no es gratis para el Estado. En los últimos doce meses, se gastaron US$8000 millones en transferencias al sector energético. De ese total, US$6000 millones representaron las transferencias del acumulado del año, lo que implica un crecimiento interanual de 51%, según datos del Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi. Para 2021, el total de transferencias alcanzaría los US$10.000 millones, según proyectaron.

En lo que va del año, el 65% de los subsidios destinados al sector representó las transferencias del Tesoro a Cammesa, la compañía encargada de los despachos de energía eléctrica. La empresa recibió US$3900 millones para cubrir la brecha entre los costos de generación y los precios que pagan los consumidores residenciales. En total, las transferencias aumentaron 46%.

Las importaciones de gas explican otra gran parte de los subsidios (el 20%). De hecho, el Ministerio de Economía le transfirió US$1190 millones a Ieasa (ex- Enarsa), la empresa estatal encargada de las importaciones de gas de Bolivia y de gas natural licuado (GNL). En este ítem, las erogaciones estatales crecieron 80%, explicado por dos razones: subieron los precios internacionales del gas y aumentaron las cantidades importadas, luego de que el Gobierno trajera de nuevo un segundo buque regasificador, que está emplazado en Bahía Blanca.

Los subsidios a las importaciones podrían haber sido mayores, si la Secretaría de Energía no hubiera lanzado a fin del año pasado el Plan Gas, el programa de estímulo que tiene como objetivo detener la caída en la producción. La demora en la licitación del programa, sin embargo, generó que no se llegue a tiempo con el aumento de inversiones para este invierno, pero los analistas coinciden en que se verá el impacto en los próximos meses.

Las transferencias destinadas al Plan Gas y al resto de los programas de estímulos vigentes (el llamado resolución 47, que lanzó el exministro de Energía Juan José Aranguren) representan el 10% del total de subsidios del último año.

«La mayoría de los subsidios está explicadapor la diferencia entre el costo y el precio de la energía. Y esto se debe a dos factores: el congelamiento de las tarifas desde 2019, que hizo caer el precio que pagan los usuarios residenciales, y por el aumento de los costos de generación, que en junio de este año aumentó 80% interanual. Por el lado del gas, Ieasa cubre la brecha entre el precio de importación y el precio que paga la demanda.

Esta brecha también aumentó, porque subió el precio internacional del gas. Mientras que en 2020 se compró gas a precios mínimos históricos, por debajo de US$3 el millón de BTU [medida inglesa que se utiliza en el sector], este año se compra arriba de US$7 en promedio; algunos cargamentos están cerca de US$12 o US$13 el millón de BTU», explica Julián Rojo, economista del iAe.

«Lo preocupante es que no hay una política tarifaria definida ni clara, y por lo tanto, no se sabe cuánto se extenderá el congelamiento o de qué manera se va a administrar. Esto genera incertidumbre y da la certeza de que los subsidios van a seguir aumentando. Estimamos que el año terminará con subsidios por un poco menos de US$10.000 millones, porque desde el primer trimestre no cambiaron demasiado las perspectivas», agregó.

En la primera parte del año, las importaciones de energía representaron US$2281 millones, lo que implica una suba de 59,3% en comparación con el primer semestre de 2020 y un impacto directo en las reservas del Banco Central (BCRA). Solo por gas, las estimaciones privadas señalan que en el año se importarán US$1992 millones, considerando un precio promedio anual de importación desde Bolivia de US$5,7 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector) y de US$7,8 en GNL (sin incluir regasificación).

El costo de subsidiar la tarifa llegaría a US$10.000 millones

Fuente: LaNación