Dólar ahorro, tensión por las reservas y el dólar paralelo

Dólar ahorro, tensión por las reservas y el dólar paralelo

Con el inicio de un nuevo mes comienzan las preocupaciones del BCRA: Dólar ahorro, tensión por las reservas y el dólar paralelo. En octubre esas compras cayeron 72% por las limitaciones. Pero se agitó el dólar paralelo, que alcanzó un récord. Y el Central tuvo que vender US$ 1.000 millones.

Comenzó noviembre y los bancos esperan una demanda de dólar ahorro similar a la de octubre, de cierta calma. Se trata de los ahorristas que quieren comprar los US$ 200 por mes al tipo de cambio oficial, más los impuestos, y que todavía pueden acceder tras el reforzamiento del cepo cambiario implementado semanas atrás.

En octubre, la compra del dólar ahorro implicó una demanda de divisas al Banco Central por US$ 180 millones, con el dato al 27 de octubre, según confiaron fuentes de la autoridad monetaria. Este número es un 72% menor que los US$ 643 millones que se habían llevado los 3,4 millones de personas que compraron “dólar ahorro” en septiembre, de acuerdo al último dato oficial disponible (difundido el viernes pasado).

A los US$ 180 millones del “dólar ahorro” de octubre se suman otros US$ 117 millones de tarjeta (consumos y viajes) que agregaron cierta presión, aunque son montos menores a los de los meses previos. Es que la mayor demanda viene por otro lado: aún con el cepo cambiario operando a pleno, de acuerdo a datos del mercado, durante el mes pasado el Banco Central tuvo que vender unos US$ 1.000 millones en la plaza cambiaria.

Juan Ignacio Paolicchi, de EcoGo, identificó entre las razones de que aún con las restricciones el Banco Central tenga que poner sobre la mesa US$ 1.000 millones para evitar un salto del dólar son básicamente dos: que hay una mayor demanda para adelantar pago de importaciones y, además, las empresas utilizan dólares para cancelación de deuda financiera (como obligaciones negociables, por ejemplo).

De hecho, en septiembre (último dato oficial disponible) se registró el máximo para 2020 en el rubro de pago de importaciones: llegó a US$ 4.423 millones. “Este total representó el máximo nivel de pagos del año 2020 y se ubicó, por tercer mes consecutivo, por encima de las importaciones de bienes en valor FOB para el mes”, explica el BCRA.

Fuentes con conocimiento de la evolución de la demanda de dólares para importar aseguraron que tras el salto de los meses previos, en octubre se ubica más en línea con lo esperado, un poco por debajo de los meses anteriores.

¿Qué hace entonces que aún con el cepo cambiario operando a pleno y también algunas restricciones para importar (se deben informar compras al exterior arriba de determinado monto) continúe la sangría de reservas? La explicación radica en las expectativas de devaluación: al estimar que el dólar oficial será más elevado, los exportadores prefieren no vender y los importadores, adelantar todas las compras posibles. Y de esta manera, cubrirse ante un posible salto del tipo de cambio oficial.

De hecho, aún con la baja de las retenciones de soja, en octubre las divisas liquidadas del complejo agroexportador cerrará con unos US$ 1.800 millones, similar a la cifra de septiembre. Así, por el lado de la demanda los dólares que ingresan no son suficientes para acumular reservas.

Algunos informes privados que circulan, como el de Consultatio, marcan que las reservas líquidas (que descuentan los préstamos y las tenencias de oro) están en US$ 2.100 millones en negativo.

Esta expectativa, que hace “crujir” en parte los engranajes de la economía, creció con fuerza con el ensanchamiento de la brecha cambiaria, acotada la semana pasada a un 90%.

En Ecolatina lo describen así: “A mayor brecha, más difícil es frenar la sangría de reservas”.

Fuente: Clarín