Con críticas a Massa y a Milei, Bullrich Enumeró proyectos como cambios en la carta orgánica del BCRA y la coparticipación

Con críticas a Massa y a Milei, Bullrich Enumeró proyectos como cambios en la carta orgánica del BCRA y la coparticipación

Bullrich criticó a Massa y a Milei, y sedujo a los empresarios con promesas de reformas

Enumeró proyectos que los hombres de negocios ven con buenos ojos, como cambios en la carta orgánica del BCRA y la coparticipación; dijo que eliminará el cepo «para siempre»

Los aplausos del auditorio colmado, que se repitieron en una decena de oportunidades, fueron el reconocimiento a Patricia Bullrich, la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, como la única entre los tres competidores presidenciales invitados que pasó por el Coloquio de IDEA. Desde el escenario, donde estuvo con los directores de IDEA Roberto Murchison y Sofía Vago, Bullrich dejó un puñado de proyectos que coinciden en buena medida con varias de las 20 propuestas que los ejecutivos esperan ver en ejecución a partir del próximo 10 de diciembre.

Cara a cara, les habló de una normativa para acabar con el cepo «para siempre», recuperar el diálogo, desterrar «la lógica amigo/enemigo de los últimos 20 años» y, en particular, de desarmar «ese monstruo grande», en referencia al Estado burocrático y sobredimensionado. «Hay que sacar ese tapón y todo el potencial que tiene Argentina nos va a ilusionar», dijo. Desde el auditorio le respondieron a palma batida.

Una continuidad de la corrupción kirchnerista

Luego, puertas afuera, en conferencia de prensa, se calzó el casco y traje de campaña y les apuntó fuerte tanto a Javier Milei, candidato presidencial por La Libertad Avanza, como a Sergio Massa, ministro de Economía y candidato presidencial por Unión por la Patria, a quienes unió como parte de «una continuidad de la corrupción kirchnerista».

«Que no se suba el precio, no es ninguna anticumbre», le recordó al líder libertario por la reunión que armó en un coqueto rooftop con unas decenas de empresarios, en el mismo horario que ella hablaba ante más de 800 personas. «El que se vendió como superministro es un superdesastre», describió a Massa, otro que también faltó a la cita en el Sheraton Mar del Plata. «Lo llevamos a Da- vos y no aprendió nada», remarcó de aquel viaje, invitado por el entonces presidente Mauricio Macri.

Asistentes

«La gente está harta» Bullrich llegó en su «Patoneta», el ómnibus con el que recorre el país y en el que desembarcó en la sede del Coloquio acompañada por su candidato a gobernador bonaerense, Néstor Grindetti. «Les vamos a ganar la provincia no por Insaurralde, sino porque la gente está harta», dijo, convencida de una victoria electoral.

Con ellos llegaron también Luis Petri, María Eugenia Vidal, Esteban Bullrich, Hernán Lacunza y Hernán Lombardi, entre otros. Juntos participaron de una actividad en el Torreón del Monje y, a media tarde, en un acto de campaña en el Club Quilmes.

«Aprendí de Sanguinetti: cuando digas cómo no digas cuándo y cuando digas cuándo no digas cómo», respondió cuando le plantearon plazos para revertir la situación que afronta el país. «Dependerá de la profundidad de las medidas políticas», reconoció. Habló de medidas macroeconómicas imprescindibles, pero «insertas en un problema mayor, un Estado colonizado y trabado que creció 100% en 20 años», describió.

Asimismo, priorizó la baja del gasto público, que identificó como primer escollo hacia el crecimiento. Sobre el segundo, el cepo cambiario, dijo que habrá que sacarlo no solo ahora, sino para siempre. En este sentido, anticipó una reforma de la carta orgánica del Banco Central para prohibir este tipo de medidas con prohibición de cepos.

«Del lugar que agarremos vamos a salir»,

anticipó la candidata de Juntos por el Cambio
Y lamentó el déficit engrosado que se recibirá por pérdidas en la recaudación del IVA y Ganancias.

«Aumenta la herencia», se quejó de la carga que se viene, entre ellas las Leliq, a las que definió como «una bola de nieve».

«Estoy en condiciones de sacar al país desde el pozo en que lo dejen», insistió. Y habló de una Argentina que «tiene solución». También dejó un párrafo sobre la coparticipación, al advertir que invertirá la lógica distributiva «premiando a las jurisdicciones que bajen impuestos, que permitan economías productivas y busquen mejorar costos». «Vamos a ayudar a las productivas, mientras que las otras tendrán que arreglarse porque no queremos provincias que sean cajas registradoras», afirmó. Cuando concluyó esta opinión, recogió una de las varias tandas de aplausos.

Les anticipó un esquema impositivo más simple. Citó a Paraguay como modelo cercano y proyectó pilares en el IVA y en Ganancias, «más tributos únicos y sencillos para cuentapropistas».

Música para los oídos de los hombres de negocios fue su propuesta de una reforma en el régimen laboral con un 60% en el costo de indemnizaciones. También propuso ponerles plazo a los planes sociales y freno al empleo público.

Los ejecutivos alientan ponerles límite a los decretos de necesidad y urgencia, con pedido de vencimiento si no son ratificados en determinado plazo por el Congreso. «Es ponerle tiempo de muerte», dijo para defender lo que destacó como una herramienta constitucional.

Frente al desafío electoral que viene, apuntó la oportunidad histórica que significa ser por estos tiempos la fuerza que más gobernadores tiene y la posibilidad de tener un poderío importante en ambas cámaras legislativas, como para evitar trabas en las medidas políticas y económicas por implementar.

«No aprendió nada»

Marco de diálogo Le dio un zamarreo a Massa cuando recordó el viaje que compartió con Macri, cuando el expresidente iniciaba su camino en la gestión de gobierno. «No aprendió nada», le criticó. Y se entusiasmó con un modelo en el que se puedan respetarlas propuestas políticas en un marco de diálogo.

Cuando le recordaron los 40 años de continuidad democrática elogió este camino recorrido y, desde ese marco y como eventual jefa de Estado, anticipó que debe apelara las herramientas que dispone. En particular frente a protestas y piquetes. «Si se te paran y te dicen no, usaremos lo que tengamos que usar, que está en la Constitución», avisó. Nuevamente fue reconocida con aplausos.

Del camino por recorrer anticipó que habrá que ir por una modernización del sistema político, un mejor funcionamiento del Congreso a partir de un mejor diálogo y, por sobre todo, priorizó perseguirla solidez fiscal. «Nunca más gastar más de lo que tenemos», reclamó la candidata. Y les dejó una afirmación a modo de certeza: «Lo único que no vamos a negociar es el cambio».

La despidieron de pie y afuera, en un salón del primer piso, brindó una conferencia de prensa donde mostró su perfil más combativo. Allí ratificó su denuncia penal contra Milei por las acusaciones que le hizo de poner bombas en jardines de infantes durante la década del 70.

«Quiso subirse el precio

También le apuntó por el mote de «contracumbre» que se le dio a la reunión que el candidato de La Libertad Avanza tuvo con empresarios en el restaurante Furia, al mismo tiempo que ella hablaba en IDEA. «Siempre hay algún banco que hace un almuerzo y el año pasado yo estuve en uno de esos», dijo para quitarle relevancia. «Quiso subirse el precio», reiteró.

Respondió además que tiene todo aclarado con el expresidente Macri, que anteayer había dicho que en caso de que Milei resultara ganador en las próximas elecciones acompañaría sus reformas. «Con Mauricio está todo aclarado», aseguró Bullrich.

En tanto, sobre la ausencia de Massa también fue irónica. «No tenés nada que hacer acá», le avisó al candidato de Unión por la Patria, como si lo tuviera cara a cara. Y se aferró al eslogan del Coloquio, que habla de volver a ilusionarse. «Cómo va a hacerlo si lo que hizo es un desastre», afirmó en referencia al ministro, y le apuntó por los controles que se hicieron en cuevas en la jornada de ayer, en busca de frenar el alza del dólar blue. Lo acusó de ser «el único especulador».

Fuente: La Nación