Cada vez más difícil seguir en la clase media: hacen falta $1,15 millones al mes

Cada vez más difícil seguir en la clase media: hacen falta $1,15 millones al mes

La canasta se encareció un 293,5% con respecto al valor que tenía en marzo de 2023

El contexto de aceleración inflacionaria, con aumentos en alimentos y medicamentos, y fuertes ajustes en algunos rubros regulados, como los planes de la salud privada, la educación o las tarifas de servicios públicos, golpea el bolsillo de los argentinos y desafía a los hogares para mantener su nivel de consumo. Así lo reflejan los números oficiales, que indican que en marzo una familia tipo necesitó un ingreso de $1.157.084 para ser considerada de clase media.

El dato corresponde a un grupo familiar de cuatro integrantes (dos mayores y dos menores) y se desprende del informe de Líneas de Pobreza y Canastas de Consumo para la Ciudad de Buenos Aires, que elabora el ente estadístico porteño (Dirección General de Estadísticas y Censos), que entre otras cosas determina los umbrales de indigencia y pobreza en la ciudad de Buenos Aires.

En términos nominales, el número registra un alza del 13,7% con respecto al piso de ingresos estimado para la clase media en febrero ($1.017.520). La variación se ubica décimas por encima del 13,2% que el mismo organismo estimó como cifra de inflación en marzo (13,2% mensual, y 285,3% de inflación interanual).

En términos absolutos, implicó que ese mismo grupo familiar necesitó en marzo $139.563,95 más que en febrero para poder ser considerado de “clase media”.

No contempla alquiler

El informe, sin embargo, está elaborado considerando un grupo familiar que es propietario de su vivienda y, consecuentemente, no contempla el gasto necesario en alquiler. El mes pasado, el precio promedio del alquiler mensual de un departamento de tres ambientes en la ciudad de Buenos Aires fue de $567.747.

De esta manera, un grupo familiar que debe alquilar su vivienda (según datos del último censo, en la ciudad de Buenos Aires son propietarios solamente el 52,9% de sus habitantes, el distrito con menor proporción de todo el país) requirió en marzo un ingreso de al menos $1.724.831 para pertenecer al segmento de “clase media”.

Con respecto a un año atrás, el encarecimiento de esa canasta hipotética es del 293,7% (frente a una inflación interanual del 285,3%). En marzo de 2023, según el ente estadístico porteño, el piso de ingresos para ser de clase media era de $293.925. En otras palabras, ese mismo grupo familiar necesitó casi cuadruplicar sus ingresos para mantenerse dentro del segmento de clase media: son $863.159 más que el año pasado.

Umbral de indigencia

El informe estadístico porteño definió también en $442.239 el umbral de la indigencia para ese grupo familiar. Es el ingreso mensual teórico que debió recibir en marzo un hogar tipo de cuatro integrantes, que representa un alza de $39.487 con respecto a febrero (+9,8%).

En tanto, se estableció en $766.146 el piso de ingresos en marzo para no ser considerado pobre. Es un 12% más que en febrero de 2024, que implicó una suba de $82.031 en el ingreso mínimo para evitar la pobreza.

Quienes en marzo no alcanzaron al menos los $925.668 fueron incluidos en el segmento de “no pobres” vulnerables.

Mientras que el grupo familiar que no alcanzó los $1.157.085 integró el estrato de “sector medio frágil”.

En la cima de la pirámide, según la categorización del ente estadístico porteño, se ubican los “sectores acomodados”. En marzo, estuvieron en este grupo aquellos grupos familiares que percibieron un ingreso de al menos $3,7 millones.

Fuente: La Nación