Riesgos para las acciones en Wall Street: es conveniente posicionarse en acciones defensivas

Riesgos para las acciones en Wall Street:  es conveniente posicionarse en acciones defensivas

Finalmente, en Balanz ven riesgos hacia adelante y consideran que aún es conveniente posicionarse en acciones defensivas. 

El mercado frenó el rally desde la publicación del dato de empleo de la semana pasada. Crece la chance de más subas de tasas y aumenta la posibilidad de una recesión.

El rally reciente en las acciones estadounidenses había provocado un cambio de humor abrupto. Los inversores habían abandonado el sentimiento negativo y mostraban el mayor optimismo desde abril del año pasado.

Pero, ante una Fed que sigue subiendo la tasa para combatir la inflación, el mercado espera mayor volatilidad hacia adelante.

El mercado frenó el rally desde la publicación del dato de empleo de la semana pasada. Crecen las chances de mayores subas de tasas, y con ello aumentan los riesgos recesivos y las acciones sufren.

¿FIN del Rally de enero?

Las acciones en Wall Street iniciaron el año con el pie derecho, evidenciando fuertes subas en las últimas semanas y recuperando parcialmente el fuerte ajuste del 2022.

En lo que va del 2023, el S&P500 registra ganancias de 7,6%, mientras que el Dow Jones sube 2,8%. Dentro del rally, el sector tecnológico es el que más ganó, con alzas de 14,3 por ciento.

La mayoría de los sectores en EE.UU. muestra ganancias en el acumulado de las primeras semanas del año.

Las acciones de crecimiento a largo plazo (ARKK) son las que más ganan, con avances de 28%, seguido por las acciones del sector aerocomercial y de consumo discrecional, avanzando 17,6% y 16,5 por ciento.

Más abajo se encuentran los sectores de ocio y hotelería, el tecnológico, el financiero, el de materiales y el de mineras y el industrial, con avances de entre 4,2% y 14,7 por ciento.

Del lado negativo, el sector de servicios, de salud, consumo, y de energía, operan con bajas de entre 1,8% y 3,6% en lo que va del 2023.

Las fuertes subas de comienzo de año se frenaron a partir de dos señales importantes. Primero se conoció el dato de empleo en EE.UU., que reportó que se crearon más puestos de trabajo de lo esperado, haciendo que el desempleo caiga al 3,4% -el más bajo en 57 años-.

Por otro lado, esta semana se dio a conocer el dato de inflación en Estados Unidos, la cual se mantiene en niveles elevados. Aumentó 0,5% mensual en enero, acelerándose desde el -0.1% en diciembre.

En tanto, la inflación interanual mostró un retroceso leve a 6,4% interanual, cayendo desde el 6,5% de diciembre.

Las cifras de inflación, combinadas con el último informe de empleo, reflejan que la economía sigue recalentada y que persisten las presiones inflacionarias. Todo ello a pesar de la política agresiva de la Fed. El mercado especula con subas de 25pb en marzo y mayo.

Mayor optimismo

El rebote en las acciones, en especial del sector tecnológico, generó un cambio de humor entre los participantes del mercado.

El sentimiento minorista medido por AAII Sentiment Survey refleja el mayor grado de optimismo entre los inversores minoristas desde abril de 2022.

La Encuesta de sentimiento de la AAII ofrece información sobre las opiniones de los inversores individuales al preguntarles qué piensan sobre el futuro del mercado en los próximos seis meses.

Este dato no es menor ya que el mercado suele castigar consensos. Cuando el humor del mercado es muy negativo, (el cual se suele generar a causa de una fuerte baja previamente), las chances de ver un piso son mayores.

Inversiones

En cambio, cuando el humor se torna muy positivo (después de un fuerte rally como el actual), la posibilidad de un ajuste de corto plazo es mayor.

Hay otros indicadores similares que también están mostrando inicios de estrés en el mercado a causa de una saturación en el humor positivo entre los inversores.

Entre ellos se destaca el índice Fear and Greed Index elaborado por CNN, el cual calcula, en base al posicionamiento en el mercado y la toma de riesgo por parte de los inversores, cual es el grado de optimismo con el que se encuentran operando los inversores.

Cuando el índice alcanza niveles de extremo optimismo, por encima de 75 puntos, los riesgos de baja tienden a ser mayores.

En cambio, cuando el índice se ubica debajo de 25, las probabilidades de piso tienden a incrementarse.

Junto al piso del mercado, en octubre pasado, el índice tocó niveles de 15 puntos y desde allí se inició la recuperación.

Hoy, después del fuerte rally desde octubre y después del avance de enero, el índice se ubica cercano a niveles de 75, ingresando en zona de extremo optimismo.

Confianza inversora

Por otro lado, los bancos de inversión Morgan Stanley y Goldman Sachs publicaron en las últimas horas informes que alertaban sobre la excesiva confianza por parte de los inversores en EE.UU. y a nivel global.

Según Goldman Sachs, el apetito por el riesgo alcanzaba el mayor valor desde comienzos de 2022, dando una señal similar a la que reflejaba el índice de optimismo de los inversores minoristas elaborado por el AAII Sentiment Survey.

Por su parte, Morgan Stanley publicó un informe en el que se remarcaba que la demanda global de riesgo llegó a alcanzar en las últimas semanas un nivel máximo incluso superior al registrado durante 2021 y 2022.

El menor nivel de demanda global de riesgo se alcanzó en septiembre de 2022, muy cerca de los pisos de octubre, y desde entonces, los mercados reaccionaron al alza. La demanda por activos de riesgo creció considerablemente hasta los valores actuales, en línea con la recuperación del mercado.

Así como en septiembre el pesimismo de los inversores a causa de las fuertes bajas generó una saturación bajista, en la actualidad, el rally podría estar dejando una saturación alcista, al menos de corto plazo.

Por último, y en la misma línea que sus pares, el banco de inversión alemán, Deutsche Bank, publicó un informe en el que reflejaba el grado de posicionamiento en acciones, el cual se disparó desde el tercer trimestre de 2022 hasta la actualidad y todavía se encontraba en un estado de sub ponderación.

Sin embargo, el nivel actual es el más elevado desde comienzos de 2022.

Los analistas de Delphos Investment explicaron que el rebote bursátil fue puesto en duda el viernes pasado luego del dato de empleo.

“Excepto por el rebote del martes, desde condiciones previas de sobreventa de muy corto plazo, los grandes índices estadounidenses cayeron las otras cuatro ruedas. Vemos chances de un risk-off en los mercados tanto en los grandes activos. Los índices de acciones volvieron a quedar en situación de sobreventa de muy corto plazo… pero hoy el dólar vuelve a subir, y los futuros apuntan a una apertura negativa. En pocas palabras, la tensión entre riesgo y retorno sigue empeorando”, alertaron.

Finalmente, en Balanz ven riesgos hacia adelante y consideran que aún es conveniente posicionarse en acciones defensivas.

“Las acciones de valor continúan resultando más atractivas que las de crecimiento. El camino por recorrer luce desafiante, ya que las mejores perspectivas de crecimiento no quitan totalmente la posibilidad de una recesión en 2024. En estos últimos meses el mercado se adelantó de manera muy optimista al fin del ciclo de ajuste de la Fed, aun cuando la inflación todavía no dio el brazo a torcer y puede recuperarse en el segundo semestre”, comentaron.

Vuelven los riesgos recesivos

En línea con lo mencionado por los analistas de Delphos, las acciones comenzaron una pausa desde el viernes pasado, cuando se publicó el dato de empleo y cuando crecieron las expectativas de mayores subas de tasas de la Fed.

Esto derivó en un entorno de mayores subas de tasas en los bonos del Tesoro y un empeoramiento de las expectativas económicas, con mayores chances de ver una recesión.

A causa de esto, la curva soberana de EE.UU. aceleró su inversión, la cual se ubica hoy en su nivel más negativo desde comienzos de 1980, arrastrando con ello las acciones a la baja.

Flavio Castro, analista de Asset Management de Criteria, detalló que más allá de la mirada de muy corto plazo tras la publicación del dato de empleo y del mercado de trabajo, las mejores expectativas inflacionarias, una aparente desaceleración en las subas de tasas y la idea de una recesión más tenue configuraron en su conjunto un clima más favorable para los mercados, con subas generalizadas.

No obstante, Castro remarca que los riesgos recesivos persisten.

“La economía de Estados Unidos creció el último trimestre del año a un ritmo anualizado del 2,9%, una desaceleración respecto al 3,2% del trimestre precedente. Las encuestas que miden las expectativas de compras por parte de las principales empresas indicarían que la actividad económica comienza a presentar una desaceleración. Esto en buena medida debido a tasas de interés más elevadas“, comentó Castro.

Fuente: Total New Agency