La inflación repuntará tras las PASO

La inflación repuntará tras las PASO

Anticipan que la inflación volverá al rango del 8% en los próximos meses 

Para economistas, el registro de julio oscilará entre 6% y 7%, y repuntará tras las PASO. Qué incide.

Para los economistas privados, la desaceleración de la inflación en junio, con un registro del 6%, no será suficiente para cambiar la tendencia alcista del año.

«La moderación inflacionaria exhibida en mayo y junio difícilmente se sostenga en el tiempo, con una emisión monetaria creciente y un riesgo de brecha elevado», advierte la Fundación Capital (FC). Y remarca que «con el riesgo monetario y cambiario latente, la nominalidad volverá al andarivel del 8% mensual.»

Así, el año concluiría en torno al 140%

La entidad destaca que en junio los precios estacionales jugaron a favor, lo que contribuyó a que el índice se desacelere respecto del 7,8% que había tocado en mayo.

Pero en julio la suerte será otra.

Este mes, «los servicios asociados al turismo y el ocio suelen ajustar por las vacaciones invernales», indican.

Así, los estacionales le sumarían casi un punto y medio al Indice de Precios al Consumidor (IPC).

Por su parte, sin subas en los servicios de gas y electricidad como en meses previos, los regulados podrían reducir su impacto en el IPC. No obstante, con incrementos en las prepagas (8,5% mensual), el transporte público del AMBA (6%) y las telecomunicaciones (4,5%).

Los precios regulados sumarían 0,8 puntos al IPC en julio, por debajo de los 1,3 puntos de junio.

De esta forma, «para evidenciar una nueva desaceleración en julio, la núcleo debería descender un escalón más».

En este marco, el Gobierno vuelve a apostar al relanzamiento de los acuerdos de precios, «donde la mone da de cambio para las empresas es tanto la aprobación de SIRAs para importar, como la participación en el programa de financiamiento Ahora 12«.

La moderación no es generalizada

La FC, bajo la batuta del ex vice del Banco Central, Carlos Pérez y Martín Redrado, apunta que «la moderación de la inflación que estamos observando aún no es generalizada y se mantiene por factores que difícilmente se sostengan en el mediano plazo (los bajos aumentos en la carne, la caída en frutas y verduras) y por la reedición de acuerdos de precios».

En este marco, anticipan que en julio podría haber un registro en línea con el 6% «aunque hacia delante prevemos que se vuelva a ubicar en torno al 8% mensual».

Añaden que «no hay espacio para anclas cambiarias, tarifarias y salariales, tras años de retraso en todas las variables. La emisión seguirá siendo de magnitud y el riesgo cambiario elevado. Así, incluso con la actual desaceleración transitoria, la inflación del año concluirá en torno al 140%».

En la misma línea, para Consultatio, «la baja de la inflación de los últimos meses está lejos de ser generalizada, y responde principalmente a factores microeconómicos transitorios».

Asi señalan que la mediana de precios continúa moviéndose a un ritmo de 6,5%. Si bien es posible que la moderación se extienda algunos meses más nos preguntamos cuánto combustible le queda a la desaceleración».

El contexto puede tornarse mucho más volátil

Resaltan que «los factores microeconómicos que contribuyeron a la baja todavía pueden contribuir durante algunos meses. Pero los factores macroeconómicos que determinan la tendencia de mediano y largo plazo terminarán ganando la pulseada. Y sin certezas oficiales de qué sucederá con el acuerdo con el FMI, el contexto puede tornarse mucho más volátil».

Desde FMyA, Fernando Marull estima para julio «una inflación de 7%.

A partir de agosto, con la incertidumbre electoral, esperamos que acelere a niveles del 7,5%, por la expectativa de más cepo y más devaluación».

Para todo 2023 Marull asume una inflación de 160% porque incluye la unificación cambiaria en diciembre.

«Si, eventualmente, no se diera la salida del cepo en diciembre, el 2023 terminaría con una inflación cercana a 130%».

Fuente: Clarín