«Arrastre estadístico», la justificación del Gobierno a la inflación que no cede

«Arrastre estadístico», la justificación del Gobierno a la inflación que no cede
El Gobierno aseguró que la inflación desaceleró en septiembre, pero que dio alta por el «arrastre estadístico» de la devaluación post PASO. En octubre calculan una baja en torno al 7%

Luego del 12,7% de inflación de septiembre, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, señaló que la suba de precios «se está desacelerando» algo por arriba del 7% mensual en octubre e insistió en que el resultado del mes pasado se explicó por el arrastre estadístico de la devaluación post PASO. Proyectó un incremento de 1,5% para la segunda, tercera y cuarta semana del mes. Sin embargo, consultoras privadas observaron una aceleración durante la segunda semana de octubre con aumentos que van del 1,7% al 3,5% en alimentos y productos de supermercado.  

La suba del 22% en el dólar oficial luego de las primarias implicó un rápido traslado a precios que se vio reflejado en el IPC de agosto de 12,4% y el 12,7% de septiembre. De todos modos, Rubinstein aseguró que «la inflación está bajando, aun cuando los datos del Indec parecieran decir otra cosa«. 

«Espero que esta nota sirva para esclarecer respecto a la tendencia a la baja que detectamos en la tasa de inflación. Un 7% o un 8% mensual de inflación sigue siendo altísimo. Pero no es lo mismo que 12% o 15%», destacó el funcionario en su cuenta de Twitter.

Abandonar más rápido el efecto arrastre de la devaluación

La principal diferencia entre los porcentajes publicados por el Indec y los estimados por la Secretaría de Política Económica está en la metodología aplicada. Mientras el IPC oficial es un promedio mensual contra el del mes anterior, la medición de Rubinstein es un seguimiento semanal. El viceministro señaló que esa frecuencia tiene la capacidad de «abandonar más rápido el efecto arrastre de la devaluación«. 

Al respecto, la economista Victoria Giarrizzo explicó: «Cuando se mira la inflación semanal se ve exactamente lo que está pasando con los precios en el día a día y se puede decir si la inflación se está acelerando o desacelerando. Cuando se miran los promedios mensuales, se toman los datos de las semanas pasadas».

«En septiembre la inflación fue bajando, pero por efecto estadístico no se reflejó y subieron los promedios. Ahora, la inflación se está acelerando, solo que por efecto estadístico bajan los promedios. Para interpretar la realidad con este indicador es mejor mirar los semanales, no los promedios», detalló Giarrizzo. 

Esa ‘aceleración’ semanal ya se vio en las mediciones de las consultoras, especialmente en la evolución del precio de los alimentos: LCG calculó una suba de 1,7% y había observado una de 1,4% en la semana previa; Eco Go, un incremento de 3,5%, para la segunda semana de octubre y 2,3% en la anterior; el Ceso, un 2,3%, superior al 1,5% de la primera semana. 

«Con datos de sólo una semana, estimamos que la inflación de las últimas 4 semanas habría sido del 7,6%. Si usáramos como supuesto, que la tasa semanal de inflación para las semanas 2, 3 y 4 de octubre, fuera del 1,5% cada semana, octubre terminaría con suba acumulada del 7%«, explicó Rubinstein.

Por su parte, la mediana de las respuestas de los bancos y consultoras de la City del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado por el BCRA, pronosticó una inflación para octubre de 9,5%. Si se toma en cuenta que la suba de los dólares paralelos fue posterior al relevamiento, podría ser más alta.