AEA: El Estado no genera confianza para el desarrollo

Los hombres más poderosos del país que integran la Asociación Empresaria Argentina (AEA) afirmaron que “la injerencia del Estado en la toma de las decisiones empresariales no contribuye a generar la confianza necesaria para el desarrollo”, y reclamaron “equilibrio fiscal, modernización del rol de los Estados, y una reducción gradual de su peso en la economía, simultáneamente con la reducción de la altísima presión tributaria”.

Los dueños de las empresas grandes argentinas dejaron claro sus quejas sobre los controles de precios y las iniciativas para revisar los costos privados que utiliza el Gobierno para controlar la inflación y recaudar más fondo para hacer frente a las consecuencias de la crisis pandémica.

El reelecto presidente de AEA entidad que surgió hace casi 20 años y que integran las empresas más poderosas del país, Jaime Campos, sostuvo que “Argentina viene de muchas décadas de muy mal desempeño en materia de crecimiento económico, con el consecuente aumento de la pobreza”.

Rodeado de líderes empresariales, como Paolo Rocca de Techint; Luis Pagani, de Arcor; Héctor Magnetto, del Grupo Clarín; Eduardo Elsztain, de IRSA; Federico Braun, de La Anónima; y Charlie Blaquier, de Ledesma; Campos afirmó que el país “tiene un desafío muy exigente en cuanto a retomar una senda de desarrollo económico y social sostenible”.

“A nuestra manera de ver, el progreso económico y social está directamente asociado a la expansión del sector privado. En efecto, son las pequeñas, medianas y grandes empresas las que tienen el talento, la capacidad organizativa y el conocimiento de los mercados para desarrollar las inversiones productivas que posibilitarán el crecimiento del empleo, el aumento de las exportaciones y la radicación de actividades económicas en todo el territorio nacional”, sostuvo.

Plena vigencia de reglas de juego que brinden previsibilidad al accionar empresario

Campos reclamó “plena vigencia de reglas de juego que brinden previsibilidad al accionar empresario” como punto “imprescindible” para que “el sector privado pueda movilizar todo su potencial”. Es allí cuando exigió una retracción de la “injerencia del Estado en la toma de las decisiones empresariales”, al sostener que “no contribuye a generar la confianza necesaria para el desarrollo”.

“Otro pilar fundamental es contar con una macroeconomía ordenada, la que deberá encaminarse inexorablemente hacia el equilibrio fiscal, a una modernización del rol de los Estados, y una reducción gradual de su peso en la economía, simultáneamente con la reducción de la altísima presión tributaria (impositiva y de costos laborales) que soporta el sector formal de la economía”, sostuvo Campos.

Los empresarios, en la voz del unánimemente reelecto presidente, sostuvieron que “avanzar en esta agenda impone una gran responsabilidad sobre todos los actores, en especial sobre la dirigencia política, pero no habrá desarrollo sin un fuerte compromiso en tal dirección”.

“Para crecer, nuestro país debe insertarse inteligentemente en el sistema internacional que se está rediseñando ante las nuevas realidades sanitarias y geopolíticas. En las actuales circunstancias, la concreción de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es, en este sentido, un prerequisito indispensable. No hay futuro en una Argentina fuera del mundo”, enfatizó Campos.

Fuente: BAE