Acuerdo Cripto Climático: criptomonedas renovables

Acuerdo Cripto Climático: criptomonedas renovables

El Acuerdo Cripto Climático es una iniciativa que reúne a la industria financiera y de las criptomonedas.

Con el objetivo de avanzar en un futuro sostenible para las finanzas globales.

Inspirado en el Acuerdo de París, cuenta con el apoyo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

Aunque cuenta con el respaldo de la ONU, el Acuerdo Cripto Climático es una iniciativa impulsada por un grupo de organizaciones sin ánimo de lucro.

Su principal reto es conseguir que la floreciente industria de las criptomonedas sea cien por cien renovable.

Un total de 20 empresas de finanzas, tecnología y energía y clima firmaron la medida.

Entre ellas, Energy Web, Rocky Mountain Institute (RMI) y Alliance for Innovative Regulation. Todas ellas afirman que si tiene éxito, el Acuerdo Cripto Climático aportará beneficios tanto para el planeta como para la economía global.

Así, al eliminar las emisiones de una fuente de carga eléctrica de rápido crecimiento.

Colaboración con la industria cripto

La creciente demanda de criptografía y la adopción acelerada de soluciones basadas en blockchain entre empresas e individuos pusieron de relieve un problema crítico.

El impacto en el clima del creciente consumo de energía proveniente de la tecnología.

Aunque cada vez son más las empresas que están tomando medidas para descarbonizar sus operaciones.

Pero los impulsores del acuerdo creen que es esencial trabajar en colaboración con la industria de las criptomonedas.

Incluidas todas las cadenas de bloques, para hacer la transición al 100% de energía renovable para 2025 o antes.

Los otros objetivos del Acuerdo Cripto Climático son desarrollar un estándar de contabilidad de código abierto para medir las emisiones de la industria de las criptomonedas.

Y lograr emisiones netas cero para toda la industria de la criptografía.

Incluidas todas las operaciones comerciales más allá de las cadenas de bloques y la eliminación de emisiones históricas, para 2040.

Fuente: EnergyNews