A pesar de mejoras en algunas variables, la economía argentina no logra volver a niveles pre julio

A pesar de mejoras en algunas variables, la economía argentina no logra volver a niveles pre julio

Las medidas del nuevo ministro de Economía Sergio Massa han logrado detener la caída en picada de la economía. Sin embargo, no se ha logrado revertir el deterioro de algunas variables y continúa sin ser claro el plan a largo plazo.

En los últimos meses, las principales variables económicas han logrado mejorar, aunque no han podido volver a cifras cercanas a las de los meses previos a julio de 2022. Esto puede verse en la prima de riesgo, en el índice de precios de las principales acciones argentinas, y en la brecha entre el dólar oficial y el blue.

Sin embargo, otras variables económicas siguen mostrando cifras y tendencias preocupantes. Entre ellas encontramos que la evolución de la acumulación de depósitos de moneda extranjera en los bancos privados continúa mostrando señales de desconfianza, que las expectativas de devaluación implícitas a futuro siguen marcando una trayectoria empinada, y que el Banco Central continúa con un ritmo muy bajo de acumulación de reservas.

La dinámica de estas reservas, que en el primer semestre muestran una caída superior a los 3 mil millones de dólares[1], es producto tanto de una menor oferta de divisas como de una mayor demanda en el mercado oficial de cambios. Por otro lado, también influye la enorme brecha cambiaria y la caída del tipo de cambio real.

Apuntar a la estabilización

Frente a esta situación, las medidas del nuevo ministro de economía Sergio Massa han apuntado a comenzar a estabilizar la economía, reduciendo los desequilibrios fiscales y monetarios, y recomponiendo las reservas internacionales del BCRA.

En sus primeros meses, el programa del ministro ha logrado recomponer parte de las reservas del BCRA a través de una mayor liquidación de exportaciones y mediante la gestión de nuevos créditos internacionales a la entidad monetaria, congelar los Adelantos al Tesoro del BCRA hasta fin de año, reducir los vencimientos de deuda entre agosto y diciembre, y reducir el gasto público.

A pesar de que las políticas implementadas han logrado frenar la caída libre en la que se encontraba la economía argentina hasta hace muy poco, subsisten interrogantes acerca de sus resultados en el mediano y largo plazo. La promesa de congelar la emisión de origen fiscal por parte del BCRA parece poco creíble y no se han abordado directamente los problemas que conllevan los cupos a las importaciones y la instalación de cepos.

[1]Sin contabilizar las transacciones con organismos internacionales

Fuente: IERAL