2022: “En el terreno político y económico, será otro año agitado”

2022: “En el terreno político y económico, será otro año agitado”

Más allá de complicaciones estructurales, el ingreso de divisas por el frente externo le resultó muy favorable a Argentina en 2021. Pero 2022 puede ser distinto, y no en el buen sentido.

Un informe de la consultora Econviews consideró que los principales socios comerciales de Argentina, por diferentes razones, no tendrán una mejor performance en 2022 que en el año corriente. “El viento no puede ser catalogado como de frente, pero sí dejó de soplar a favor”, sostuvieron y agregaron que “la premura por encarrilar el desequilibrio macroeconómico local no sólo es por la situación interna, sino por una situación internacional que, de tornarse rápidamente negativa, nos encuentra muy descompensados”.

El trabajo de la consultora repasó que, en lo que va de 2021, Brasil (14,4%), China (8,6%) y EE.UU. (6%) representaron casi 30% de las exportaciones argentinas. A su vez, el saldo con los tres países es deficitario: “Representan un 50% de las importaciones, Brasil y China ambos con el 20% cada uno y EE.UU. con el 10% restante”. Entre enero y septiembre, comentaron, “acumulamos un rojo comercial de US$ 6.000 millones contra estas naciones”.

En ese sentido, Chile también viene ganando terreno entre los principales socios comerciales. Según explicó Econviews desde 2016 el país trasandino aumentó un punto su participación en las exportaciones locales, de 4% a 5%, con un saldo favorable para la Argentina cerca de los US$ 2.500 millones por año (“y creciendo’’). Además, India, Vietnam y los Países Bajos también oscilan en torno a ese porcentaje.

“En nuestro escenario base, proyectamos que Argentina exportará bienes por un valor de US$ 82.352 millones en 2022, 6% más que este año”, estimó la consultora. Además de los factores internos, apuntaron que esta cifra se verá condicionada por los precios internacionales y el clima, pero también por la actividad económica en los destinos de exportación.

¿Chile gira a la izquierda?

Chile elegirá un nuevo Gobierno en noviembre. Eso intentará, cuanto menos. “El rechazo a Piñera casi no baja del 70% desde las protestas de 2019 y muchos descuentan un giro a la izquierda”, comentó el estudio. Sin embargo, los candidatos conservadores, con Antonio Kast a la cabeza, se adelantaron en las encuestas en las últimas semanas.

Chile ha mostrado una de las recuperaciones más fuertes de la región en 2021 y se estima que podría crecer 10,4% punta a punta, tras haber caído 5,8% en 2020. Como en otros lados, la presión inflacionaria está al alza: la variación anual marcó 5,3% en septiembre, un récord de 7 años. Las proyecciones de crecimiento para 2022 que recoge el Banco Central de Chile en su sondeo mensual han ido cayendo, de 3,5% en marzo hasta 2,2% hoy.

Brasil un 2022 atrapante

Por su parte, Brasil elegirá presidente en 2022. Jair Bolsonaro buscará ser reelegido en octubre y será un camino largo hasta los comicios. A eso hay que sumarle una fuerte sequía que se manifiesta en los precios de la electricidad, la cual subió 28% en el último año y pondera la inflación general arriba de 10%.

Esa dinámica golpea fuerte sobre los costos y la rentabilidad de las industrias brasileñas que no muestran crecimiento real desde febrero. “Históricamente, las exportaciones argentinas a Brasil han sido traccionadas por este sector y los vehículos aportan más de un tercio del total”, dijo Econviews. Con todo, “las proyecciones para Brasil se vuelven cada vez más pesimistas”, consignó el reporte. Si bien hay consenso que el acumulado de 2021 cerrará con un rebote de 5%, la mediana de estimaciones para el año que viene bajaron de 2,5% a principios de año a 1,5% actualmente. Así, el país limítrofe “volvería al crecimiento anémico de 2017-19”, señaló la consultora.

Estados Unidos crece, pero menos

Estados Unidos, por su parte, celebrará en noviembre de 2022 sus elecciones legislativas de medio término. En ese contexto, la oposición culpa de la inflación del 5,4% anual, la más alta desde 2008, a la política expansiva del presidente Joe Biden.

“Existe consenso en que EE.UU. tendrá otro año de crecimiento excepcional en 2022 (el FMI proyecta 5,2% y la Fed, 3,8%), pero en 2023 volvería al ritmo de 2,3% prepandemia. Las estimaciones para 2022 también comenzaron en aquel rango y se fueron corrigiendo al alza”, aclaró Econviews.

Otro riesgo para Argentina es que la Reserva Federal (Fed), si la presión inflacionaria tarda en ceder, se vea obligada a realizar una maniobra al alza con su tasa de política, con subas que el mercado recién “priceó” para 2023. La dificultad para Argentina sería una apreciación del valor del dólar y una caída en los precios internacionales de las commodities, factor que jugó muy a favor durante el 2021.

Sobre eso también apuntó un informe de Inveqc Consulting. “Además, el precio de las commodities agrícolas ha caído desde los máximos alcanzados en mayo de 2021 y volvió a los niveles de noviembre de 2020, aún muy por encima del promedio del período 2016 – 2019. Al mismo tiempo, los precios de los commodities relacionados a la energía continúa en aumento y están poniendo presión inflacionaria en todas las economías del mundo. Además, se espera que la demanda continué estable frente a compañías que han bajado su nivel de CapEx en energías menos sustentables. Más presión en un segmento donde la Argentina se ha transformado en importador neto”, señaló el informe.

China con sus problemas

En tanto, China renovará autoridades también en noviembre del año que viene, a través del vigésimo Congreso Quinquenal del Partido Comunista. “Tras la pandemia, 2021 estuvo marcado por una mayor intervención estatal en los mercados de educación, tech y gaming”, añadió el informe de Econviews.
De todas formas, Econviews dijo que las turbulencias financieras que provocó el casi default de Evergrande y los problemas energéticos también “echan una sombra” sobre la recuperación china. Tal como detallaron, de acuerdo con el FMI, en 2022 el gigante asiático crecería 5,6%, el registro más bajo desde 1990 sin contar el pandémico 2020. “En la última década, China creció al 7,2% anual en promedio: ya no es la locomotora de los 2000, que se expandía al 10% anual”, afirmaron.

Presión sobre el dólar

En cuanto al panorama local, las presiones cambiarias de un país con una importante restricción e terna tuvieron como resultado un tipo de cambio paralelo que la última semana estuvo cerca de romper la barrera de los $200. Esto se da en medio de las negociaciones con el FMI por US$ 45.000 millones desembolsados entre 2018 y 2019, que no parecen cerca de resolverse, y con vencimientos muy próximos que debilitarán las reservas.

Se espera que en los próximos meses se acelere el ritmo de devaluación, mientras que el Gobierno mantiene “pisadas” las importaciones. Este último punto perjudica la productividad de las plantas industriales. Además, el precio de las commodities agrícolas cayó en los últimos meses desde su máximo en mayo último para volver a los niveles de noviembre de 2016. Los precios de la energía ponen mayor presión a la inflación internacional, dinámica con un cierto impacto local.

Después de un frente externo muy beneficioso para nuestro país en 2021, el panorama para lo que viene luce más incierto, por lo que no es tan seguro que se repita otro año con “viento de cola”.

“Durante 2022 varios dilemas que hoy por hoy mantiene la economía argentina deberán resolverse para bien o para mal. En ese sentido, el frente externo será muy relevante ya que éste puede acompañar con mejores o peores condiciones esa resolución”, concluyó Econviews.

La salida por turismo será otro tema para mirar de cerca. El principal componente de la balanza de servicios es el turismo internacional. “Luego de casi un año y medio en que este rubro permaneció prácticamente cerrado, la eliminación de restricciones a los vuelos (tanto para salir como para ingresar al país) permite que podamos proyectar una recuperación de los viajes emisivos y receptivos”, dijo un informe reciente de Ecolatina.

Fuente: El Economista