La política parece girar al centro y hay un mejor clima global

La política parece girar al centro y hay un mejor clima global

La suba de los activos de Argentina en los últimos meses ha sido impactante: los precios viejos tenían incorporados escenarios muy malos; la política parece girar al centro y hay un mejor clima global

En las últimas semanas los activos argentinos se pegaron una remontada espectacular.

El riesgo país bajó de 2000 puntos esta semana luego de haber tocado 2927 puntos en el invierno, con varias series de bonos soberanos argentinos negociándose debajo de 20 centavos por cada dólar. Hoy esos bonos siguen rindiendo mucho, pero valen 50% más.

Los bonos soberanos en dólares continuaron firmes durante la semana pasada, anotando aumentos de entre 6,1% y 8,6%. «Así, el precio promedio ponderado logró trepar por encima de US$ 31, apenas 5 ruedas después de superar los US$ 29», dijeron desde PPI.

El índice Merval medido en dólares de mercado también subió espectacularmente pasando de US$ 434 a US$ 624 dólares desde agosto: casi 41%. Como referencia: en mayo de 2015 el Merval valía más de US$ 1.000 dólares.

«Creemos que hay esencialmente dos factores», dicen desde Econviews. Uno real y uno de expectativas.

Por el lado real hay que decir que los precios de los activos argentinos tenían implícito hace unos meses escenarios caóticos con probabilidades de incumplimiento altísimas. Sin embargo, aunque la mayoría de los desequilibrios no desaparecieron, el mercado tiene más confianza de que la gestión de Sergio Massa genere cierto orden a la economía.

«La inflación desaceleró, se cumplieron (con cierta contabilidad creativa) las metas del FMI y se le escapó a una retórica muy antimercado que prevalecía anteriormente», dijeron desde la consultora que lideran Miguel Kiguel y Andrés Borenstein.

No se puede decir, sin embargo, que el mercado sea un gran creyente

«Al final del día, los bonos siguen rindiendo como casi ningún otro país emergente y los ADRs bancarios valen 20% o 25% de sus máximos y las energéticas la mitad, después de este rally», dijeron, como para bajar la espuma.

La segunda explicación es que, a cinco meses del cierre de listas, 7 meses de las elecciones primarias, menos de 11 meses para el cambio de gobierno y habiendo reducido las probabilidades de una hecatombe, Argentina se volvió un poco más atractiva para propios y extraños. «No vemos aún una masa crítica de inversores interesados en Argentina, pero sí un incremento respecto de unos meses atrás», añaden.

La lógica es que el cambio de gobierno traerá un equipo más promercado y con capacidad para erradicar o reducir el déficit fiscal, y en definitiva, estabilizar la economía. Algo parecido, recuerdan, pasó en el 2015, aunque las situaciones no son perfectamente comparables.

Hay una tercera explicación vinculada con un buen comportamiento de los mercados emergentes. Hay una tendencia a la baja del riesgo país en varios países de la región. Ecuador es un ejemplo de eso. En resumen, en Econviews dicen que están «cómodos» con estos precios.

«Los bonos argentinos debajo de 20 nos parecían baratos y faltaba un gatillo para que reaccionen. Pero, así como nos parece coherente esta suba, también alertamos que hay muchos desequilibrios por delante. En la macro claramente sobresalen la cuestión cambiaria y la presión en el mercado de deuda en pesos. Y a eso se suma la incertidumbre de un proceso electoral complejo en donde ninguna de las dos grandes fuerzas tiene resuelto sus problemas. Eso casi con seguridad va a implicar más volatilidad en el camino y no una línea recta», concluyen.

Hasta Cavallo está (un poco) optimista

En su blog, el exministro de Economía Domingo F. Cavallo se mostró optimista con lo que viene para la economía local en 2023, pero sobre todo desde 2024 y 2025.

«En materia económica, nuestro pronóstico para 2023 no prevé avances en la eliminación del desequilibrio fiscal ni en las distorsiones de precios relativos, pero, al mismo tiempo, argumenta que los desequilibrios no se agudizarán», dijo Mingo.

«Los anuncios de los principales candidatos de la oposición sobre un gran cambio en la organización de la economía que incluye la eliminación total del déficit fiscal y la emisión monetaria ayudan a reducir el riesgo de un episodio hiperinflacionario como el ocurrido en la transición del gobierno del presidente (Raúl) Alfonsín al presidente (Carlos Saúl) Menem en 1989», agregó.

Desinflación

«La posibilidad de una fuerte desinflación y el inicio de un proceso de crecimiento sostenible se contempla para la segunda mitad de 2024 y sobre todo, para el año 2025», dijo.

«Después de tres años de políticas económicas muy confusas e inconsistentes, los movimientos tácticos de Sergio Massa como ministro de Economía han logrado al menos estabilizar la tasa de inflación mensual en torno al 6% con una brecha entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio libre cercana al 100%», señala Cavallo, que también elogia a Javier Milei: «El surgimiento de una fuerte alternativa libertaria liderada por Javier Milei está teniendo una fuerte influencia en el tipo de discurso económico de la oposición. Hay mucho más énfasis en el papel del libre mercado, la apertura de la economía, la reforma del Estado, la disciplina fiscal y la libertad económica en general, que lo que estaba presente en el discurso de Cambiemos en 2015».

«Por primera vez desde el abandono de la convertibilidad en 2002, las llamadas reformas neoliberales de los’ 90 son apreciadas y mencionadas como referencia para futuras reformas. Estas ideas están recibiendo apoyo entre jóvenes, trabajadores y personas de escasos recursos que en el pasado fueron atraídos por políticas populistas y estatistas», añade Cavallo.

Fuente: El Economista